Mateo 9:2 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Curación de un paralítico
9 Y
subiendo Jesús en una
barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad.2 Y[a] le
trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos,
dijo al paralítico: Anímate,
hijo, tus pecados te son perdonados. 3 Y[b] algunos de
los escribas decían para sí[c]: Este blasfema. 4 Y Jesús, conociendo
sus pensamientos, dijo: ¿Por
qué pensáis mal en vuestros corazones? 5 Porque, ¿qué es más
fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate, y anda”? 6 Pues para que sepáis
que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces
dijo* al paralítico): Levántate,
toma tu camilla y vete a tu casa. 7 Y él levantándose, se
fue a su casa. 8 Pero cuando las
multitudes vieron esto,
sintieron temor[d], y glorificaron
a Dios, que había dado tal poder[e] a los
hombres.
REFLEXION
El Rey David: ¿Que
Enseñanzas Puedo Aprender De Su Vida?
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“…A LOS QUE AMAN A
DIOS, TODAS LAS COSAS LOS AYUDAN A BIEN…” (Romanos 8:28)
Dios dijo: “He
hallado a David … varón conforme a Mi corazón, quien hará todo lo que Yo
quiero” (Hechos 13:22).
Si Dios habla así de
alguien, presta atención y observa la vida de esa persona. David comenzó como
pastor y terminó como rey, algo humanamente imposible. Los pastores estaban tan
abajo en la jerarquía social que no podían testificar en los tribunales porque
no se consideraba fiable su palabra. Aun con todo, David escribió los salmos
más leídos de todos los tiempos. Cuando invitas a Dios a tu vida, Él trata con
todo lo malo del pasado y escribe tu futuro desde cero. Pero a ti te
corresponde elegir lo que Dios ya ha dispuesto para ti.
Hay un contraste
interesante entre Pablo y David. Pablo vivió una vida de desobediencia antes de
conocer a Cristo y luego llevó una vida ejemplar. David, en cambio, fue
coronado rey a los treinta años y durante sus cuarenta años de reinado cometió
errores y pecó gravemente, hasta con adulterio y asesinato. Aquí podemos
aprender dos lecciones:
1) No te apresures a
juzgar.
Dios tiene la última
palabra. La historia de David es una advertencia para el transgresor, una
reprimenda para el engreído, una confirmación de que la justicia de Dios no te
dejará escapar de tus consecuencias y un testimonio de que Su amor nunca te
abandonará.
2) Dios puede sacar algo bueno de lo que parece ser una situación mala.
Puede usar todas las
experiencias para tu bien y el de otros. El Señor puede hacer que “todas las
cosas” te ayuden a bien.
La Vida Del Rey
David: Enseñanzas Para Nuestra Vida
“…IMITAD A QUIENES POR SU FE Y PACIENCIA HEREDAN LAS PROMESAS“ (Hebreos 6:12
CST)
Tres enseñanzas más
de la vida de David:
1) Dios es quien
elige.
Cuando el profeta
Samuel fue a la casa de David para escoger al siguiente rey de Israel, nadie
tuvo en cuenta a David. Pero Dios ya lo había escogido, como había hecho antes
con Débora, elegida para dirigir la nación de Israel en medio de una sociedad
dominada por hombres. Deja de intentar descifrar a Dios; y de compararte con
los demás. Nosotros habríamos rechazado a muchas personas que Dios ha usado, lo
cual demuestra nuestra ignorancia.
2) Dios traza el
plan.
“Estoy convencido de
esto: El que comenzó tan buena obra en vosotros la irá perfeccionando…”
(Filipenses 1:6 CST).
¿Quién trazó el plan? ¿Quién lo lleva a cabo? ¿Sobre quién deberías depositar
tu confianza? ¡Dios! En su plan para David había años en los que el rey tendría
que esquivar las lanzas de Saúl, vivir en cuevas como fugitivo y trabajar con
seiscientos marginados sociales, “disfuncionales” por excelencia. Dios te
adiestra con las dificultades para que te puedas encargar del cometido que
tiene preparado para ti.
3) Dios marca el
calendario.
“Imitad a quienes por
su fe y su paciencia heredan las promesas” (Hebreos 6:12 CST).
