viernes, 28 de abril de 2017

AMOS 1:9 JUICIO CONTRA LAS NACIONES VECINAS - TEN CUIADO COMO ANDAIS; NO COMO INSESATOS , SI NO COMO SABIOS - PEDRO Y JUDAS



Amós 1:9 La Biblia de las Américas (LBLA)

Juicio contra las naciones vecinas

Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, de lo que vio en visión acerca de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.
Y dijo:
El Señor ruge desde Sion,
y desde Jerusalén da su voz;
los pastizales de los pastores están de duelo,
y se seca la cumbre[a] del Carmelo.
Así dice el Señor:
Por tres transgresiones de Damasco, y por cuatro,
no revocaré[b] su castigo,
porque trillaron a Galaad con trillos de hierro.
Por eso enviaré fuego sobre la casa de Hazael,
y consumirá los palacios[c] de Ben-adad.
También romperé el cerrojo de Damasco,
extirparé al morador del valle de Avén[d]
y al que empuña el cetro de Bet-edén,
y el pueblo de Aram será desterrado a Kir
—dice el Señor.
Así dice el Señor:
Por tres transgresiones de Gaza, y por cuatro,
no revocaré su castigo,
por haber deportado a todo un pueblo
para entregarlo a Edom.
Enviaré, pues, fuego sobre la muralla de Gaza,
y consumirá sus palacios.
También extirparé al morador de Asdod,
y al que empuña el cetro de Ascalón;
desataré mi poder[e] sobre Ecrón,
y el remanente de los filisteos perecerá
—dice el Señor Dios[f].
Así dice el Señor:
por tres transgresiones de Tiro, y por cuatro,
no revocaré su castigo,
por haber entregado todo un pueblo cautivo a Edom
sin acordarse del pacto de hermanos.
10 Enviaré, pues, fuego sobre la muralla de Tiro,
y consumirá sus palacios.
11 Así dice el Señor:
Por tres transgresiones de Edom, y por cuatro,
no revocaré su castigo,
porque con espada persiguió a su hermano,
y suprimió[g] su compasión;
su ira continuó despedazando
y mantuvo su furor para siempre.
12 Enviaré, pues, fuego sobre Temán,
y consumirá los palacios de Bosra.
13 Así dice el Señor:
Por tres transgresiones de los hijos de Amón, y por cuatro,
no revocaré su castigo,
porque abrieron los vientres de las mujeres encinta de Galaad
para ensanchar sus fronteras.
14 Encenderé, pues, fuego en la muralla de Rabá,
y consumirá sus palacios
en medio de gritos de guerra en el día de la batalla,
en medio de una tempestad en el día de la tormenta;
15 y su rey irá al destierro,
él y sus príncipes con él —dice el Señor.




UNENCUENTRO CON LA PALABRA
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REFLEXION
Tened Cuidado Cómo Andáis; No Como Insensatos, sino como Sabios, Efesios 5:15
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Diario 0
¿Te dejas llevar fácilmente por lo que dicen o hacen los demás, o te trazas un plan y lo sigues?
¿Estás haciendo lo que te gusta o simplemente siguiendo una rutina sin propósito?
En palabras de Mark Twain:
El secreto del éxito es hacer de tu vocación tu vacación. En otras palabras, ¡haz lo que amas y ama lo que haces!
Muchos nunca llegan a cumplir el propósito de Dios para sus vidas porque están demasiado ocupados intentando complacer a todo el mundo.
Estás rodeado de personas que creen saber lo que deberías hacer con tu vida. Pero no es así; es tu vida, y cuando te presentes delante de Dios, a nadie, sino a ti, le preguntará qué hiciste con ella.
¿Eres lo bastante valiente como para seguir a tu corazón en lugar de a la gente? ¿Estás centrado en lo que quieres, en medio de muchas voces que te quieren distraer de tu meta?
Cuando no tienes convicciones fuertes ni un propósito firme, se produce un fenómeno interesante: te suelen irritar los que lo tienen.
La expresión Me da igual parece especialmente popular en nuestros días.
Aunque es cierto que debemos esforzarnos por vivir en armonía con los demás y considerar sus opiniones y puntos de vista, la Palabra de Dios condena la autocomplacencia, la indiferencia y la falta de disposición a defender lo que sabes es correcto.
Tenemos que ser resueltos; no podemos quedarnos quietos esperando a que otros tomen la iniciativa y luego ir “adonde va Vicente”.
En general encontramos dos tipos de personas: los que esperan a que sucedan las cosas y los que hacen que sucedan.
No digas: ¡Ojalá que alguien hiciera algo para resolver este problema! Tú eres ese alguien, entonces ¡haz algo!


UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
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REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Pedro y Judas.

Durante el ministerio de Jesús hubo varios milagros y prodigios que se hicieron a la vista de muchos. En esa época era normal que cuando se levantaba algún hombre con este tipo de manifestaciones divinas también se juntara mucha gente para seguirle. Algunos creían que era un profeta, otros que era un maestro, pero muy poco sabían que era el Mesías prometido de Dios.
Aparte de la muchedumbre había un grupo específico de seguidores que lo acompañaban a todas partes, pero de entre todos ellos Jesús eligió a 12 para ser llamados sus discípulos. Con ellos convivió alrededor de 3 años enseñándoles muchas cosas.
De entre todas estas personas la Biblia destaca a dos de sus discípulos cuando llegó el día que Jesús debía ser entregado y crucificado: Por un lado está Judas de quien Juan 13:26-27 dice: “A quien yo (Jesús hablando) diere el pan mojado, aquél es (el que lo entregaría). Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y después del bocado, Satanás entró en él.
Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.”
Posteriormente Judas se fue a terminar el negocio con los principales de la sinagoga y a confabular para aprehender a Jesús, pero no sólo eso sino que también los guió al lugar donde Él estaba para entregarlo.
Al día siguiente, mientras Jesús era llevado ante Pilato, Judas veía que era condenado injustamente y se arrepintió, entonces quiso regresar las monedas de plata porque se dio cuenta de la gravedad de su pecado, pero no se las recibieron de vuelta y se fue, y se ahorcó, Mateo 27:3-10.
Por otro lado, la noche que Jesús fue entregado Pedro intentó defenderlo pero no puedo hacer mucho, Mateo 26:52. Aun así él siguió a su maestro viendo de lejos los maltratos que recibía y cómo era acusado sin pruebas. En un momento de la noche lo reconocieron y tres veces fue acusado de ser uno de sus discípulos, pero él lo negó las tres veces y entonces cantó el callo.
En ese momento vino a su mente las palabras que había recibido: “De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.” Mateo 26:34. Inmediatamente se fue del lugar y lloró amargamente.
Ambos discípulos cayeron en pecados terribles: Según la ley de Moisés entregar a un inocente y blasfemar eran crímenes castigados severamente, a eso hay que añadir que ellos sabían que no se trataba de un hombre común, era el Hijo de Dios lo cual les puso un peso de culpa extra.
El arrepentimiento de Judas lo llevó a cometer una locura, pero Pedro se fue a llorar por haberle fallado a su Señor. Las acciones que se realizan después de un pecado dicen mucho de cuánto uno conoce realmente a Jesús.
Muchos cometen errores como alejarse de la iglesia, volver a una mala conducta que habían dejado en el pasado, se apartan poco a poco de algunos amigos, se encierran en sí mismos, dejan algunas responsabilidades ministeriales de golpe, etc.
Pero el peor error es dejar la relación con Dios.
La mayor parte de las veces los pretextos van desde “sentirse tan culpables que creen que no hay perdón para ellos” hasta “pensar que Jesús ya no los va a perdonar esta vez.” Este tipo de pensamientos están muy equivocados, no sólo porque perdonar a una persona arrepentida es parte de la naturaleza de Dios, sino porque la Biblia tiene muchas promesas de restauración.
Isaías 43:25 dice: “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” Versión Reina-Valera 1960
Juan 21, relata la manera en la que Jesús volvió a poner a Pedro en el ministerio al que había sido llamado. Fue restaurado completamente. Algo similar puede pasar contigo, pero considera: el verso 2 de ese capítulo dice que Pedro estaba con otros discípulos cuando Jesús lo volvió a llamar, esa es la diferencia con Judas quien se alejó de todos.
De nada sirve alejarte, quedarte en solitario y hacer locuras por los errores cometidos, es mejor confesar ante Dios los pecados cometidos, creer en su misericordia para el perdón de toda culpa y conocer su verdadero amor.
“Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin.” Salmos 100:5 Versión Dios Habla Hoy

