Isaías
21:3 La Biblia de las Américas
Profecía
sobre Babilonia, Edom y Arabia
21 Profecía sobre el[a] desierto del mar[b].
Como se lanzan los torbellinos en el Neguev[c],
así viene el invasor del desierto, de una tierra temible.
2 Una visión dura me ha sido mostrada:
el pérfido obra pérfidamente, y el destructor destruye.
Sube, Elam; sitia, Media.
He puesto fin a todo[d] gemir que ella ha causado.
3 Por esta razón mis lomos están llenos de angustia;
dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto.
Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo[e].
4 Desvaría mi mente[f], el espanto[g] me sobrecoge;
el anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.
5 Ponen la mesa, extienden el mantel[h], comen, beben.
¡Levantaos, capitanes, engrasad los escudos!,
6 porque así me ha dicho el Señor:
Ve, pon centinela que dé aviso de lo que vea.
7 Cuando vea hombres montados, jinetes de dos en dos,
filas de asnos, filas de camellos,
que preste mucha atención, muchísima atención.
8 Entonces el centinela gritó:[i]
Oh Señor, de día estoy yo continuamente en la atalaya,
y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia.
9 He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos.
Y uno respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia,
y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre[j] la tierra.
10 ¡Oh mi pueblo trillado y afligido[k] de mi era!
Lo que he oído del Señor de los ejércitos,
Dios de Israel, os doy a conocer.
Como se lanzan los torbellinos en el Neguev[c],
así viene el invasor del desierto, de una tierra temible.
2 Una visión dura me ha sido mostrada:
el pérfido obra pérfidamente, y el destructor destruye.
Sube, Elam; sitia, Media.
He puesto fin a todo[d] gemir que ella ha causado.
3 Por esta razón mis lomos están llenos de angustia;
dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto.
Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo[e].
4 Desvaría mi mente[f], el espanto[g] me sobrecoge;
el anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.
5 Ponen la mesa, extienden el mantel[h], comen, beben.
¡Levantaos, capitanes, engrasad los escudos!,
6 porque así me ha dicho el Señor:
Ve, pon centinela que dé aviso de lo que vea.
7 Cuando vea hombres montados, jinetes de dos en dos,
filas de asnos, filas de camellos,
que preste mucha atención, muchísima atención.
8 Entonces el centinela gritó:[i]
Oh Señor, de día estoy yo continuamente en la atalaya,
y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia.
9 He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos.
Y uno respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia,
y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre[j] la tierra.
10 ¡Oh mi pueblo trillado y afligido[k] de mi era!
Lo que he oído del Señor de los ejércitos,
Dios de Israel, os doy a conocer.
Alguien sigue llamándome desde Seir:
Centinela, ¿qué hora es de la noche?
Centinela, ¿qué hora es de la noche?
12 El centinela responde:
Viene la mañana y también la noche.
Si queréis preguntar, preguntad;
volved otra vez.
Centinela, ¿qué hora es de la noche?
Centinela, ¿qué hora es de la noche?
12 El centinela responde:
Viene la mañana y también la noche.
Si queréis preguntar, preguntad;
volved otra vez.
13 Profecía sobre[n] Arabia.
En las espesuras de Arabia pasad[o] la noche,
caravanas de dedanitas.
14 Traed agua para el[p] sediento,
habitantes de la tierra de Tema,
salid con pan al encuentro del fugitivo.
15 Porque han huido ante las espadas,
ante la espada desnuda, ante el arco tendido
y ante la violencia de la batalla.
caravanas de dedanitas.
14 Traed agua para el[p] sediento,
habitantes de la tierra de Tema,
salid con pan al encuentro del fugitivo.
15 Porque han huido ante las espadas,
ante la espada desnuda, ante el arco tendido
y ante la violencia de la batalla.
16 Pues así me ha dicho el Señor: En un año, como lo contaría un
jornalero[q], terminará todo el esplendor de Cedar; 17 y
del resto del número de los arqueros, los poderosos de los hijos de Cedar,
quedarán pocos, porque ha hablado el Señor, Dios de
Israel.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Tranquilo,
tranquilo, tranquilo
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Recuerdo
una escena graciosa del Dr. Chapatín, quién repetía para controlar sus impulsos
nerviosos: “No me voy a enojar, no me voy a enojar, no me voy a enojar”; pero
la realidad es que al final esto no funcionaba y terminaba golpeando con su
bolsita a aquellos que lo ponían nervioso ¿Sabías que a veces actuamos de este
modo?
