Apocalipsis 12:7-9
La Biblia de las Américas
La mujer, el dragón y el niño
12 Y una gran señal apareció en el
cielo: una mujer vestida del sol, con[a] la luna debajo de sus pies, y una corona de
doce estrellas sobre su cabeza; 2 estaba
encinta, y gritaba*, estando de parto y con dolores de alumbramiento.
3 Entonces apareció
otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y
diez cuernos, y sobre sus cabezas había
siete diademas[b]. 4 Su cola arrastró* la tercera parte de las
estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante
de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando ella
diera a luz. 5 Y
ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir[c] a todas las naciones[d] con vara de hierro; y su hijo fue
arrebatado hasta Dios y hasta su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tenía* un
lugar preparado por Dios, para ser sustentada[e] allí, por mil doscientos sesenta días.
7 Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel
y sus ángeles combatieron contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles lucharon, 8 pero no pudieron vencer[f], ni se halló ya lugar para ellos en el
cielo. 9 Y
fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama el diablo y
Satanás, el cual engaña al mundo entero[g]; fue arrojado a la tierra y sus ángeles
fueron arrojados con él. 10 Y oí una gran voz en el cielo, que decía:Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo[h], porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado. 11 Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. 12 Por lo cual regocijaos, cielos y los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con[i] gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo.
13 Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia[j] de la serpiente al desierto, a su lugar, donde fue* sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que fuera arrastrada por la corriente[k]. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Te angustia lo
que sucede en el mundo?
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Es natural
sentir temor ante la noticia de que algo malo se avecina, sin embargo, este
miedo puede convertirse en paz si nos encontramos en un espacio seguro; no me
refiero a una casa de hierro, un área resguardada por militares o alejada de la
civilización, sino un lugar protegido por Dios donde estaremos a salvo.
La Biblia nos
enseña:
Dios es nuestro
amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no
temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón
del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de
su braveza.
Salmos 46:1-3
(RVR 1960)
En este pasaje
podemos comprender que el ser humano puede pasar por muchas dificultades, que
son ajenas a él mismo y que pueden hacerle desfallecer, pero debemos aprender a
decir como el salmista: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto
auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos…” Tales palabras deben
mencionarse con toda confianza, siendo nuestras armas de Fe ante la tempestad.
En este momento
difícil que está atravesando el mundo, el corazón de muchas personas está
desfalleciendo y no pueden encontrar paz en sus vidas. Para ello, tenemos la
Palabra de Dios que nos enseña que cuando estemos angustiados podemos correr a
Él y encontrar alivio, como la Biblia dice: “Él es nuestro pronto auxilio en
las tribulaciones”.
Por tanto, si
estás preocupado por la situación que está sucediendo en el mundo o por algún
problema que presentas, te animamos a acercarte al Señor, solamente en Él
encontraremos la verdadera paz y tranquilidad que necesitamos.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Por qué
escuchar a Dios?
Si alguno tiene
oídos para oír, oiga.
Marcos 4:23
(RV60)
Muchos sufren
de sordera espiritual, el mundo hace un ruido que tapa los oídos; son las bajas
pasiones que se apoderan de los insensatos para hundirlos en la miseria como
sucedía en los tiempos de Jesús.
¿Qué tienes que
hacer para que esto no te suceda? Simplemente escuchar la palabra de Dios,
guardarla en tu mente y corazón.
Así que la fe
es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17
(RV60)
Esta palabra
puede alimentar tu fe, la Biblia es el bastión de la esperanza que enseña sobre
la fidelidad de Dios, que Él cumple sus promesas y nunca te desamparará, no
importando el tiempo o el lugar.
Cuando aprendes
a escuchar conoces la verdad: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían
creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan
8:31-32 (RV60)
Todos necesitan
atender a la voz de Dios, Él tiene un mensaje importante que llegará hasta los
confines de la tierra, un mensaje de salvación que se dio en la cruz del
calvario, hay una esperanza para el mundo.
Escucha su voz,
Jesús llama a la puerta de tu corazón, déjalo entrar, quitará tu soledad y
cambiará tu tristeza en gozo, Dios no te fuerza a oirlo, solamente te está
esperando.
¿Escuchaste la
voz de Dios?
Carlos E.
Encinas
CVCLAVOZ