Héctor Colque
CVCLAVOZ


jueves, 27 de abril de 2017

1 REYES 5:12 PACTO DE SALOMON CON HIRAM - EL QUE GANA ALMAS ES SABIO - SIN ARMAS



1 Reyes 5:12 La Biblia de las Américas (LBLA)

Pacto de Salomón con Hiram


[a]Hiram, rey de Tiro, envió sus siervos a Salomón, cuando oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, pues Hiram siempre[b] había sido amigo de David. Entonces Salomón envió palabra a Hiram, diciendo: Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una casa al nombre del Señor su Dios a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a sus enemigos[c] bajo las plantas de sus pies. Mas ahora el Señor mi Dios me ha dado paz por todas partes; no hay adversario ni calamidad[d]. Y he aquí, pienso[e] edificar una casa al nombre del Señor mi Dios, como el Señor habló a mi padre David, diciendo: “Tu hijo, a quien pondré sobre el trono en tu lugar, él edificará la casa a mi nombre.” Ahora pues, ordena que me corten cedros del Líbano, y mis siervos estarán con tus siervos; y te daré salarios para tus siervos conforme a todo lo que tú digas, pues sabes que no hay nadie entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios.
Y sucedió que cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: Bendito sea hoy el Señor, que ha dado a David un hijo sabio sobre este pueblo tan numeroso. Y envió Hiram respuesta a Salomón, diciendo: He oído el mensaje que me enviaste; haré lo que tú quieras[f] en cuanto a las maderas de cedro y de ciprés. Mis siervos las bajarán desde el Líbano hasta el mar; y haré de ellas balsas para ir por mar hasta el lugar adonde me indiques[g], y allí haré que las desaten y tú te las llevarás. Entonces cumplirás[h] mi deseo dando alimento a mi casa. 10 Dio[i], pues, Hiram[j] a Salomón todo lo que deseaba[k] de las maderas de cedro y de ciprés. 11 Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros[l] de trigo como alimento para su casa, y veinte coros[m] de aceite batido; esto daba Salomón a Hiram año tras año. 12 El Señor dio sabiduría a Salomón, tal como le había prometido[n], y hubo paz entre Hiram y Salomón, y los dos hicieron un pacto.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
Proverbios 11:30 EL QUE GANA ALMAS ES SABIO
Publicado por: Devocionales en Reflexiones Cristianas 0

“…EL QUE GANA ALMAS ES SABIO” Proverbios 11:30
Reflexión: Hazte ganador de almas
El científico francés Luis Pasteur vivió en una época donde miles de personas morían a causa de la rabia todos los años, por lo que trabajó incansablemente para crear una vacuna que pudiera salvarlos. Cuando estaba a punto de hacer experimentos en él mismo, un niño de nueve años llamado Joseph Meister fue mordido por un perro con rabia. La madre del muchacho le suplicó a Pasteur que experimentara con su hijo, así que el científico decidió inyectarle la vacuna durante diez días, y el niño sobrevivió. Muchos años más tarde, de todas las cosas que se podrían haber grabado en su epitafio, Pasteur pidió que se escribieran sólo tres palabras: “¡Joseph Meister vivió!”.
La Biblia dice: “El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio” (Proverbios 11:30). Imagínate que tuvieras una cura contra el cáncer pero que te negaras a compartirla, o dijeras: ‘Estoy demasiado ocupado’. El evangelio es sólo buenas noticias si estás dispuesto a difundirlas y llevárselas a tiempo a aquéllos que las necesitan. Muchos de nosotros estamos demasiado inmersos en procurar nuestro bienestar material. En lugar de tener fe en Dios respecto a la salvación de nuestros seres queridos,
confiamos en que Él nos va a proveer casas, automóviles, vacaciones, etc. Tal vez podamos citar de memoria el versículo “…La fe es la certeza de lo que se espera…” 
(Hebreos 11:1), pero lo que esperamos son “cosas” materiales y temporales, en lugar de las cosas eternas que pertenecen a “una patria mejor” (Hebreos 11:16). Estamos llamados a buscar el Reino de Dios en primer lugar y por encima de todo, y luego “las demás cosas” nos serán añadidas. De hecho, no tenemos ni que pedirlas, porque nos son concedidas automáticamente cuando anteponemos el Reino de Dios al nuestro (véase Mateo 6:33). Por lo tanto, sé sabio ¡y hazte ganador de almas!








UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
 
REFLEXION
Devocionales
Reflecciones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Sin armas
Cuentan que cierto padre tenía dos hijos, quienes en una ocasión regresaron a su casa borrachos a las dos de la mañana. El padre los esperó levantado y les entregó una pistola a cada uno.
La sorpresa les devolvió el sentido y preguntaron a su padre por qué hacía esto, a lo que contestó:
- Vayan arriba y maten a su madre, sería menos cruel para ella que la asesinen con esas pistolas a que lo hagan de a poco como lo están haciendo. 
En muchas ocasiones nuestras actitudes, palabras y actos pueden estar destruyendo a las personas que amamos.
No necesitamos ejercer fuerza o violencia sobre otros para lastimarlos, las peores heridas son aquellas que dejan las palabras ofensivas, la indiferencia y hasta el resentimiento que guardamos por cosas que no valen la pena recordar ni dales el lugar de privilegio que tienen en nuestras vidas.
Los familiares y amigos de aquellos que son víctimas de algún vicio quizás son los que mejor pueden describir cómo el problema de su ser querido los va acabando poco a poco. El encierro que viven al ser dependientes del alcohol, drogas, tabaco, juego, pornografía, etc. no sólo destruye a la persona que ha caído en ese vicio, sino a quienes lo aman.
Y lo mismo sucede cuando guardamos rencor u odiamos a alguien, quizás de forma más sutil pero con las mismas consecuencias. En 1 Juan 3:15 dice:
“Todo el que odia a un hermano, en el fondo de su corazón es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene la vida eterna en él”. (NTV)
No se necesitan armas para dañar a las personas, podemos ir matándolas poco a poco. ¿Estás resentido con alguien? ¿Has estado actuando erróneamente? ¿Cómo son tus palabras y actitudes con las personas que te rodean? ¿Cómo tratas a tus hijos? ¿Respetas a tus padres?
Si tus palabras, actitudes y hechos no han estado ayudando ni edificando a quienes te rodean, reconsidéralas y busca cambiarlas, no destruyas a quienes te aman.

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ


miércoles, 26 de abril de 2017

1 REYES 3:1 - LA FE DE ABRAHAM EN LA BIBLIA - EL ARCO IRIS




1 Reyes 3:1 La Biblia de las Américas (LBLA).


Salomón se emparentó con Faraón, rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón y la trajo a la ciudad de David mientras acababa de edificar su casa, la casa del Señor y la muralla alrededor de Jerusalén. Sólo que el pueblo sacrificaba en los lugares altos, porque en aquellos días aún no se había edificado casa al nombre del Señor.


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La Fe De Abraham En La Biblia
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Articulos Cristianos 0

