Jeremías 10:14 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Los dioses falsos y el Dios verdadero
10 Oíd la palabra que el Señor os habla, oh
casa de Israel. 2 Así dice el Señor:
El camino de las naciones no aprendáis,
ni de las señales de los cielos os aterroricéis,
aunque las naciones les tengan terror.
3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad;
pues un leño del bosque es cortado,
lo trabajan las manos de un artífice con la azuela;
4 con plata y oro lo adornan,
con clavos y martillos lo aseguran
para que no se mueva.
5 Como los espantapájaros de un pepinar,
sus ídolos[a] no hablan;
tienen que ser transportados,
porque no andan.
No les tengáis miedo,
porque no pueden hacer ningún mal,
ni tampoco hacer bien alguno.
ni de las señales de los cielos os aterroricéis,
aunque las naciones les tengan terror.
3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad;
pues un leño del bosque es cortado,
lo trabajan las manos de un artífice con la azuela;
4 con plata y oro lo adornan,
con clavos y martillos lo aseguran
para que no se mueva.
5 Como los espantapájaros de un pepinar,
sus ídolos[a] no hablan;
tienen que ser transportados,
porque no andan.
No les tengáis miedo,
porque no pueden hacer ningún mal,
ni tampoco hacer bien alguno.
6 No hay nadie como tú, oh Señor;
grande eres tú, y grande es tu nombre en poderío.
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones?
Porque esto se te debe.
Porque entre todos los sabios de las naciones,
y en todos sus reinos,
no hay nadie como tú.
8 Mas ellos a una son torpes y necios
en su enseñanza de vanidades[b], pues su ídolo es un leño.
9 Plata laminada es traída de Tarsis
y oro de Ufaz,
obra de un artífice y de manos de un orfebre;
su vestido es de violeta y púrpura;
todo ello obra de peritos.
10 Pero el Señor es el Dios verdadero;
El es el Dios vivo y el Rey eterno.
Ante su enojo tiembla la tierra,
y las naciones son impotentes ante su indignación.
grande eres tú, y grande es tu nombre en poderío.
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones?
Porque esto se te debe.
Porque entre todos los sabios de las naciones,
y en todos sus reinos,
no hay nadie como tú.
8 Mas ellos a una son torpes y necios
en su enseñanza de vanidades[b], pues su ídolo es un leño.
9 Plata laminada es traída de Tarsis
y oro de Ufaz,
obra de un artífice y de manos de un orfebre;
su vestido es de violeta y púrpura;
todo ello obra de peritos.
10 Pero el Señor es el Dios verdadero;
El es el Dios vivo y el Rey eterno.
Ante su enojo tiembla la tierra,
y las naciones son impotentes ante su indignación.
11 [c]Así
les diréis: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perecerán
de la tierra y de debajo de los[d] cielos.
12 El es el que hizo la
tierra con su poder,
el que estableció el mundo con su sabiduría,
y con su inteligencia extendió los cielos.
13 Cuando El emite su voz, hay estruendo de aguas en los cielos;
El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra,
hace los relámpagos para la lluvia
y saca el viento de sus depósitos.
14 Todo hombre es torpe, falto de conocimiento;
todo orfebre se avergüenza de su ídolo[e];
porque engañosas son sus imágenes fundidas,
y no hay aliento en ellas.
15 Vanidad son, obra ridícula,
en el tiempo de su castigo perecerán.
16 No es como ésta la porción de Jacob;
porque El es el Hacedor[f] de todo,
e Israel es la tribu de su heredad;
el Señor de los ejércitos es su nombre.
el que estableció el mundo con su sabiduría,
y con su inteligencia extendió los cielos.
13 Cuando El emite su voz, hay estruendo de aguas en los cielos;
El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra,
hace los relámpagos para la lluvia
y saca el viento de sus depósitos.
14 Todo hombre es torpe, falto de conocimiento;
todo orfebre se avergüenza de su ídolo[e];
porque engañosas son sus imágenes fundidas,
y no hay aliento en ellas.
15 Vanidad son, obra ridícula,
en el tiempo de su castigo perecerán.
