Deuteronomio
2:25 La Biblia de las Américas
En camino de Cades a Zered
8 Pasamos, pues, de largo a nuestros hermanos, los hijos de Esaú que
habitan en Seir, lejos del camino de Arabá, lejos de Elat y de Ezión-geber. Y
nos volvimos, y pasamos por el camino del desierto de Moab. 9 Entonces el Señor me dijo: «No molestes a
Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por
posesión, pues he dado Ar a los hijos de Lot por posesión. 10 (Antes habitaron allí los emitas, un pueblo tan grande, numeroso y
alto como los anaceos. 11 Como los anaceos, ellos también son
considerados gigantes[i],
pero los moabitas los llaman emitas. 12 Los horeos habitaron antes en Seir, pero los hijos de Esaú los
desalojaron y los destruyeron delante de ellos, y se establecieron[j] en
su lugar, tal como Israel hizo con la tierra que el Señor les dio en posesión.) 13 Levantaos ahora, y cruzad el torrente de Zered». Y cruzamos el
torrente de Zered. 14 Y el tiempo que nos llevó para
venir[k] de
Cades-barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho
años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio
del campamento, como el Señor les había jurado. 15 Además, la mano del Señor fue contra ellos, para
destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron.
16 Y aconteció que cuando todos los hombres de guerra habían ya
perecido de entre el pueblo, 17 el Señor me habló, diciendo: 18 «Tú cruzarás hoy por Ar la frontera de Moab. 19 Y cuando llegues frente a los hijos de Amón, no los molestes ni
los provoques, porque no te daré nada de la tierra de los hijos de Amón en
posesión, pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad». 20 (Es también conocida como la tierra de los gigantes[l], porque antiguamente habitaban en
ella gigantes[m],
a los que los amonitas llaman zomzomeos, 21 pueblo grande, numeroso y alto como los anaceos, pero que el Señor destruyó delante de ellos.
Y los amonitas los
desalojaron y se establecieron en su lugar, 22 tal como Dios hizo
con[n] los
hijos de Esaú, que habitan en Seir, cuando destruyó a los horeos delante de
ellos; y ellos los desalojaron, y se establecieron en su lugar hasta hoy. 23 Y a los aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza, los caftoreos[o],
que salieron de Caftor[p],
los destruyeron y se establecieron en su lugar.) 24 «Levantaos; partid y pasad por el valle[q] del
Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su
tierra; comienza a tomar posesión y entra[r] en
batalla con él. 25 Hoy comenzaré a infundir[s] el
espanto y temor tuyo entre[t] los
pueblos debajo del cielo[u],
quienes, al oír tu fama, temblarán y se angustiarán a causa de ti».
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Qué
haces para enfrentar los problemas?
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Todos
tenemos diferentes formas de lidiar con las dificultades. Y tú, ¿Qué haces para
enfrentar los problemas?
Se dice
que en cierta ocasión el gran compositor Hayden estaba conversando con dos
amigos suyos acerca de la tristeza y la depresión moral.
-Cuando
me siento desanimado- decía uno- empiezo a beber y esto me da nuevas fuerzas.
-Pues
yo- contestó el otro- lo que hago es ponerme a tocar. No hay como la música
para dar ánimos y alejar las penas.
Hayden
afirmó:
-Cuando
yo me siento triste, oro al Señor. Nadie como Él para consolar y dar fuerza al
cansado.
¿Cuál es
tu método para enfrentar los problemas?
Cada uno
de nosotros tiene alguna forma de hacerle frente a las dificultades. A algunos
los ayuda salir a caminar, otros prefieren la música, otros los vicios; pero
sin importar lo que hagas todo es pasajero, solamente Dios puede ayudarnos a
enfrentar los problemas, darnos la sabiduría y la fortaleza que necesitamos.
En
cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto,
como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán
Isaías
43:3 (NTV)
El Señor
promete renovar nuestras fuerzas si lo buscamos, si acudimos a Él por socorro.
Y en Jeremías 33:3 dice: “pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que
no conoces acerca de lo que está por venir” (NTV). Dios puede darte las
fuerzas, el conocimiento, la sabiduría que necesitas para poder enfrentar
cualquier problema. Él promete revelarte incluso secretos.
No sé
cuál es tu método para hacer frente a los problemas y no es que esté mal que
para hacerlos más llevaderos optes por cosas sanas como el deporte, el arte,
hablar con un amigo, etc. Sin embargo, la solución real proviene de Dios, no
dejes de buscarlo.
Sin
importar cuál sea tu problema, si es tu salud, familia, economía, etc. Dios
tiene una solución y no momentánea o pasajera. ¡Búscalo, Él te está esperando!
Ana
María Frege Issa
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Seguir a
Jesús
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Cuando
nos hacemos cristianos, decidimos seguir a Jesús y decimos que somos sus
seguidores. Pero… ¿Qué significa realmente seguir a Jesús? ¿Significa seguir
una serie de reglas? ¿Algún régimen de estudio? ¿O significa algo totalmente
diferente?
¿Cómo
estar seguro?
Seguir
tiene que ver con escuchar y entender las direcciones que se nos den hacia
dónde ir. Al decidir ser cristianos, el Espíritu Santo viene a vivir en
nosotros y siempre nos estará guiando. Por eso tenemos que estar pendientes, en
constante conexión con Jesús. Aprender a escuchar la voz del Espíritu, la voz
de Jesús es la clave para llegar a ser un buen seguidor. La verdad, es que no
tenemos que estar esperando señales, el Espíritu siempre nos esta invitando a
seguir al Buen Pastor.
El que
entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre la puerta, y
las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.
Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las
ovejas lo siguen porque reconocen su voz.
Juan
10:2-4
¿Cómo
saber si lo estoy siguiendo?
Seguir a
Jesús si es una decisión que tomamos y sí tiene que ver con escoger obedecer
normas, un estilo de vida, un comportamiento, basados en nuestra fe. Podemos
saber si estamos en el buen camino, siguiendo a Jesús, por los frutos del
Espíritu. Si estamos experimentando amor, paz y paciencia, vamos por buen
camino. Si estamos con ira, con resentimientos y hasta con envidia, estamos
yendo en sentido contrario.
El Señor
mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te
abandonará. No temas ni te desanimes
Deuternomio
31:8
¿Qué
hacer?
Dedicando
a diario tiempo para conversar con nuestro Amado, con nuestro amable Pastor que
nos lleva a reposar en verdes pastos, nos acostumbraremos a escuchar su voz y
entenderemos mejor la dirección que nos dé para ir hacia el camino del
propósito que Él tiene para nosotros en esta vida. Dedica más tiempo a leer tu
Biblia y a la oración. Presta atención cuando estés orando. Familiarízate con
Su voz. Es la mejor manera de estar seguros de que seguimos a Jesús.
La voz
del Señor resuena potente; la voz del Señor resuena majestuosa.
Salmos
29:4
Elluz
Peraza
CVCLAVOZ
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