Deuteronomio 30:6 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Promesa de restauración
30 Y sucederá que cuando
todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendición y la maldición que he
puesto delante de ti, y tú las recuerdes[a] en todas las naciones adonde el Señor tu Dios te haya
desterrado, 2 y vuelvas al Señor tu Dios, tú y
tus hijos, y le obedezcas[b] con todo tu corazón y con toda tu alma conforme
a todo lo que yo te ordeno hoy,3 entonces el Señor tu Dios te hará
volver de tu cautividad[c], y tendrá compasión de ti y te recogerá de nuevo de
entre todos los pueblos adonde el Señor tu Dios te haya
dispersado. 4 Si tus desterrados
están en los confines de la tierra[d], de allí el Señor tu Dios te
recogerá y de allí te hará volver[e]. 5 Y el Señor tu Dios te
llevará a la tierra que tus padres poseyeron, y tú la poseerás; y El te
prosperará y te multiplicará más que a tus padres.6 Además, el Señor tu Dios
circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes[f], para que ames al Señor tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. 7 El Señor tu Dios pondrá
todas estas maldiciones sobre los enemigos y sobre los aborrecedores que
te persiguieron. 8 Y tú volverás a
escuchar la voz del Señor, y guardarás todos
sus mandamientos que yo te ordeno hoy.9 Entonces el Señor tu Dios te hará
prosperar abundantemente[g] en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu
vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto[h] de tu tierra, pues el Señor de nuevo se
deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres, 10 si obedeces a[i] la voz del Señor tu Dios,
guardando sus mandamientos y sus estatutos que están escritos en este libro de
la ley, y si te vuelves al[j] Señor tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu alma.
11 Este mandamiento que
yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance[k]. 12 No
está en el cielo, para que digas[l]: “¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo
y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?” 13 Ni
está más allá del mar, para que digas[m]: “¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo
y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?” 14 Pues
la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes.
15 Mira, yo he puesto
hoy delante de ti la vida y el bien[n], la muerte y el mal[o]; 16 pues
te ordeno hoy amar al Señor tu Dios, andar
en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para
que vivas y te multipliques, a fin de que el Señor tu Dios te
bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla. 17 Pero
si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras
ante otros dioses y los sirves, 18 yo
os declaro hoy que ciertamente pereceréis. No prolongaréis vuestros días en la tierra
adonde tú vas, cruzando el
Jordán para entrar en ella y[p] poseerla. 19 Al
cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he
puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues,
la vida para que vivas, tú y tu descendencia[q], 20 amando
al Señortu Dios, escuchando
su voz y allegándote a El; porque eso[r]es tu vida y la largura de tus días, para que habites en
la tierra que el Señor juró dar a tus
padres Abraham, Isaac y Jacob.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
REFÚGIATE EN DIOS
“Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.” Éxodo 23:25 (RVR1960).
Los tiempos de enfermedad no suelen ser fáciles y
pueden causar en nosotros desaliento y frustración. Es probable que por lo
difícil que suele ser esta etapa, olvidemos que tenemos un Dios que además de
ser amoroso e infinitamente justo, también sana.
Por lo cual, si estas
enfrentando alguna enfermedad, no dudes en recurrir al Señor, tomado de Su mano
podrás sobrellevar este tiempo y también encontrarás la esperanza que
necesitas, aférrate a Sus promesas.
Cesia Serna
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Doy la vida.
“No hay un amor más grande que el dar la vida
por los amigos.”(Juan 15:13 NTV)
¿Darías la vida por tu amigo? Algunos se
preguntarán por qué deberían entregar su vida por otros si hay mucho por hacer:
el trabajo, la familia, los estudios, tantas cosas que ocupan todo el día; pero
tienes que saber que es importante separar algunos minutos para conversar con
tus amistades porque no sabes por cuanto tiempo podrás verlos, ya que la vida
pasa rápidamente.
Un amigo te felicitará si haces las cosas
bien, te exhortará para que mejores o si cometes algún error, conoce cómo eres,
tu forma de pensar, lo bueno y lo malo en ti y aun así te aceptará y defenderá,
no importa cuántos años pasen, seguirá siendo un amigo.
Jesús nos enseñó cosas importantes respecto a
la amistad, como enseña Juan 15:16a NTV: “Ustedes no me eligieron a mí, yo los
elegí a ustedes.”
Uno elige a sus amigos. Es importante saber
elegir, es crucial para la vida porque los amigos buenos te dirigirán a lo
correcto, a Dios; y las malas compañías corromperán y debilitarán tu
personalidad para que te conviertas en uno más del montón, un esclavo de algún
vicio o en una persona que abandone el camino del Señor.
Juan 15:15b NTV: “Ustedes ahora son mis
amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo.”
Puedes hablar con un verdadero amigo sobre
los problemas, alegrías y los pensamientos que tienes, comparten tiempo y
experiencias que hacen que la amistad crezca día a día; también es importante
que puedan buscar su crecimiento espiritual, personal, fortalecer sus valores y
potenciar sus habilidades.
Proverbios 27:17 NTV: “Como el hierro se
afila con hierro, así un amigo se afila con su amigo.”
Un amigo es como un hermano gemelo perdido,
podrías dar la vida por él, ayudarlo en dificultades con acciones, palabras de
aliento y consejos. Jesús les dijo a sus discípulos, sus amigos, que
permanezcan en Él, en sus palabras y que si pedían con fe les serían concedidas
varias cosas en torno a la voluntad de Dios.
Juan 15:7 NTV: “Si ustedes permanecen en mí y
mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será
concedido!”
¿Tienes buenos amigos? Si te aíslas mucho
será complicado tenerlos, sé un buen amigo, comparte tiempo, actividades e
intereses. La iglesia es un lugar donde encontrarás buenas amistades, si tienes
amigos que no conocen a Jesús podrás compartirles de su amor, serás una
herramienta de honra.
“Este es mi mandato: ámense unos a
otros.”(Juan 15:17 NTV)
¿No tienes amistades? ¿Sientes que a nadie le
importas? Tienes un buen amigo, su nombre es Jesús, su amor es tan grande que
dio su vida por ti y por mí, murió en la cruz y resucitó al tercer día y está
vivo. Por esa razón no estás solo, no estás sola y si no experimentaste su amor
y amistad te invito a conocerlo; además, en el camino conocerás a buenos amigos
que te impulsarán para que tu fe pueda crecer.
Carlos E. Encinas
CVCLAVOZ
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