EL SEÑOR LE DIJO A ABRAM (Génesis 12:2 NVI)
Podemos aprender valiosas enseñanzas de la vida de Abraham. Por ejemplo, que Dios nos puede llamar en cualquier época de nuestra vida. Sin protestas ni demoras Abraham dijo: Sí, Señor. Y esa obediencia incondicional sirve de reprimenda a los que dicen: Soy demasiado viejo, pídeselo a los jóvenes o me he ganado el derecho de descansar y llevar una vida fácil, deja que otros lleven las cargas pesadas. ¡En el servicio al Rey de Reyes no hay jubilación!.
Él está en su derecho de pedirnos lo que quiera y enviarnos adonde quiera en cualquier época de nuestra vida. También aprendemos que el plan de Dios conduce a los logros, pero el alcance y el propósito de éstos es mucho mayor que nuestra mera realización personal.
Abraham fue llamado a poblar todo el Oriente Medio: Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición (Génesis 12:2).
Esas palabras son una llamada de atención a nosotros, si estamos más interesados en hacernos un nombre que en dejar que Dios lo haga por nosotros.
En el reino de Dios, no se busca la posición, sino que se gana sirviendo a otros. Por último, aprendemos que Dios tratará a otros de la forma que éstos nos traten a nosotros.
Dios dijo a Abraham: Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré (Génesis 12:3).
Cuando estamos en la voluntad de Dios, no tenemos que hacernos ninguna publicidad ni buscar protegernos, pues Dios lo hará por nosotros. No permitió que nadie los oprimiera; antes por amor de ellos castigó a los reyes. Dijo: “No toquéis a mis ungidos”.(1 Crónicas 16:21-22). Saber eso, nos hace libres para ir adonde Dios quiera que vayamos y hacer lo que quiera que hagamos.
EL SEÑOR LE DIJO A ABRAM (Génesis 12:2 NVI)
Abraham sabía escuchar la voz de Dios. Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré (Génesis 21.1).
Abraham no pudo ir a las Escrituras para que éstas le sirvieran de guía, ni había profetas alrededor que dijeran: Así dice el Señor. Por lo tanto, era vital no equivocarse. Se le había pedido que dejara su trabajo, su casa y su seguridad.
Tenía que estar seguro de que la voz que estaba oyendo era de verdad la voz de Dios. Podemos deducir por ello que Abraham había cultivado una relación con el Señor, y para cultivar relaciones hay que dedicar tiempo, esfuerzo, sensibilidad y compromiso. Tal vez otros te aconsejen y confirmen lo que Dios te está mostrando, pero en última instancia tú tienes que oír a Dios por ti mismo. Nada te da más confianza y seguridad que saber que Dios te ha dado una dirección clara para la vida.
El escritor Gary Thomas relata cómo él y su esposa habían orado exhaustivamente acerca de la compra de una casa, y le dieron a Dios muchas oportunidades de cerrar las puertas si ésta no era para ellos. Cinco años más tarde, cuando la casa fue valorada mucho menos de lo que habían pagado por ella, le preguntaron al Señor:
¿Por qué no nos paraste? En ese momento el Espíritu Santo les susurró: ¿No han considerado la posibilidad de que yo los quería en ese vecindario para ministrar allí, en lugar de para aumentar la plusvalía de la vivienda?
Dios no le dijo a Abraham: Quédate aquí y te enriqueceré, sino que le dijo Sal de aquí. Y Abraham también llegó a ser rico.
¿Debe nuestra obediencia obligar a Dios a bendecirnos de la manera que creemos debe hacerlo, o puede llamarnos al sacrificio? ¡Piensa en la cruz antes de responder!.
EL SEÑOR LE DIJO A ABRAM (Génesis 12:2 NVI)
Abraham creyó, contra viento y marea, que Dios cumpliría su promesa. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, habitando en tiendas (Hebreos 11:9) Seguro que alguna noche Abraham pensó: ¡Cuanto me gustaría estar en mi propia cama!
Estar en la voluntad de Dios te dará seguridad, pero no siempre será algo cómodo ni fácil. Seguir un plan que tú no trazaste, ir a un destino que ves en tu mente pero que no puedes describir; eso es lo que se llama andar por fe. Dios decide el plan, te mueve de un lugar a otro y te dice: Confía en mí, lo tengo todo bajo control.
En 1945, antes de conocer a Billy Graham, Cliff Barrows y su prometida Billie, habían juntado suficientes fondos para una boda muy sencilla y dos billetes de tren a una ciudad con un hotel turístico. Cuando llegaron, se encontraron que el hotel había cerrado. Perdidos en medio de una ciudad desconocida y con muy poco dinero, hicieron una parada.
Un conductor compasivo los llevó a una tienda de alimentación cuya dueña era conocida suya. Los recién casados pasaron su primera noche de bodas en una habitación encima de la tienda.
Al día siguiente, cuando la dueña oyó a Cliff tocar canciones cristianas en su trombón, se encargó de que pasaran el resto de la luna de miel en casa de una amiga. Unos días más tarde, la anfitriona los invitó a una reunión evangelística donde iba a hablar un joven predicador.
Esa noche el líder de alabanza estaba enfermo y le pidieron a Cliff que se encargara de la música. El joven evangelista no era otro que Billy Graham. Y los dos trabajaron juntos en la obra a partir de ese momento. Cuando las cosas no salen de acuerdo a nuestros planes, Dios tiene los suyos. ¡Y siempre son mejores!
caracteristicas de la fe de abraham.
la fe de abraham para niños
la fe de abraham probada
la vida de abraham resumida
como premio dios la fe y obediencia de abraham
cual fue la prueba que dios le puso a abraham
porque abraham es el padre dela fe



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
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Reflecciones cristianas diarias por CVCLAVOZ

El Arco Iris.

Un arco iris se produce cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de agua que produce la lluvia. La luz del sol aparentemente es blanca pero en realidad está compuesta por rayos de diferentes colores y cuando uno de ellos atraviesa una gota de agua el color se desvía formando así un arco iris.
La aparición de esta escena maravillosa en el cielo es señal de que la tormenta ha cesado, pero para nosotros que amamos a Dios es señal de su fidelidad.
“Entonces Dios dijo: «Les doy una señal de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas vivientes, para todas las generaciones futuras. He puesto mi arco iris en las nubes. Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con toda la tierra” Génesis 9:12-13 (NTV).
Los problemas, dificultades y tristezas pueden ser parte de tu vida diaria y esa tormenta que está sobre ti, sobre tu familia o trabajo parece cobrar más fuerza cada día y todo indica que los desastres que causará serán irremediables e incluso has llegado a pensar que no saldrás bien de ésta; recuerda que el arco iris es un símbolo de esperanza para ti, pues así como la tormenta tuvo un inicio también tendrá un final y de lo mismo sucederá con tus problemas.
Confía en Dios y en sus promesas, porque como buen Padre y fiel Amigo estará contigo hasta el último instante y no dejará que caigas a pesar de que la tierra tiemble o que los vientos sean fuertes. “Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá” Salmos 121:3 (NTV).
Descansa en sus brazos con la certeza de que en su tiempo ese arco iris de esperanza saldrá para ti.
La próxima vez que veas un arco iris, recuerda:
¡Habrá un mañana y será mejor si confías en Dios!
Judith Quisbert
CVCLAVOZ