Salmos 55:4 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Oración del perseguido
Para el director del
coro; con instrumentos de cuerda. Masquil[a] de David.
55 Escucha, oh Dios, mi oración,
y no te escondas de mi súplica.
2 Atiéndeme y respóndeme;
conmovido[b] estoy en mi queja y muy conturbado[c],
3 a causa de la voz del enemigo,
por la opresión del impío;
pues echan iniquidad sobre mí,
y con furia me persiguen[d].
y no te escondas de mi súplica.
2 Atiéndeme y respóndeme;
conmovido[b] estoy en mi queja y muy conturbado[c],
3 a causa de la voz del enemigo,
por la opresión del impío;
pues echan iniquidad sobre mí,
y con furia me persiguen[d].
4 Angustiado está mi corazón dentro de mí,
y sobre mí han caído los terrores de la muerte.
5 Terror y temblor me invaden,
y horror[e] me ha cubierto[f].
6 Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría y hallaría reposo[g].
7 Ciertamente[h] huiría muy lejos;
moraría en el desierto. (Selah[i])
8 Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio
contra el viento borrascoso y la tempestad.
y sobre mí han caído los terrores de la muerte.
5 Terror y temblor me invaden,
y horror[e] me ha cubierto[f].
6 Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría y hallaría reposo[g].
7 Ciertamente[h] huiría muy lejos;
moraría en el desierto. (Selah[i])
8 Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio
contra el viento borrascoso y la tempestad.
9 Confunde[j], Señor, divide
sus lenguas,
porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
10 Día y noche la rondan sobre sus muros,
y en medio de ella hay iniquidad y malicia.
11 Hay destrucción en medio de ella,
y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles[k].
porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
10 Día y noche la rondan sobre sus muros,
y en medio de ella hay iniquidad y malicia.
11 Hay destrucción en medio de ella,
y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles[k].
12 Porque no es un enemigo el que me reprocha,
si así fuera[l], podría soportarlo;
ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,
si así fuera[m], podría ocultarme de él;
13 sino tú, que eres mi igual[n],
mi compañero, mi íntimo amigo;
14 nosotros que juntos teníamos dulce comunión,
que con la multitud andábamos en la casa de Dios.
15 Que la muerte los sorprenda[o],
que desciendan vivos al Seol[p],
porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
si así fuera[l], podría soportarlo;
ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,
si así fuera[m], podría ocultarme de él;
13 sino tú, que eres mi igual[n],
mi compañero, mi íntimo amigo;
14 nosotros que juntos teníamos dulce comunión,
que con la multitud andábamos en la casa de Dios.
15 Que la muerte los sorprenda[o],
que desciendan vivos al Seol[p],
porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
16 En cuanto a mí, a Dios invocaré,
y el Señor me salvará.
17 Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,
y Él oirá mi voz.
18 En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí[q],
pues son muchos los que están contra mí.
19 Dios oirá y les responderá[r],
El, que reina[s] desde la antigüedad, (Selah)
porque no hay cambio[t] en ellos
ni temen a Dios.
20 Aquel[u] ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, ha violado[v] su pacto.
21 Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
pero en su corazón había guerra;
más suaves que el aceite eran sus palabras,
sin embargo, eran espadas desnudas.
y el Señor me salvará.
17 Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,
y Él oirá mi voz.
18 En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí[q],
pues son muchos los que están contra mí.
19 Dios oirá y les responderá[r],
El, que reina[s] desde la antigüedad, (Selah)
porque no hay cambio[t] en ellos
ni temen a Dios.
20 Aquel[u] ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, ha violado[v] su pacto.
21 Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
pero en su corazón había guerra;
más suaves que el aceite eran sus palabras,
sin embargo, eran espadas desnudas.
22 Echa sobre el Señor tu carga[w], y Él te
sustentará;
Él nunca permitirá que el justo sea sacudido[x].
23 Pero tú, oh Dios, los harás caer al pozo de la destrucción[y];
los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; mas yo en ti confiaré.
Él nunca permitirá que el justo sea sacudido[x].
23 Pero tú, oh Dios, los harás caer al pozo de la destrucción[y];
los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; mas yo en ti confiaré.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¡Ya me cansé de
Dios!
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Mone era una
ovejita muy traviesa que vivía en una granja, le encantaba salir sola y
alejarse de su hogar sin considerar los peligros; su cuidador siempre debía
caminar tras ella y en ocasiones la alcanzaba a cuadras de distancia. Pero un
día, la pequeña oveja, aprovechó la distracción de su pastor para escapar, se
alejó demasiado y se perdió en lo profundo del bosque. Al darse cuenta el
ovejero que ella no estaba, corrió a buscarla.