Tener paciencia
significa mantenerse firme bajo presión. El premio se le concede al que
demuestra compromiso a largo plazo. David fue ungido rey siendo muchacho, pero
no ascendió al trono hasta los treinta años. La espera es dura, pero si
empiezas a correr antes de que te den la señal de salida, quedarás
descalificado de la carrera. Tú solo mantén los ojos puestos en el premio y no
te rindas.
Enseñanzas De La Vida
Del Rey David En La Biblia
“…SUBIERON TODOS ELLOS CONTRA ÉL…” (2 Samuel 5:17 CST)
Pablo escribió:
“Pelea la buena batalla de la fe” (1 Timoteo 6:12). Para obtener algunas
promesas dadas por Dios hay que pelear. Los jebuseos, que vivían en Jerusalén,
le dijeron a David: “Tú no entrarás aquí” (2 Samuel 5:6). Espera encontrar
oposición a tu visión, sobre todo cuando no tengas pruebas que la respalden.
Para complicar las cosas, Jerusalén estaba a muchos metros por encima del
ejército de David y la única manera de subir era por una cisterna de agua, lo
que significaba ascender por entre el barro. “Pero David logró capturar la
fortaleza de Sión…” (2 Samuel 5:7 CST). Debes entender que si hace falta, Dios
te llevará a través de la alcantarilla para hacerte llegar al trono.
Fíjate en la palabra pero. Cuando te desbordan los problemas y el Enemigo te
dice que no saldrás adelante, aférrate a las promesas de Dios y declara: “Pero
lo lograré”. Levántate en fe y reclama lo que Dios te ha prometido. “…El pueblo
que ama a su Dios se mantendrá firme y hará frente a la situación” (Daniel
11:32 DHH).
Dios te puede enseñar a aprovechar las situaciones para tu bien y para Su
gloria. No obstante, no esperes que todos te quieran ayudar. “Al enterarse los
filisteos de que David había sido ungido rey de Israel, subieron todos contra
él” (2 Samuel 5:17 CST). Tendrás que luchar para alcanzar tus propósitos y
también para mantenerte en ellos. Y ante cada nueva batalla tendrás que volver
a Dios para recibir nuevas instrucciones. “David consultó al Señor: ‘¿Debo
atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi poder?’. ‘Atácalos’, respondió el
Señor; ‘te aseguro que te los entregaré’” (2 Samuel 5:19 CST). Sigue avanzando,
convencido de que Dios está contigo.
El Rey David y Los
Tres Valientes En La Biblia
“ENTONCES LOS TRES VALIENTES IRRUMPIERON…“ (2 Samuel 23:16)
David sabía cómo
formar a otros líderes. No “usaba” a las personas para lograr su propósito,
sino que reconocía el talento que tenían, les daba oportunidades para servir y
luego las recompensaba y las honraba. Y como consecuencia, estaban dispuestas a
entregar su vida por él. En 2 Samuel 23 leemos: “Y dijo David con vehemencia:
‘¡Quién me diera a beber agua del pozo que está a la entrada de Belén’ …
Entonces los tres valientes irrumpieron en el campamento de los filisteos,
sacaron agua del pozo … y la trajeron a David…” (vs. 23:15-16). Es imposible
aprender a liderar sin ejercerlo, puesto que el liderazgo es acción. Por
naturaleza, los líderes tendemos a dar a los demás tareas que realizar en lugar
de funciones de liderazgo que desempeñar. Si no delegamos el mando a los
nuestros, incluidas la autoridad y la responsabilidad, nunca adquirirán la
experiencia necesaria para dirigir bien.
Si eres líder,
responde con sinceridad: ¿Les das a los tuyos la ocasión de dirigir? Dirás: “¿Y
si no lo hace bien?”. Tenlo por seguro; no siempre lo harán bien. Pero si has
escogido a personas con dotes de mando genuinas, aprenderán de los fallos. El
Dr. John Maxwell escribió:
“Con la edad me he
percatado de que soy un líder” levanta-tapas”. Mi principal función como líder
es “destapar” y dejar salir los dones de liderazgo de los miembros de mi
equipo; así es como cumplo mi cometido. Cuantas más barreras elimino de mi
gente, más posibilidades tienen de desarrollar todo su potencial”. David formó
líderes que después fueron reconocidos como “valientes”. Tú también debes
invertir en otros.
