Proverbios
1:22-27 La Biblia de las Américas
Habla la sabiduría
20 La sabiduría clama en la calle,
en las plazas alza[h] su voz;
21 clama en las esquinas de las calles concurridas;
a la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus discursos:
22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza,
y los burladores se deleitarán en hacer burla,
y los necios aborrecerán el conocimiento?
23 Volveos a mi reprensión:
he aquí, derramaré mi espíritu sobre vosotros,
os haré conocer mis palabras.
24 Porque he llamado y habéis rehusado oír,
he extendido mi mano y nadie ha hecho caso;
25 habéis desatendido todo consejo mío,
y no habéis deseado mi reprensión;
26 también yo me reiré de vuestra calamidad,
me burlaré cuando sobrevenga lo que teméis,
27 cuando venga como tormenta lo que teméis,
y vuestra calamidad sobrevenga como torbellino,
cuando vengan sobre vosotros tribulación y angustia.
28 Entonces me invocarán, pero no responderé;
me buscarán con diligencia, pero no me hallarán;
29 porque odiaron el conocimiento,
y no escogieron el temor[i] del Señor,
30 ni quisieron aceptar mi consejo,
y despreciaron toda mi reprensión;
31 comerán del fruto de su conducta,
y de sus propias artimañas se hartarán.
32 Porque el desvío de los simples los matará,
y la complacencia de los necios los destruirá.
33 Pero el que me escucha vivirá[j] seguro,
y descansará, sin temor al mal.
en las plazas alza[h] su voz;
21 clama en las esquinas de las calles concurridas;
a la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus discursos:
22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza,
y los burladores se deleitarán en hacer burla,
y los necios aborrecerán el conocimiento?
23 Volveos a mi reprensión:
he aquí, derramaré mi espíritu sobre vosotros,
os haré conocer mis palabras.
24 Porque he llamado y habéis rehusado oír,
he extendido mi mano y nadie ha hecho caso;
25 habéis desatendido todo consejo mío,
y no habéis deseado mi reprensión;
26 también yo me reiré de vuestra calamidad,
me burlaré cuando sobrevenga lo que teméis,
27 cuando venga como tormenta lo que teméis,
y vuestra calamidad sobrevenga como torbellino,
cuando vengan sobre vosotros tribulación y angustia.
28 Entonces me invocarán, pero no responderé;
me buscarán con diligencia, pero no me hallarán;
29 porque odiaron el conocimiento,
y no escogieron el temor[i] del Señor,
30 ni quisieron aceptar mi consejo,
y despreciaron toda mi reprensión;
31 comerán del fruto de su conducta,
y de sus propias artimañas se hartarán.
32 Porque el desvío de los simples los matará,
y la complacencia de los necios los destruirá.
33 Pero el que me escucha vivirá[j] seguro,
y descansará, sin temor al mal.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Suficiente
Maná para un año
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Uno de
los discípulos del Rabino Ben Jochai, le preguntó por qué Jehová no proveyó
suficiente maná de una sola vez para suplir las necesidades de Israel durante
un año.
El viejo
maestro le respondió:
Una vez
había un rey que tenía un hijo, al cual le daba una pensión anual, entregándole
toda la cantidad en una fecha determinada. Pronto sucedió que el único día en
que el padre veía su a hijo en todo el año, era el día fijado para la entrega
del dinero. Entonces el rey cambió su modo de proceder y comenzó a darle el
hijo todos los días, lo que le hacía falta para el sustento diario. De este
modo, el hijo tenía que visitar al padre todas las mañana.
¿Por qué
Dios no quita todos mis problemas de una vez?
Quizás
alguna vez te has preguntado por qué Dios no te da todo el dinero que necesitas
para pagar tus deudas o por qué no te sana o cuál es el motivo de tus problemas
familiares y, posiblemente, tienes muchas otras preguntas más.
Si bien
es posible que nunca lleguemos a entender la razón por la que Dios permite
muchas cosas, una de la causas de las pruebas es que muchos confían ciegamente
en su inteligencia, en sus fuerzas, en la gente que conocen o su posición
económica, lo que los lleva a querer vivir lejos de Dios y a buscarlo sólo
cuando tienen problemas.