Al anochecer el
pastor sentía frustración y tristeza por no encontrarla, hasta que su perro
pudo rastrillar una cueva oculta donde milagrosamente halló a la ovejita. Mone
estaba asustada y herida porque había sido atacada por un animal; entonces, su
pastor la llevó en sus brazos y curó sus heridas. Esta experiencia le enseñó a
la ovejita que la granja, y estar a lado de su protector, era el mejor lugar en
el que podía encontrarse y, finalmente, dejó de escaparse y buscar nuevas
aventuras.
Sin duda
alguna, en este cuento podemos evidenciar la necedad de una ovejita y la
preocupación de su pastor; de la misma manera que puede suceder entre nosotros
y Dios. No olvidemos que el Señor muchas veces nos compara con sus ovejas: “El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen
pastor su vida da por las ovejas". Juan 10:10-11 (RVR 1960).
“Dios no se
aleja de ti, eres tú quién se aleja de Dios”
Así mismo,
muchas veces podemos desear el camino equivocado y pensar en arriesgarnos a
salir de la protección del Señor; pero no debemos olvidar que así como Dios
tiene un propósito para nosotros en este mundo, el enemigo tiene otro, que es
matar y destruir.
Si en este momento
estás alejado de Dios, aún tienes la posibilidad de volver a sus brazos; pero,
si eres de los que están deseando seguir en dirección equivocada, recuerda que
tu pastor te ama y sabe qué es lo mejor para ti, no esperes a que lleguen las
consecuencias o que los planes del maligno se cumplan en tu vida, decídete por
el camino correcto.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Cuando
las heridas abiertas no son curadas a tiempo
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Al leer
en la Biblia la historia de José que fue vendido por sus propios hermanos,
vemos la maldad e injusticia que cometieron con él. Generalmente nos
identificamos más con la vida de este joven que con la actitud de sus hermanos.
Pero, ¿No será que nosotros también llegamos a actuar como ellos de alguna
manera? Me gustaría que analizáramos la vida de los hermanos de José en esta
situación.
El
favorito de papá
Y viendo
sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían,
y no podían hablarle pacíficamente.
Génesis
37:4 (RVR 1960)
Jacob
amaba más a José que a sus otros hijos, porque lo tuvo en su vejez; esta
situación provocó que sus hermanos lo odiaran. El favoritismo hacia un hijo
puede llegar a producir inseguridad y competitividad entre sus pares. Es muy
probable que ellos se sintieran rechazados por su padre, situación que produjo
una herida. En consecuencia, ese dolor empezó a salir a través de palabras
hirientes con el propósito de lastimar con la misma intensidad con la que
fueron heridos.
De hecho
Jesús nos dice: “[…] Porque de la abundancia del corazón habla la boca” Mateo
12:34 (RVR 1960). No puede salir algo bueno si uno está herido. Lo que abundaba
en el corazón de los hermanos de José provocaba que ellos le hablaran
ásperamente. ¿Notaste que hay personas que todo el tiempo hablan mal de las
personas o se enfocan solamente en los defectos? Eso refleja que hay heridas no
resueltas.
Conspiración
contra el preferido de papá
Cuando
los hermanos de José lo vieron acercarse, lo reconocieron desde lejos. Mientras
llegaba, tramaron un plan para matarlo.
Génesis
37:18 (NTV).
Si las
heridas en una persona se mantienen abiertas por mucho tiempo, estas afectan
internamente provocando deterioro en la salud; al mismo tiempo, puede
exteriorizarse con palabras hirientes e ir al extremo de producir daño físico a
las personas que la rodean.
Los
hermanos de José tomaron la decisión de lastimar, fueron llevados por el deseo
de venganza pensando que ahí terminaría todo su sufrimiento. Sin embargo no fue
así, ya que vivieron muchos años con el peso de la culpa de haber vendido a su
hermano.
¿Cuántas
veces uno llega a lastimar a sus seres queridos, sobre todo, a los más
vulnerables? Es la herida no sanada la que lleva a dañar a los demás. Por esta
razón pon un alto a esta situación, no dejes que el dolor que sientes te
consuma y te lleve a destruir a los demás.
Dios
comprende el dolor que sientes y desea sanar tu herida para que puedas vivir en
libertad. Acércate al Señor y deja que Él te de un corazón nuevo.
Neyda
Cruz
CVCLAVOZ
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