Éxodo 3:2,4 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Moisés y la zarza ardiendo
3 Y Moisés apacentaba
el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el
lado occidental[a] del
desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios. 2 Y se le apareció el
ángel del Señor en una llama de
fuego, en medio de una[b] zarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza
ardía en fuego, y la zarza no se consumía. 3 Entonces dijo Moisés:
Me acercaré[c] ahora para
ver esta maravilla[d]: por qué la
zarza no se quema. 4 Cuando el Señor vio que él se
acercaba[e] para
mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él
respondió: Heme aquí. 5 Entonces Él dijo: No
te acerques aquí; quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde
estás parado es tierra santa. 6 Y añadió: Yo soy el
Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tenía temor de mirar a Dios.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¡Que no te domine!
La pereza es la falta
de voluntad para actuar, trabajar o atender las tareas que nos competen y puede
ser muy perjudicial si te dejas dominar por ella. Este antivalor, es un
obstáculo porque estanca tu desarrollo personal, social, espiritual y también
perjudica a la gente a tu alrededor.
Se la puede llamar
también negligencia o descuido de los deberes u obligaciones en los que
deberíamos ocuparnos, y es todo lo contrario a la diligencia, la cual como
hijos de Dios estamos llamados a practicar.
“Pero tú, holgazán,
¿hasta cuándo seguirás durmiendo? ¿Cuándo despertarás?” Proverbios 6:9 (RVR
1960)
Cuando la pereza ha
estado ganando espacio en tu vida, y hasta te está dominando, ¡Despierta!
Porque un hijo de Dios no puede volverse un haragán ya que es interferir con
los propósitos de su Padre. Además, nuestra nueva naturaleza en Cristo nos
motiva a ser diligentes y productivos por amor a Él. “Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del
Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.” Colosenses 3:23-24 (RVR1960)
La pereza es un pecado
que te perjudica demasiado, así que renueva tu mente y tus fuerzas con el Señor
y sé comprometido con todos tus deberes y obligaciones, no sólo por
responsabilidad sino también por agradecimiento a Dios.
Soraida Fuentes
CVCLAVOZ
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UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿NECESITAS CONSUELO?
"Dios bendice a
los que sufren, pues él los consolará". Mateo 5:4 (TLA)
Muchos pensamos que cuando Dios nos consuela, nuestras
angustias desaparecerán como por arte de magia, lo cual no siempre es así. Pues
obviamos la razón de estas y nos concentramos sólo en el sufrimiento. Si hoy te
encuentras angustiado, te animo a dejar toda preocupación en sus manos y
permitir que Él consuele tu corazón; verás cómo la fortaleza y la esperanza
toman control de tu vida para enfrentar toda aflicción. Ya no te encierres en
tus problemas y dale la oportunidad a Dios de obrar en tu vida.
Ruth Mamani
CVCLAVOZ
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