16 No es como ésta la porción de Jacob;
porque El es el Hacedor[f] de todo,
e Israel es la tribu de su heredad;
el Señor de los ejércitos es su nombre.
17 Recoge del suelo tus pertenencias,
tú que moras sitiada.
tú que moras sitiada.
18 Porque así dice el Señor:
He aquí, en esta ocasión, tiro con honda a los
habitantes de la tierra,
y los afligiré
para que me puedan hallar.
y los afligiré
para que me puedan hallar.
19 ¡Ay de mí, por mi quebranto!
Mi herida es incurable.
Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad,
y debo soportarla.
20 Mi tienda está destruida,
y todas mis cuerdas rotas;
mis hijos me han abandonado y no queda ninguno.
No hay quien plante de nuevo mi tienda
ni coloque mis cortinas.
21 Porque los pastores se han entorpecido
y no han buscado al Señor;
por tanto, no prosperaron,
y todo su rebaño se ha dispersado.
22 ¡Se oye un rumor! He aquí, viene
una gran conmoción desde la tierra del norte,
para convertir las ciudades de Judá
en desolación, en guarida de chacales.
Mi herida es incurable.
Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad,
y debo soportarla.
20 Mi tienda está destruida,
y todas mis cuerdas rotas;
mis hijos me han abandonado y no queda ninguno.
No hay quien plante de nuevo mi tienda
ni coloque mis cortinas.
21 Porque los pastores se han entorpecido
y no han buscado al Señor;
por tanto, no prosperaron,
y todo su rebaño se ha dispersado.
22 ¡Se oye un rumor! He aquí, viene
una gran conmoción desde la tierra del norte,
para convertir las ciudades de Judá
en desolación, en guarida de chacales.
23 Yo sé, oh Señor, que no depende del hombre su camino,
ni de quien anda el dirigir sus pasos.
24 Repréndeme, oh Señor, pero con justicia,
no con tu ira, no sea que me reduzcas a nada.
25 Derrama furor sobre las naciones que no te conocen,
y sobre los linajes que no invocan tu nombre;
porque han devorado a Jacob,
lo han devorado y lo han consumido,
y han asolado su morada[g].
ni de quien anda el dirigir sus pasos.
24 Repréndeme, oh Señor, pero con justicia,
no con tu ira, no sea que me reduzcas a nada.
25 Derrama furor sobre las naciones que no te conocen,
y sobre los linajes que no invocan tu nombre;
porque han devorado a Jacob,
lo han devorado y lo han consumido,
y han asolado su morada[g].
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Mi Refugio Es Dios:
Salmo 62:7 Cuando Llueve y Llueve Bastante
Publicado por: Cristianos en Los Cristianos 0
Publicado por: Cristianos en Los Cristianos 0
SALMO 62:7 Mi Refugio Es Dios. Cuando Llueve y Llueve Mucho
¿Alguna vez has tenido esos días en los que nada parece ir bien? Usted se quedó corto en sus metas o cometió un error que le costó más tiempo, dinero y energía de la que disponía. Y si eso no fue lo suficientemente difícil, tienes nuevos problemas en tu vida personal que permanecen sin resolver. Es en estos momentos que quieres mirar al cielo y preguntarle a Dios, ¿Por que a mi?.
No parece justo para
aquellos que aman y sirven a Dios pasar penurias tras penurias. Esperamos que
nuestras vidas sean más fáciles porque tenemos a Jesucristo como nuestro Señor
y Salvador. Pero, a veces parece empeorar en vez de mejorar.
Es tentador correr
hacia un amigo o miembro de la familia, correr hacia algún tipo de remedio en
busca de alivio, o simplemente huir. Son en esos momentos que debemos correr al
Señor buscando su refugio.
Si creemos en la
soberanía de Dios, entonces debemos también abrazar el concepto de que Él está
en control de nuestras vidas en todo momento. Absolutamente nada escapa de Su
mirada amorosa en nuestras vidas -es decir, cada desilusión dentro y fuera de
nosotros- sin importar cuán dolorosa sea. Él sabe y se preocupa por nosotros.