“ESTAS SON LAS
ÚLTIMAS PALABRAS DE DAVID…” (2 Samuel 23:1 NTV)
Todos moriremos algún
día. Las últimas palabras suelen considerarse entre las más importantes que
pronunciamos en nuestra vida. ¿Has alcanzado tu máximo potencial? ¿Has cumplido
el propósito que Dios tenía para ti? La Biblia dice:
“Estas son las
últimas palabras de David…” (2 Samuel 23:1 NTV). ¿Qué nos contará? Su historia
es un tablero de ajedrez con cosas buenas y malas, con ganancias y pérdidas,
con victorias y derrotas. Durante la vida de David, uno de sus hijos violó a
una de las hijas, otro hijo mató a un hermano, su mujer le dio la espalda, sus
amigos lo traicionaron y le arrebataron el reino, su mentor trató de matarlo,
su familia lo rechazó y pasó mucho tiempo escondiéndose en cuevas.
Ahora David nos habla
por última vez. ¿Hablará de Goliat? ¿O de Saúl? ¿O de Betsabé? No. “…David, el
hombre que fue elevado tan alto … ungido por el Dios de Jacob … el dulce
salmista de Israel, declara:
“El Espíritu del
Señor habla por medio de mí; Sus palabras están en mi lengua. El Dios de Israel
habló, la Roca de Israel me dijo:
‘El que gobierna con justicia … en el temor de Dios, es como la luz de la
mañana al amanecer … una mañana sin nubes … el brillar del sol sobre la hierba
nueva después de la lluvia. ¿Acaso no es a mi familia que Dios ha elegido? Sí,
ha hecho un pacto eterno conmigo. Su pacto está arreglado y asegurado hasta el
último detalle; Él garantizará mi seguridad y mi éxito’” (2 Samuel 23:1 NTV).
¿Por qué se registran
estas palabras en las Escrituras? Para provecho de todos los que, como David,
estamos lejos de ser perfectos pero nuestro corazón nunca cesa de seguir a
Dios.
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
El Poder de la Oración.
Ana, nos mostró que
el poder la oración puede lograr que una mujer anciana pueda dar a luz a un hijo.
Elías oró y descendió fuego del cielo. Jonás oró y fue libre del pez que le
había tragado.
Es impresionante
recordar o conocer estas historias que reflejan el poder que hay en la oración
de fe, genuina y sincera, con ella podemos derribar a los gigantes que afligen
nuestra vida.
Dios promete estar
atento a nuestras oraciones, “Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi nombre,
¡y yo la haré!” Juan 14:14 (NTV), podemos acercarnos.
Es cierto que para
muchos es difícil hacer de la oración un estilo de vida, al enemigo no le
agrada que pasemos tiempo con nuestro Padre por ello utilizará sueño,
cansancio, problemas, tristezas y otras cosas para que no podamos tener tiempos
de oración y lamentablemente, muchos caemos en su trampa, en lugar de doblar
rodillas en una situación difícil nos dedicamos a lamentarnos.
Jesús enseñó a sus
discípulos acerca de la importancia de la oración (Lucas 18) pues conocía el
valor de estar en contacto con su Padre.
Hablar con nuestro
Padre, no es una opción sino una necesidad, quién ama a una persona pasa tiempo
con ella y si amamos a Dios debemos pasar tiempo con Él en oración, "Mi
corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde:
«Aquí vengo, Señor»" Salmos 27:8 (NTV).
Quizás estás pasando
por un tiempo complicado y doloroso y orar te es difícil, pero es justamente en
esos momentos cuando debes aprender a depender de Dios. La Palabra nos dice que
los problemas no deben llevarnos a la preocupación sino a la oración, “No se
preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y
denle gracias por todo lo que él ha hecho” Filipenses 4:6 (NTV)
¿Has experimentado el
poder de la oración?
Cuando pasamos un
tiempo con Dios encontramos paz, consuelo, fortaleza, fuerza, etc. si no has
tenido la oportunidad de disfrutar de los beneficios de la oración, te animo a
que puedas doblar rodillas y tener esa experiencia íntima.
Judith Quisbert
CVCLAVOZ