Y no se
trata de una actitud egoísta de Dios, sino que si no lo buscamos todos los
días, ¿Cómo lo conoceremos?, ¿Qué clase de relación tendríamos con nuestro
Padre?
Provisión
para cada día
El
pueblo de Israel todos los días recibía el Maná, la provisión diaria estaba
asegurada para este pueblo y si bien Dios pudo haberles dado todo en uno y
dejar que ellos se hicieran cargo de administrar cuándo comer y cuándo guardar,
es probable que ellos hubieran querido hacer todo por su cuenta y ser
autosuficientes, olvidándose quién era el proveedor de ese Maná. Lo mismo nos
pasa a nosotros, que cuando todo nos sale bien, dejamos de buscar a Dios y
tomamos nuestras propias decisiones hasta que nuevamente necesitamos su ayuda.
Incluso
en la oración que Jesús nos enseñó, en Mateo 6:11, habla de la provisión para
cada día: “Danos hoy el alimento que necesitamos” (NTV)
Y más
adelante en el mismo capítulo, nos invita a no afanarnos por la provisión,
recordándonos que somos más valiosos que las aves: “Miren los pájaros. No
plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial
los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos?” (Mateo
6:26 NTV)
No te
afanes por acumular riquezas o tener más posesiones, dedícate a buscar cada día
a Dios, a conocerlo más y pídele su sabiduría para actuar conforme a sus planes
y ten siempre presente que Dios cuidará de ti.
Recuerda
que Dios quiere tener una relación personal contigo y para eso, debes buscarlo
cada día, pasar tiempo en oración y leyendo su Palabra.
Ana
María Frege Issa
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Como las
palmeras…
"Manténganse
alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes. 1 Corintios
16:13 NVI
Al
momento de llegar el huracán a tierra no viene solo, sino con inundaciones,
vientos y olas devastadoras. Se empiezan a ver cómo los techos de las casas se
desprenden y grandes árboles caen por la fuerza de la tormenta, pero es
increíble cómo las palmeras se mantienen de pie sin sufrir ningún daño. ¿Te has
preguntado por qué?
Aunque
no lo creas, la estructura de las palmeras funciona de forma similar a los
edificios diseñados contra los terremotos. No se trata de tener rigidez en su
tronco sino de flexibilidad para contrarrestar los temblores o fuertes vientos;
no se trata de tener una raíz gruesa y profunda, sino de la cantidad de las
mismas, lo cual le permite tener una base mucho más pesada y firme.
De una
forma similar sucede con nuestras vidas. Mientras más enraizadas estén nuestras
convicciones en Cristo Jesús, más resistentes seremos a las tormentas de la
vida.
El
enemigo está en contra de nuestro crecimiento espiritual, porque sabe que somos
una amenaza para él; por lo tanto, hará hasta lo imposible para detenerte y
destruir cualquier progreso que intentes obtener, te atacará de una forma o de
otra hasta verte derrotado.
Por
ello, es importante que te mantengas alerta. La Biblia dice claramente que el
diablo está rondando buscando a quien devorar, no seas esa presa fácil para el
enemigo.
A pesar
de las artimañas que haya planificado en tu contra, no te sueltes de la mano de
Dios y permite que te guíe, porque a pesar de los obstáculos en el camino, tu
vida estará segura en sus manos. Recuerda que mayor es El que está en ti que el
que está en el mundo.
Tal vez
estés peleando por tu salud, tus finanzas, tu cónyuge, por tus hijos, etc. Por
supuesto que es mucho más fácil darse por vencido pero, ¿realmente vale la
pena? No, ¡claro que no! Porque finalmente los que perseveran firmes en la fe
en Cristo Jesús llegarán a la meta y podrán disfrutar de lo que el Padre ha preparado
para ellos.
Así que,
sin importar los problemas que vengan sobre ti, no te desanimes, mas al
contrario, mantente firme en tu fe, y serás testigo de las grandes bendiciones
de papá Dios.
Ruth
Mamani
CVCLAVOZ
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