Cuando buscamos al
Señor como refugio en las tormentas de la vida, estamos expresando nuestra
confianza en Su habilidad para protegernos y mantenernos aun cuando nos
sentimos sumergidos en el dolor. Él está con nosotros y nunca nos abandonará.
Aunque puede que no
te sientas bien en ese momento, Él usa cada gota de lluvia de dolor para
nuestro bien mayor.
Es nuestra
responsabilidad dirigirnos primero a Él. Aunque podamos llamar a un amigo o
miembro de la familia para que nos anime, debemos centrar nuestra atención en
Aquel que tiene el control y puede mantenernos durante los momentos difíciles
de la vida.
ORACIÓN:
Amado Padre, las tormentas de la vida no parecen parar por nada. Pero aún estoy sosteniendo la cruz de Jesucristo y confiando en Ti. Mi Dios dame la fuerza, el refugio y el valor que necesito para superarla. En el nombre de Jesús. Amén.
Amado Padre, las tormentas de la vida no parecen parar por nada. Pero aún estoy sosteniendo la cruz de Jesucristo y confiando en Ti. Mi Dios dame la fuerza, el refugio y el valor que necesito para superarla. En el nombre de Jesús. Amén.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Las pruebas.
Las mayores empresas
fabricantes de vehículos del mundo se encuentran en Europa y Asia. Todas
compiten entre sí para entregar a sus consumidores la mejor calidad de sus
productos en cuanto a potencia, rentabilidad, duración y comodidad. Con el paso
del tiempo la cantidad de autos a la venta ha aumentado demasiado haciendo que
el consumidor final tenga dificultades para elegir uno.
Para tener un
respaldo de calidad y establecer qué vehículo tiene el mejor desempeño, las
empresas han visto por conveniente someter sus productos a diferentes pruebas.
Una de ellas es el banco de potencia.
Se trata de un
aparato construido básicamente por dos rodillos que pueden girar libremente,
ambos, junto a un programa de ordenador interpretan la velocidad de aceleración
de las ruedas del coche convirtiéndolas en datos.
Esta prueba necesita
que el vehículo sea acelerado hasta el tope por varios minutos, en otra sesión
se agrega un peso adicional (según lo que soporte el coche), de esta manera se
puede medir la cantidad de dióxido de carbono que emite y se establece la
calidad real del vehículo (motor, neumáticos, transmisión, etc.)
Las pruebas
normalmente suelen forzar al máximo un automóvil, y aunque en muchas ocasiones
un neumático o un motor revienta, al final siempre se logra determinar las
falencias para corregirlas y sacar al mercado un producto de calidad.
Todas las empresas
suelen poner a prueba sus productos, pero no sólo ellos. Los equipos de futbol
o de cualquier otro deporte verifican la condición física de un jugador antes
de hacer una contratación. También los postulantes a un puesto de trabajo,
voluntarios para la milicia, etc. todos son de una u otra manera sometidos a algún
examen para así comprobar si son aptos para desempeñar un oficio.
Sin embargo, aunque
no se trata de un producto para la venta o de algún puesto laboral en una
empresa, el pueblo de Israel también fue puesto a prueba por Dios.
Deuteronomio 8:2 “Y
te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos
cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que
había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.” Versión
Reina-Valera 1960
Aunque normalmente se
cree que las dificultades son provocadas por satanás, también es bueno recordar
que son permitidas por Dios con un fin. El apóstol Pablo sabía esta verdad
cuando estaba pasando por momentos muy difíciles en su ministerio.
Romanos 5:3 dice:
“También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que
nos ayudan a desarrollar resistencia.” Versión Nueva Traducción Viviente
El apóstol, aunque
fue azotado, encarcelado, puesto en el cepo y condenado, sabía que las pruebas
y las dificultades eran permitidas por Dios para provocar beneficios para su
vida. El versículo continua diciendo: “Y la resistencia desarrolla firmeza de
carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. Y esa
esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama
Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su
amor.” Romanos 5:4-5 Versión Nueva Traducción Viviente
Dios permite las
pruebas con el fin de ayudarnos a desarrollar mayor resistencia y carácter. El
versículo cierra diciendo que también se fortalece nuestra esperanza de
salvación que no terminará en desilusión porque Él nos ama.
Héctor Colque
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario