Judas :6
La
Biblia de las Américas
Saludo
Advertencias de la historia para los impíos
5 Ahora quiero recordaros, aunque ya definitivamente[d] lo sepáis todo, que el Señor[e], habiendo salvado al[f] pueblo de la tierra de Egipto,
destruyó después[g] a los que no creyeron. 6 Y
a los ángeles que no
conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones[h] eternas, bajo tinieblas para el
juicio del gran día. 7 Así también Sodoma y Gomorra y
las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquellos, puesto que ellas[i] se corrompieron[j] y siguieron carne extraña, son
exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno[k]. 8 No obstante, de la misma manera también
estos hombres, soñando, mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman
de las majestades angélicas[l]. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía
con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir
juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10 Mas estos blasfeman las cosas
que no entienden, y las cosas que como animales irracionales conocen por
instinto, por estas cosas son ellos destruidos[m]. 11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el
camino de Caín, y por lucro se lanzaron al[n] error de Balaam, y perecieron en
la rebelión de Coré. 12 Estos
son escollos ocultos[o] en vuestros ágapes, cuando
banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas
por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su
propia vergüenza[p]; estrellas errantes para quienes la
oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre. 14 De estos también profetizó
Enoc, en la
séptima generación desde
Adán, diciendo: He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos[q], 15 para ejecutar juicio sobre todos, y para
condenar a todos los impíos[r] de todas sus obras de impiedad,
que han hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas[s] que pecadores impíos dijeron
contra Él. 16 Estos
son murmuradores, quejumbrosos, que andan tras sus propias pasiones; hablan[t] con arrogancia, adulando a la
gente para obtener beneficio.
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¡Tiempo
de clamar!
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Ten
misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado
mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos.
Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece. El enviará desde los cielos,
y me salvará de la infamia del que me acosa; Dios enviará su misericordia y su
verdad.
Salmos
57:1-3 (RVR1960)
Lo más
probable es que la mayoría de nosotros comienza a clamar a Dios cuando se
encuentra en momentos de desesperación.
Quizá en
estos tiempos es difícil creer que puede haber esperanza para la humanidad, tal
vez al encender la radio o el televisor las malas noticias son las que
predominan, y lo único que haces es decir: ¿Dónde está Dios en todo esto?
Es
posible que no podamos conocer la voluntad de Dios en una situación
conflictiva, porque en lo único en lo que nos enfocamos es en el problema. Pero
lo mejor que podemos hacer en esos momentos es clamar a nuestro Padre y seguro
Él oirá a sus hijos que se encuentran en medio de la necesidad.
¿Sabás
que existe una diferencia entre nuestro clamor a Dios y nuestras oraciones?
En la
oración, abrimos nuestro corazón al Padre, lo vaciamos delante de su trono, y
escuchamos lo que Él quiere decirnos. Pero, cuando clamamos, sucede algo más,
porque en ese momento estamos tan sensibles, ya sea por el temor, pánico o
dolor, que no podemos evitar rendirnos ante su majestad.
¿Te
sientes agobiado? ¿Sin esperanza? Es tiempo de clamar a Dios, de reconocer que
sin su ayuda no podemos avanzar y ninguna situación conflictiva llegará a su
fin. Nuestro Padre Celestial no es sordo, ni tampoco pasa por alto la necesidad
de sus hijos. En el desierto, el Señor escuchó el clamor de angustia de Moisés
y respondió de inmediato, ¿Tú crees que no hará lo mismo contigo? ¡Entonces
clama!
Los ojos
de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos. La
ira de Jehová contra los que hacen mal, para cortar de la tierra la memoria de
ellos. Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias.
Salmos
34:15-17 (RVR1960)
Ruth
Mamani
CVCLAVOZ
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Prepárate
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Mirad
también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería
y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros
aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz
de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por
dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante
del Hijo del Hombre.
Lucas
21:34-36 (RVR1960)
La
situación por la que está pasando el mundo entero sigue siendo crítica y desfavorable.
Aunque China, epicentro de la pandemia, está volviendo a la normalidad en sus
actividades y las autoridades de ese país mencionan que está todo bajo
control,otros países están empezando a enfrentar el coronavirus.
Hans
Kluge, jefe de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
advirtió el pasado 26 de marzo que "Debemos ser conscientes de que
afrontamos una nueva realidad: esto no es una carrera de esprint sino un
maratón, y una vez se levanten las medidas restrictivas podría haber un segundo
o un tercer pico de casos"
Si bien
estas noticias no son alentadoras y la pandemia del Covid-19 va en aumento,
debemos tener cuidado y no permitir que la preocupación de esta vida nos
absorba y nos haga olvidar a Dios, a tal grado que dejemos de prepararnos para
su venida.
Es
cierto e importante que hay que cuidar la vida, pero también debemos abrir
nuestros ojos y darnos cuenta que somos temporales en esta tierra, no vamos a
vivir para siempre, nuestra ciudadanía está arriba, en los cielos, por eso no
debemos preocuparnos al extremo de perder la paz por la situación que estamos
pasando.
Piensa
que esto es una de señales de que Jesús viene pronto y anhela su regreso.
Jesús
dice:
No dejen
que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en
mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así,
¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo,
volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Y
ustedes conocen el camino que lleva a donde voy.
Juan
14:1-4 (NTV)
Sé que
el bienestar de tu familia te preocupa, también la economía porque no puedes
salir de casa por las restricciones de tus autoridades y probablemente no sepas
qué hacer. Recuerda quién es Dios para ti, Él no permitirá que sufras daño
alguno. El señor te cuidará y proveerá lo que necesitas.
Ten fe y
confía en el Creador del cielo y la tierra.
Diego
Jora
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario