viernes, 29 de septiembre de 2017

GENESIS 28:20 SUEÑO DE JACOB - EL SIERVO NO ES MAYOR QUE SU SEÑOR, NI EL ENVIADO ES MAYOR QUE EL QUE LO ENVIO - OBEDECER




Génesis 28:20 La Biblia de las Américas (LBLA)



Sueño de Jacob

10 Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán. 11 Y llegó a cierto lugar[d]y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. 12 Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. 13 Y he aquí, el Señor estaba sobre ella[e], y dijo: Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia[f].14 También tu descendencia[g] será como el polvo de la tierra, y te extenderás[h] hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra. 15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido[i]. 16 Despertó Jacob de su sueño y dijo: Ciertamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía. 17 Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán imponente[j] es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y esta es la puerta del cielo.
18 Y se levantó Jacob muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal[k] y derramó aceite por encima. 19 Y a aquel lugar le puso el nombre de Betel[l], aunque anteriormente[m] el nombre de la ciudad había sido Luz. 20 Entonces hizo Jacob un voto, diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento[n] para comer y ropa para vestir, 21 y vuelvo sano y salvo[o] a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal[p] será casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo.



UN  ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
El Siervo No Es Mayor Que Su Señor, Ni El Enviado Es Mayor Que El Que Lo Envió (Juan 13:16)
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Juan 13:16 “EL SIERVO NO ES MAYOR QUE SU SEÑOR, NI EL ENVIADO ES MAYOR QUE EL QUE LO ENVIÓ”
Una de las razones por las que Dios escogió a Juan el Bautista como precursor de Jesús es porque era humilde. Se presentaba sencillamente como “voz… que clama en el desierto…” (Marcos 1:3), sin pretenciosos preámbulos ni títulos rimbombantes. Hubo muchos santos distinguidos antes de Juan, pero Jesús dijo: “…Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que él…” (Mateo 11:11). Juan no tenía motivos ulteriores ni un gran ego; su mensaje era: “Es necesario que él crezca, y que yo disminuya” (Juan 3:30).
John Barnett escribe: “El orgullo es el pecado de competir con Dios… te hace autosuficiente, egocéntrico, arrogante, independiente, vanaglorioso, muy seguro de ti mismo y motivado por interés personal.” Hace que no seas digno de fiar, porque nadie te puede decir lo que tienes que hacer… poco amoroso, porque no te quieres sacrificar por nadie… poco enseñable porque nadie puede corregirte… competitivo, porque siempre tratas de ser mejor que los demás. Ser humilde significa que no siempre te tienes que hacer de rogar para que hagas algo y luego ser reconocido por hacerlo… sino que tú mismo tomes la iniciativa de servir.”
Alguien le preguntó a Hudson Taylor: ¿Es usted consciente de la manera en que Dios le ha prosperado en su Misión a la China?
Seguro que nadie ha logrado semejante honor. Taylor respondió: ‘Yo no lo veo así. Creo que Dios debe haber estado buscando a alguien lo bastante pequeño y débil para que toda la gloria fuera suya… y me encontró a mí.’ En resumen: “…Dios se opone a los soberbios, pero bendice con su gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5). ¡Sé humilde!



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Obedecer.
Se conoce como “Peste bubónica” a la infección causada por una bacteria que se transmite a través de la picadura de las pulgas alojadas como parásitos en roedores salvajes como las ratas. En el siglo XIV esta enfermedad apareció en Europa y se convirtió en la pandemia más grande en la historia de la humanidad.
Se cree que esta devastadora plaga empezó en Asia y rápidamente logró propagarse a través de las rutas comerciales. Por ejemplo, en la ciudad de Florencia solamente un quinto de la población logró sobrevivir, mientras que en el territorio actual de Alemania se estima que uno de cada diez habitantes perdió la vida. Casi al final de 1361 habían muerto 25 millones de personas en todo el continente.
Una de tantas curiosidades en torno al caos que se vivió en aquel entonces fue que muchos acusaron a los judíos de causar la mortal epidemia porque parecían inmunes a esta peste, pero con el tiempo se supo que ellos tenían un alto nivel de higiene personal lo cual evitó que ese mal los afectara.
Pero, ¿por qué razón los judíos eran tan minuciosos en su limpieza?
Levítico 14:8-9 dice: “El que se purifica debe lavar su ropa, y lavarse a sí mismo, y afeitarse del todo, para quedar purificado. Después podrá entrar en el campamento, aunque durante siete días se quedará viviendo al aire libre. Al séptimo día se rapará completamente la cabeza, se afeitará la barba, las cejas y todo el vello, lavará sus ropas y se lavará a sí mismo, y entonces quedará purificado.” Versión Dios Habla Hoy
Levítico, Deuteronomio y Números, son libros que hablan bastante del aseo personal y aunque en su gran mayoría son instrucciones para quienes servían dentro del Templo, también habían mandamientos para el pueblo en general como el que podemos leer en Deuteronomio 23:12-13.
En los tiempos de Moisés, la obediencia a algunas sencillas instrucciones hizo que Israel pudiera sobrevivir a muchas enfermedades y después de muchos años, nuevamente fueron protegidos cuando la peste negra atacó Europa.
Es verdad que hoy en día lavarse las manos antes de comer, bañarse, lavar la ropa frecuentemente, tener la basura en su lugar y muchas otras prácticas de limpieza son costumbres totalmente normales y obvias de realizar, pero no lo eran para aquellos tiempos. Los israelitas simplemente obedecieron lo que Dios les había ordenado hacer y eso fue como un muro de protección para ellos.
¿Será posible que algo tan sencillo como cuidar la higiene personal haya podido resguardar a todo un pueblo de una muerte segura? La evidencia sugiere que sí.
Dios conoce lo que va a ocurrir y aunque obedecer algunas instrucciones en el momento parece algo tan insignificante, en el futuro pueden provocar bendición, paz y prosperidad para tu vida.
Héctor Colque
CVCLAVOZ


jueves, 28 de septiembre de 2017

GENESIS 2:9 EL HUERTO DEL EDEN - ¿ O NO SABEIS QUE VUESTRO CUERPO ES EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO, QUE ESTA EN VOSOTROS ? - EN EQUIPO



Génesis 2:9 La Biblia de las Américas (LBLA)


El huerto del Edén

Estos son los orígenes[f] de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que el Señor Dios hizo la tierra y los cielos. Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta[g] del campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar[h] la tierra. Pero se levantaba de la tierra un vapor[i] que regaba toda la superficie[j] del suelo. Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser[k] viviente.Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. Y el Señor Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento[l] del bien y del mal.
10 Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos[m]. 11 El nombre del primero es Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro. 12 El oro de aquella tierra es bueno; allí hay bedelio y ónice. 13 Y el nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea la tierra de Cus. 14 Y el nombre del tercer río es Tigris[n]; éste es el que corre[o] al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates[p]. 15 Entonces el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. 16 Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, 17 pero del árbol del conocimiento[q] del bien y del mal no comerás[r], porque el día que de él comas, ciertamente morirás.


UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros. 1 Corintios 6:19
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Muchas personas gastan mucho dinero y tiempo para mantener sus cuerpos en forma. Es bueno cuidar nuestros cuerpos como buenos mayordomos de Dios mientras no empecemos a adorarlos. Puede ser necesario un cambio total de imagen del templo, pero comienza de adentro hacia afuera. Pruebe a utilizar los siguientes consejos a continuación como primer paso:
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros. 1 Corintios 6:19.
Tiempo y energía para cultivar el hombre interior. Nuestros templos se desmoronan cada día. Renueva tu espíritu en Cristo cada día para propósitos eternos.
Alimentarse de acuerdo a la guía del Espíritu y no a los deseos de la carne. Necesitamos escuchar y obedecer la dirección del Espíritu para lo que debemos comer o no debemos comer. Ganaremos más control sobre la carne… un día a la vez.
Mantener tu templo con diligencia. La mayoría de nosotros no tenemos que caminar millas para obtener agua, buscar leña para el fuego, perseguir gallinas, o pasear vacas. Si lo hiciéramos, tendríamos el ejercicio necesario. Así que debemos añadir más actividad física a nuestra vida diaria., que está en vosotros.
Orar por un plan de estilo de vida balanceado que funcione para nosotros. Tenemos que dar el siguiente paso para aplicar ese conocimiento a nuestra vida diaria buscando la sabiduría de Dios.
Dejar ir las expectativas poco realistas. Dios nos ha llamado a la paz. Confía en Su guía y estarás satisfecho contigo mismo desde adentro hacia afuera.
Disfrutar de tu templo como un regalo de Dios. Debemos disfrutar de la vida que Dios nos ha dado mientras todavía tenemos aliento en nuestros cuerpos. Necesitamos experimentar el gozo de ello mientras dominamos el deseo de agradarnos a nosotros mismos más que agradar a Dios.
ORACIÓN:
Amado Señor, ayúdame a cuidar mi cuerpo de una manera que te de honor y gloria. Dame la fuerza para tomar decisiones sabias sobre mi cuidado. Amén.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

En equipo.
Cuentan que hace muchos años, un organista muy famoso fue a una gran ciudad para dar un doble concierto en la Sala del Palacio de la Música. Era en los días cuando los órganos tenían que moverse con las manos, con fuelles, por lo que se buscó a un muchacho muy fuerte para tal trabajo.
El músico dio su primer recital y el entusiasmo de los asistentes fue bien notado por sus fervorosos aplausos. Al concluir su saludo, el músico sintió que le tiraban de su levita y vio que era el muchacho de los fuelles quien, con una sonrisa le dijo:
- ¡Qué bien lo hicimos!
- ¿Qué estás diciendo? ¿Qué es esto de “bien lo hicimos”? ¿Qué has hecho tú?- le respondió el músico burlándose del joven.
- Ah, perdón, yo creía… - dijo el muchacho mientras se apartaba.
Al día siguiente llegó el segundo recital. El organista había guardado la mejor pieza para la despedida. Era la misma partitura queriendo expresar qué es una tempestad, y este era precisamente su nombre.
Pero cuando estaba tocando se dio cuenta de que los fuelles fallaban. El músico, enfadado, ladeó la cabeza y dijo al muchacho:
- ¡Por favor… sopla fuerte, chico!
- Bueno, soplaré más fuerte…. Pero el concierto lo hacemos ente los dos, ¿sí o no?
- ¡Sí, claro que sí! ¡Sopla, sopla… o estoy… estamos perdidos!
El recital fue un éxito extraordinario y el organista acabó por abrazar a su ayudante a la vista de todos.
Al igual que en este recital, sucede en la iglesia, donde somos un solo cuerpo y nadie es mayor que el otro, sino que todos tenemos una función que nos ha sido encomendada.
Así mismo, en muchas áreas de nuestra vida tratamos de ser como este famoso organista, queremos hacer las cosas solos, que la gente nos reconozca y alabe nuestro trabajo y olvidamos a los demás, a la gente que está respaldándonos, que forma parte del equipo.
No hay nadie que pueda salir adelante solo, todos tenemos personas que trabajan visiblemente con nosotros o que lo hacen en tras escena, otros en silencio, y quizás sin que lo sepamos, nos respaldan con sus oraciones.
Pero lo más importante es recordar que no podríamos hacer nada sin Dios, si pensamos dar el mejor recital de nuestra vida, sin considerarlo, lo único que encontraremos es un gran fracaso. Dios es quien mueve los fuelles para que podamos cumplir nuestro propósito y es de necios ignorar su palabra y pretender hacer todo por nuestra cuenta.
“Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor. La gente puede considerarse pura según su propia opinión, pero el Señor examina sus intenciones. Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.” Proverbios 16:1-3 (NTV)
Reconoce a Dios en todos tus caminos y permite que Él te guíe para puedas ver cómo todo lo que haces es prosperado y alcanzarás el propósito con el que fuiste creado.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ



miércoles, 27 de septiembre de 2017

GENESIS 1:29-30 CREACION DEL HOMBRE Y DE LA MUJER - ¿ COMO ENSEÑAR A TUS HIJOS SOBRE DIOS? - ¿ QUE DICE DIOS DE TI ?



Génesis 1:29-30 La Biblia de las Américas (LBLA)



Creación del hombre y de la mujer

26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza[r] dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. 27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios y les dijo[s]: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve[t] sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie[u] de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto[v] que da semilla; esto os servirá de[w] alimento. 30 Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve[x] sobre la tierra, y que tiene vida[y], les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.


UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
¿Cómo Enseñar a Tus Hijos Sobre Dios Biblicamente?
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¿Cómo Enseñar A Sus Hijos Acerca De Dios Según La Biblia?
¿Cuales son las mejores maneras de enseñar a nuestros niños acerca de Dios? Con estas formas presentadas aquí existe una grande esperanza de que algún día muy cercano puedan convertirse en hijos de Dios. Aquí te presento 3 formas prácticas para enseñar a nuestros hijos sobre nuestro Dios:
1) Por la Palabra
En el programa de nuestros niños en la escuela dominical, se requiere que la Palabra de Dios sea leída durante sus actividades. Al hacerlo, estamos exponiendo a nuestros hijos a la Palabra de Dios, y el poder que viene de oír el evangelio.
El Apóstol Pablo escribió, “porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, del Judío primeramente y también al griego” (Rom 1:16). La Palabra de Dios tiene el poder para salvar.
Pablo añade, “porque la palabra de la cruz es locura para los que se pierden, pero para nosotros, es poder de Dios” (1 Cor 1:18). Podría parecer una locura para los niños también, al menos al principio. La exposición repetida a la Palabra de Dios puede formar un terreno fértil para que el Espíritu de Dios pueda hacer su obra. No olvidemos que “la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom 10:17). Por lo tanto, ¿cómo oirán a menos que sea de sus maestros, que son en primer lugar sus padres?.
La primera responsabilidad empieza en casa. Los padres son los grandes maestros y los niños alumnos que se parecen a una esponja. Ellos se empapan de todo a lo que se exponen, bueno o malo, e incluso si estas cosas no aparecen a la superficie, usted sabe que están allí dentro de ellos. Tal vez puede tomar años para que estas cosas salgan a la superficie, pero creo que una exposición temprana a la Palabra de Dios nunca desaparece. La Palabra de Dios tiene su forma con ellos, de una manera u otra (Isaías 55:11).
El punto es, que los niños no sólo se alimentan de lo que reciben de sus padres, los padres están compitiendo con el mundo, así que principios sólidos, buenos fundamentos bíblicos, así como lecciones son aún más importantes. Si sus hijos no aprenden acerca de Dios de usted, ellos lo aprenderán de alguien más…y eso puede no ser muy bueno o verdadero.
Desde mi experiencia, los jóvenes evangélicos que están espiritualmente mal hacen un camino fértil para los dos extremos; se unen a un culto o corren a un “país lejano” (Lucas 15:13 Hijo Pródigo). Ningún padre quiere que su hijo viva con los cerdos, o muera con un lápiz en un culto, así que ore, modele, lea y viva.
“…la exposición repetida a la Palabra de Dios puede hacer en un terreno fértil para que el Espíritu de Dios haga de ellos hijos de Dios”.
2) Por Ejemplos De La Vida Real
Por supuesto, los padres y los abuelos, así como las tías y los tíos, debe establecer siempre un buen ejemplo. Creemos que es más lo que se enseña con el ejemplo que con la boca. Para vivir lo que enseña la Biblia y ser más eficaz debemos primero creer, y luego vivir con el ejemplo. Es tan fácil encontrar relatos bíblicos y ejemplos que se pueden conectar a las lecciones de cómo se debe reaccionar ante situaciones similares de la vida.
David fue ungido como rey, pero el Rey Saúl seguía sentado en el trono y busco a David sin descanso, tratando de matarlo, y cuando David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, él no lo hizo.
Esperó en Dios y confió en Su tiempo. David respetada la autoridad. Un niño puede estar en una posición de “pagar” a alguien que realmente se lo merecen, pero lo que es una gran lección sobre esperando en Dios para traer la justicia. Las palabras de pablo pueden ayudar a ellos, como él escribió, “nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque está escrito, “Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.”
Por el contrario, “si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza” (Rom 12:19-20). De hecho, si el niño tiene un Goliat en su vida, como un matón, debemos amar a nuestros enemigos y orad por los que nos persiguen (mateo 5:44).
3) Haciendo o Practicando La Palabra En Nuestras Vidas
Cuando mi sobrino era pequeño, nos tocó ayudar en un refugio para personas sin hogar, y el primer lugar, él estaba con un poco de miedo, así que se quedó detrás del mostrador conmigo, pero después él comenzó a sentir una sensación de seguridad y quería empezar a ayudar a la gente, así que se unió con nosotros en ayudar. Yo le recordé que no somos nosotros los que hacemos estas buenas obras, sino el Espíritu de Dios que nos motiva o nos permite hacer las buenas obras que Dios ha planeado para nosotros (Ef 2:10).
Yo le recordé que todo lo que hacemos, debemos darle la gloria a Dios por que si no todas nuestras buenas obras son inútiles. Los niños también, como la creación misma, fueron hechos para glorificar a Dios, y así se lo recuerdo. Sus vidas son para glorificar a Dios y nunca glorificarse a sí mismo. Es todo para su gloria. Nuestras obras son para ser vistas por Dios y no por el hombre.
Hay tantos ejemplos que se pueden extraer de la Biblia acerca de la gente que hacían el bien, y no atraían la atención a sí mismos. Primero y ante todo, Jesús, Que resucitó a los muertos, hizo caminar a los paralíticos, a los ciegos ver, y sordo y mudo escuchar y hablar, pero Jesús solía decir, “no se lo digas a nadie” (Marcos 7:36, 8:30, 9:9), así que incluso Jesús no buscó Su propia fama, sino que trató de dar la gloria a Dios.
Conclusión
Tenga un hábito en familia de un tiempo de lectura de la Biblia, y luego una sesión de preguntas y respuestas. Si nadie pregunta, pregunte usted mismo, algo como “dime ¿por qué crees que David podría haber tenido miedo de Goliat?”.
Las preguntas abiertas son siempre mejores que las preguntas que sólo requieren un sí o un no. Pregunte si ellos pueden relacionar la historia en la Biblia con algo que ha sucedido o está sucediendo a ellos. ¿Tienen un Goliat en su salón de clases que es un matón? ¿Ves que una gran cantidad de alumnos están cayendo en la trampa? Una gran manera de enseñar a los niños acerca de Dios es leer algunos breves relatos históricos de personajes Cristianos, como William Wilberforce o John Newton, que tuvieron que tomar decisiones importantes sobre la base de su fe. Lea cómo Dios cambió drásticamente la vida de la gente. Amarre sus decisiones a sus convicciones bíblicas.
Nunca se debe subestimar a un niño, porque no siempre podemos saber si un niño es demasiado joven o no para ser salvo. Es muy importante tener esto claro al momento de la decisión de los hijos. Presionar a los niños a ser salvos pone al niño en riesgo de tener una falsa conversión. Luego que el niño es llevado al arrepentimiento por Dios. Él entiende lo que significa creer o confiar en Cristo, solo así pueden ser salvos. El evangelio es tan simple que incluso los niños pequeños pueden entenderlo, y muchos lo hacen, y esta es la principal razón por la que debemos enseñar a nuestros hijos, a nuestros nietos, a nuestros sobrinos y sobrinas, y cualquier persona que tenemos contacto.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA


REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

¿Qué dice Dios de ti?

Para muchos es importante lo que otros dicen de su persona y por ello siempre procuran mostrar una buena imagen de sí mismos ante las personas, pero la opinión que los demás tienen de ti no es determinante para tu vida.
Lo que Dios dice de sus hijos, es lo que realmente importa; por ejemplo, Él declaró lo siguiente de sus siervos:
David: “He encontrado en David, hijo de Isaí, a un hombre conforme a mi propio corazón” Hechos 13:22 (NTV)
Moisés: “De toda mi casa, él es en quien confío” Números 12:7 (NTV)
Natanael: “Aquí viene un verdadero hijo de Israel, un hombre totalmente íntegro” Juan 1:47
Job: “Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal” Job 1:8 (NTV)
Si le preguntaran a Dios sobre ti ¿Qué diría?
Hoy muchos se desviven por mostrar sus atributos, experiencia, inteligencia y habilidad ante los demás, ya sea para lograr un puesto en el liderazgo, en el trabajo o en el hogar y eso no es completamente malo, pero antes de preocuparse por el qué dirán los demás debemos procurar ser aprobados delante de Dios.
La opinión que Dios tiene de ti es la que más vale porque Él no mira lo externo sino lo que verdaderamente hay en el corazón, a diferencia de los seres humanos que reconocen por lo que ven, Él mira lo que no es visible.
Tal vez piensas que Dios no tiene un buen concepto de ti por lo que pasó o porque no estás dando pasos correctos y no deseas que diga algo de ti, quizás no tienes nada bueno que pueda hablarse y eso te causa tristeza y vergüenza, pero recuerda que puedes cambiar esa situación y al igual que estos grandes hombres puedes tener una vida ejemplar.
Jamás es tarde para tener un nuevo comienzo, deja y entrega en las manos de Dios todo aquello que no será un buen testimonio y procura llevar una vida íntegra y pura delante de Dios y de los demás “(…) Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza” 1 Timoteo 4:12 (NTV).
El mundo tratará de convertirte en uno más, pero Dios quiere que seas único, real y sincero, que no tengas nada que pueda ser motivo para señalarte.
¿Qué quieres que Dios diga de ti?
Trabaja y esfuérzate para ser merecedor de los elogios de Dios.



Judith Quisbert
CVCLAVOZ