“Tu vida
no mejora por casualidad, mejora por acciones”
Muchas
personas dicen: “quiero cambiar” Pero, ¿Qué hacen para cambiar su vida? Otro
ejemplo, podría darse en aquellos que practican deportes extremos, ellos no
pueden decir solamente “No me voy a caer, no me voy a caer, no me voy a caer”,
si fuera así su vida estuviera en constante peligro; deben prepararse
físicamente y usar todas las medidas de protección necesarias, como ser:
cascos, sogas de calidad y otros; lo mismo debe suceder con nuestro carácter
como personas.
La
Biblia relata la caída del Rey Roboam y todo empezó por este motivo: “E hizo lo
malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová.” 2 Crónicas 12:14 (RVR
1960) Roboam no quería esforzarse en lo bueno, simplemente se alejó de los
mandamientos de Dios y comenzó a dar lugar a sus placeres, por lo que en su
tiempo terminó en la ruina. Si bien nuestra naturaleza es la maldad y
debilidad, el Señor por su parte nos enseña, corrige y transforma cada día.
Por
consiguiente, el deseo de cambiar no es suficiente para mejorar nuestro
carácter, la Biblia dice: “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el
alma de los diligentes será prosperada.” Proverbios 13:4 (RVR 1960) cambiar
requiere de esfuerzo y dedicación por lo que no será fácil, pero si estás
dispuesto puedes mostrar cambios en tu vida y avanzar hacia adelante.
Todos
luchamos con nuestro carácter, esto debido a nuestra vieja naturaleza la cuál
debemos ir cambiando poco a poco. ¿Cómo nos preparamos entonces? Por ejemplo,
si eres enojón, pídele a Dios que te ayude a cambiar esta parte de tu vida,
también pon de tu parte en prepararte, lee libros sobre cómo controlar el
enojo, por ejemplo, para que te prepares a la hora de enfrentar situaciones que
te estresan o confrontan tu carácter; recuerda que es una guerra a la que debes
ir armado.
Por
último, no olvides que el mundo es bendecido por personas que se dejan
transformar por el Espíritu Santo, te animamos a tomar la decisión de ser
alguien diferente cada día.
Shirley
Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Características
de los que quieren conocer más a Dios
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
En la
Biblia encontramos muchos milagros de parte de Jesús. Uno de ellos es
impresionante por la gran cantidad de personas que fueron beneficiadas. Me
refiero a la alimentación de los cinco mil hombres sin contar mujeres y niños.
Era una gran multitud que seguía a Jesús, pero ellos ¿realmente buscaban
conocer más a Dios o sólo lo seguían para obtener algo de Él?
El
Maestro sanó enfermos, liberó endemoniados, proveyó alimento, resucitó muertos;
realmente muchas personas fueron ayudadas por Él. Pero sólo 120 seguidores se
reunieron en Jerusalén para recibir al Espíritu Santo como Jesús les había
mandado. De miles de personas solamente 120 realmente creyeron y obedecieron al
Señor.
¿Actualmente,
sucede algo parecido? Lamentablemente sí, muchos buscan a Dios para recibir
algo de Él y no con la intención de comprometerse y seguir su camino. Por esta
razón, me gustaría desglosar las características de las personas que realmente
aman a Dios y desean conocerlo. Lo podemos encontrar en este pasaje:
El
propósito de mi instrucción es que todos los creyentes sean llenos del amor que
brota de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe sincera
1
Timoteo 1:5 (NTV).
Corazón
puro
En el
corazón se encuentra el origen de los deseos e intenciones. Esta característica
se refiere a la persona que ha decidido ser apartada para Dios. Indica que el
individuo ha sido regenerado, limpiado y guarda su vida para mantener una
relación continua con el Señor.
Conciencia
limpia
La
conciencia evalúa y controla los deseos e intenciones que tenemos, con la
finalidad de promover una conducta y actitud de acuerdo con determinadas
normas. Entonces, una persona con buena conciencia es el resultado de un
corazón renovado, el cual permite tomar decisiones moralmente buenas, conforme
a lo establecido por Dios.
Fe
sincera
Es una
fe sin hipocresía, esta característica produce en la persona un compromiso
auténtico, que le induce a nutrirse de la sana doctrina como también a reflejar
una conducta acorde a lo que cree.
Si has
estado flaqueando en algunas de las características mencionadas, te animo a
volver a los pies de Cristo, y a que renueves tu compromiso con Él. Dios no
rechaza a quien reconoce sus faltas, más bien los recibe con los brazos
abiertos.
Neyda
Cruz
CVCLAVOZ
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