Juan 19:26 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Crucifixión y muerte de Jesús
17 Tomaron, pues, a Jesús, y El salió cargando su cruz[j] al sitio llamado el Lugar de la Calavera, que en hebreo[k] se dice Gólgota, 18 donde le crucificaron, y con El a otros dos, uno a cada lado
y Jesús en medio. 19 Pilato también escribió un letrero y lo puso sobre la cruz. Y
estaba escrito: JESUS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDIOS. 20 Entonces muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar
donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en
hebreo[l], en latín y en griego. 21 Por eso los principales sacerdotes de los judíos decían a Pilato:
No escribas, “el Rey de los judíos”; sino que El dijo: “Yo soy Rey de los judíos.” 22 Pilato respondió: Lo que he escrito, he escrito.
23 Entonces los
soldados, cuando crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro
partes, una parte para cada soldado. Y tomaron también la túnica[m]; y la túnica era sin costura, tejida en una
sola pieza[n]. 24 Por tanto, se dijeron unos a otros: No la rompamos; sino echemos
suertes sobre ella, para ver de
quién será; para que se cumpliera la Escritura: Repartieron entre si mis vestidos, y sobre mi ropa
echaron suertes[o]. 25 Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús
estaban su madre, y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofas, y María
Magdalena. 26 Y[p] cuando Jesús vio a su madre, y al
discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo* a su madre: ¡Mujer,
he ahí tu hijo! 27 Después dijo* al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa.
28 Después de esto,
sabiendo Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la
Escritura, dijo*: Tengo
sed. 29 Había allí una
vasija llena de vinagre; colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre
en una rama de hisopo,
y se la acercaron a la boca. 30 Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado
es![q] E inclinando
la cabeza, entregó el espíritu.
31 Los judíos
entonces, como era el día de preparación para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la
cruz el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne[r]), pidieron a Pilato que les quebraran las
piernas y se los llevaran. 32 Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y también las del otro que había
sido crucificado con Jesús[s]; 33 pero cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no
le quebraron las piernas; 34 pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y
al momento salió sangre y agua. 35 Y el que lo ha
visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice la
verdad, para que vosotros también creáis. 36 Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: No sera quebrado[t] hueso suyo. 37 Y también otra
Escritura dice: Miraran al que traspasaron.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Punto final.
Hay un gran mal que
daña mucho la comunión con los demás y también va en contra de Dios: la
murmuración. Cuán presurosos podemos ser en emitir juicio acerca de los demás
incurriendo en pecado contra uno de los mandamientos que es amar a los demás
como a nosotros mismos, porque murmurar es contrario al amor y, además, nos
tomamos atribuciones que no nos corresponden al ponernos como jueces.
”Hermanos, no
murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su
hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no
eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede
salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?” Santiago
4:11-12 (RVR1960)
Un caso acerca del
desagrado de la murmuración por parte de Dios lo vemos en Números 12 cuando
María y Aarón hablaron mal de Moisés porque tenía una mujer que era de otra
nación, Jehová los confrontó acerca de su pecado, y por esto fueron castigados,
y María quedó leprosa por un tiempo.
La murmuración nunca
tiene un objetivo bueno, siempre tiene una intención escondida al desacreditar
a la persona y dañarla, y nosotros como hijos de Dios cuando tenemos algo
contra alguien debemos proceder de manera correcta. La palabra dice que debemos
llamar a la persona con dos o tres testigos para dialogar y confrontar, no así
hablar a espaldas o difamar.
Hay relaciones rotas
a causa de las calumnias, incluso se han infiltrado tanto en la iglesia, un
lugar donde se supone que debería ser como tu segundo hogar, que debemos hacer
algo para detenerlas.
¿Qué piensas hacer al
respecto? ¿Cómo actúas cuando llega a tus oídos un chisme? ¿Lo paras o aumentas
más leña al fuego?
Cuando alguien
empiece a compartir un chisme contigo ponle un alto, cámbiale de tema, resalta
algo bueno de la persona afectada; recuerda que a Dios le desagrada esto y que
tú puedes poner fin a una murmuración callando.
“El hombre bueno, del
buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su
corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas
6:45 (RVR1960)
¡Venzamos el mal con
el bien y pongamos punto final a la murmuración!
Soraida Fuentes
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¡NO ES EN VANO!
"Así que,
hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor
siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano". 1
corintios 15:58 (RVR)
Nuestro servicio a Dios, sin importar si es grande o
pequeño, siempre será recompensado por Él. Pero es importante asegurarnos de
servirle con la motivación correcta, es decir, no para quedarnos con la gloria
que sólo le pertenece a Él, porque en dicho caso sólo recibiríamos recompensa
de personas terrenales y no así de nuestro Padre Celestial. Pero si servimos a
Dios con actos de gratitud, entonces recibiremos galardones no sólo
celestiales, sino también terrenales. Quizá en ocasiones has sufrido a causa de
tu servicio a Dios, si ha sido así, no te desanimes, porque lo que hiciste no
es en vano, un día verás el fruto de tu obra en tu propia generación; por ello,
es importante examinar en quién está puesta tu motivación. Ahora te pregunto:
¿Tu servicio glorifica a Dios o te glorifica a ti mismo?
Ruth Mamani
CVCLAVOZ