Hechos 14:22
La Biblia
de las Américas (LBLA)
Pablo apedreado en Listra
19 Pero vinieron algunos judíos
de Antioquía y de Iconio, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon
a Pablo y lo arrastraron[k] fuera de la ciudad, pensando que estaba
muerto. 20 Pero mientras los
discípulos lo rodeaban, él se levantó y entró en la ciudad. Y al día
siguiente partió con Bernabé a Derbe. 21 Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de
hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,22 fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que
perseveraran en la fe, y diciendo:
Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de
Dios. 23 Después que les
designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los
encomendaron al Señor en quien habían creído. 24 Pasaron por Pisidia y llegaron a Panfilia. 25 Y después de predicar[l] la palabra en Perge, descendieron a
Atalia; 26 y de allí se
embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de
Dios para la obra que habían cumplido. 27 Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las
cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo[m] había abierto a los gentiles la puerta de
la fe. 28 Y se quedaron mucho
tiempo[n] con los discípulos.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
MANTÉNGANSE LIBRES
DEL AMOR AL DINERO (Hebreos 13:5 NVI)
Cristianos 0 1 minuto leer
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Muchos piensan que la función del trabajo es acumular
suficiente dinero para poder dejar de trabajar. Pero no es así; si tu trabajo
no te satisface, acabarás por amargarte. Este principio es válido ya sea que
ganes mucho dinero o poco. No vale la pena hipotecar tu vida sólo por el
dinero.
John Ortberg escribe:
“Tengo un amigo de
más de setenta años, un hombre de negocios. Hace unos años asistí a su iglesia
y él predicó un tremendo mensaje. Después del mismo, conversamos y me dijo:
‘Sabes, cuando era joven, siempre sentí que debía dedicarme al ministerio
cristiano.’ Yo le pregunté: ‘¿Y por qué no lo hiciste?’ Pues porque cuando
llegó la hora de la verdad, fue una cuestión de dinero. Le iban muy bien los
negocios, así que no quiso llevar a cabo lo que él sentía que era el llamado de
Dios para su vida.
Ahora tenía seguridad
financiera, pero el tiempo se le estaba acabando. Recuerda ¡no es más que
dinero!
Nos volvemos locos
por ello, no dormimos por la noche preocupándonos, nos agobiamos, tramamos
cosas y a veces comprometemos nuestra integridad para conseguir un poco más… y
luego tememos que alguien nos lo robe. ¡No es más que dinero!
Nunca debería ser una
razón para no seguir a Jesús, ni para no cumplir tu llamamiento divino.”
Billy Graham dio en
el clavo cuando dijo: “Si una persona tiene la actitud adecuada hacia el
dinero, eso le ayudará a ordenar casi todas las otras áreas de su vida.”
No es malo hacer
dinero, ni disfrutar de ello; siempre y cuando nos mantengamos “libres del amor
al dinero…” (Hebreos 13:5 NVI)
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
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Ven y sígueme.
Jesús, después de ser
bautizado, fue llevado por el Espíritu Santo al desierto, donde fue probado y
salió victorioso. Posteriormente el Señor inicia su ministerio haciendo un
llamado a quienes Él había escogido diciéndoles: “Venid en pos de mí, y os haré
pescadores de hombres” (Mateo 4:19), los llamó a cada uno de ellos y dejando
sus ocupaciones lo siguieron.
Todos ellos fueron
instruidos por Jesús y en su caminar con Cristo vieron milagros asombrosos: Los
ciegos podían ver, paralíticos caminar, mudos hablar, vieron a los mares y
vientos obedecerle, también fueron testigos de la multiplicación de panes y
peces para alimentar a multitudes. Los hombres que decidieron seguir a Jesús no
se imaginaban que era un tours con el mismo Dios.
En Marcos 10:17-12
está el relato de la oportunidad en la que un joven que tenía muchas posesiones
le preguntó a Jesús qué podía hacer para heredar la vida eterna, a lo que el
Maestro le respondió que debía guardar los mandamientos que conocía. El joven
entonces le dijo: Maestro, todo he guardado desde mi juventud. Jesús lo miró a
los ojos y le hizo una propuesta: Vende todo lo que tienes y dalo a los pobre,
y tendrás tesoros en el cielo; y ven y sígueme. Al escuchar esto el hombre se
fue triste porque tenía muchas posiciones.
El seguir a Jesús
demanda renunciar a nuestras comodidades, es salir de nuestro estado de
confort. “Ven y sígueme” es una invitación de Jesús para poder capacitarnos y
mostrarnos la gloria de Dios de cerca con milagros y prodigios. Hoy te animo a
que aceptes la invitación del Maestro a seguirlo, que tu respuesta sea como la
de los discípulos que dejaron lo que estaban haciendo y lo siguieron.
“Y Jesús le dijo:
Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el
reino de Dios”. Lucas 9:62
¿Cuál será tu
respuesta?
Miguel Ángel Veizaga
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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