J jeremías 48:5 La Biblia de las Américas
Profecía
sobre Moab
48 Acerca de Moab.
Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel:
¡Ay de Nebo, porque ha sido destruida!
Quiriataim ha sido avergonzada, ha sido tomada;
la altiva fortaleza[a] ha sido avergonzada y destrozada[b].
2 Ya no hay alabanza para Moab,
en Hesbón han tramado mal contra ella:
«Venid y quitémosla de entre las naciones».
También tú, Madmena[c], serás silenciada,
la espada te seguirá.
3 Voz de clamor desde Horonaim:
«Devastación y gran destrucción».
4 Moab está quebrantada,
sus pequeños dejan oír gritos de angustia.
5 Porque la cuesta de Luhit
con llanto continuo la suben;
porque a la bajada de Horonaim
se oyen gritos angustiosos[d] de destrucción.
6 Huid, salvad vuestras vidas,
sed como un enebro[e] en el desierto.
7 Por cuanto pusiste tu confianza en tus ganancias y en tus tesoros,
también tú serás conquistada,
y Quemos saldrá al destierro
junto con sus sacerdotes y sus príncipes.
8 Vendrá el destructor de cada ciudad,
y ninguna ciudad escapará;
también el valle será devastado,
y la meseta será destruida,
como ha dicho el Señor.
9 Dad alas[f] a Moab,
para que se escape[g];
sus ciudades serán una desolación,
sin que nadie habite en ellas.
10 Maldito el que hace la obra del Señor con engaño;
maldito el que retrae su espada de la sangre.
Quiriataim ha sido avergonzada, ha sido tomada;
la altiva fortaleza[a] ha sido avergonzada y destrozada[b].
2 Ya no hay alabanza para Moab,
en Hesbón han tramado mal contra ella:
«Venid y quitémosla de entre las naciones».
También tú, Madmena[c], serás silenciada,
la espada te seguirá.
3 Voz de clamor desde Horonaim:
«Devastación y gran destrucción».
4 Moab está quebrantada,
sus pequeños dejan oír gritos de angustia.
5 Porque la cuesta de Luhit
con llanto continuo la suben;
porque a la bajada de Horonaim
se oyen gritos angustiosos[d] de destrucción.
6 Huid, salvad vuestras vidas,
sed como un enebro[e] en el desierto.
7 Por cuanto pusiste tu confianza en tus ganancias y en tus tesoros,
también tú serás conquistada,
y Quemos saldrá al destierro
junto con sus sacerdotes y sus príncipes.
8 Vendrá el destructor de cada ciudad,
y ninguna ciudad escapará;
también el valle será devastado,
y la meseta será destruida,
como ha dicho el Señor.
9 Dad alas[f] a Moab,
para que se escape[g];
sus ciudades serán una desolación,
sin que nadie habite en ellas.
10 Maldito el que hace la obra del Señor con engaño;
maldito el que retrae su espada de la sangre.
11 Reposado ha estado Moab desde su juventud,
ha estado tranquilo sobre su sedimento;
no ha sido vaciado de vasija en vasija,
ni ha ido al destierro;
por eso retiene su sabor[h],
y su aroma no ha cambiado.
ha estado tranquilo sobre su sedimento;
no ha sido vaciado de vasija en vasija,
ni ha ido al destierro;
por eso retiene su sabor[h],
y su aroma no ha cambiado.
12 Por tanto, he aquí, vienen días —declara el Señor— cuando le enviaré a trasvasadores que lo trasvasarán;
vaciarán sus vasijas y harán pedazos sus cántaros. 13 Y
Moab se avergonzará de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de
Betel, su confianza.
14 ¿Cómo podéis decir: «Somos poderosos guerreros,
y hombres valientes para la guerra»?
15 Es destruido Moab, el devastador ha subido a sus ciudades;
la flor de sus jóvenes[i] desciende a la matanza,
—declara el Rey, cuyo nombre es el Señor de los ejércitos.
16 La ruina de Moab pronto vendrá,
y su calamidad se ha apresurado mucho.
17 Llorad por él, todos los que habitáis a su alrededor,
y todos los que sabéis su nombre.
Decid: «¡Cómo se ha roto el poderoso cetro[j],
el báculo glorioso!».
18 Desciende de tu gloria,
siéntate en tierra reseca[k],
moradora hija de Dibón,
porque el destructor de Moab ha subido contra ti,
para destruir tus fortalezas.
19 Párate junto al camino y vela,
moradora de Aroer;
pregunta al que huye y a la que escapa,
y di: «¿Qué ha sucedido?».
20 Avergonzado está Moab porque ha sido destrozado[l].
Gemid y clamad;
anunciad junto al Arnón
que Moab ha sido destruido.
y hombres valientes para la guerra»?
15 Es destruido Moab, el devastador ha subido a sus ciudades;
la flor de sus jóvenes[i] desciende a la matanza,
—declara el Rey, cuyo nombre es el Señor de los ejércitos.
16 La ruina de Moab pronto vendrá,
y su calamidad se ha apresurado mucho.
17 Llorad por él, todos los que habitáis a su alrededor,
y todos los que sabéis su nombre.
Decid: «¡Cómo se ha roto el poderoso cetro[j],
el báculo glorioso!».
18 Desciende de tu gloria,
siéntate en tierra reseca[k],
moradora hija de Dibón,
porque el destructor de Moab ha subido contra ti,
para destruir tus fortalezas.
19 Párate junto al camino y vela,
moradora de Aroer;
pregunta al que huye y a la que escapa,
y di: «¿Qué ha sucedido?».
20 Avergonzado está Moab porque ha sido destrozado[l].
Gemid y clamad;
anunciad junto al Arnón
que Moab ha sido destruido.
21 También ha venido juicio sobre la llanura, sobre Holón, sobre
Jahaza y contra Mefaat, 22 contra Dibón, contra Nebo y
contra Bet-deblataim, 23 contra Quiriataim, contra Bet-gamul y
contra Bet-meón, 24 contra
Queriot, contra Bosra y contra todas las ciudades de la tierra de Moab, las
lejanas y las cercanas. 25 El cuerno de Moab ha sido cortado y
quebrado su brazo —declara el Señor. 26 Embriagadle, porque se ha
vuelto arrogante con[m] el Señor; Moab se revolcará en su vómito, y será también objeto de
burla. 27 ¿Y
no fue Israel objeto de burla para ti? ¿O fue sorprendido[n] entre ladrones? Porque cada vez
que hablas de él, te burlas[o].
28 Abandonad las ciudades y morad en las peñas,
moradores de Moab,
sed como paloma que anida
más allá de la boca de la caverna[p].
29 Hemos oído del orgullo de Moab (es muy orgulloso),
de su soberbia, de su orgullo, de su arrogancia y de su altivez[q].
30 Yo conozco su cólera —declara el Señor—
pero es inútil[r];
sus vanas jactancias nada[s] consiguen.
31 Por tanto, gemiré por Moab,
sí, por todo Moab clamaré;
sollozaré[t] por los hombres de Kir-hares.
32 Más que el llanto por Jazer
lloraré por ti, viña de Sibma.
Tus sarmientos pasaron el mar,
llegaron hasta el mar de Jazer;
sobre tus frutos de verano y sobre tu vendimia
ha caído el destructor,
33 y fueron quitados la alegría y el regocijo
del campo fértil, de la tierra de Moab.
He hecho que se acabe el vino de los lagares;
nadie con gritos los pisará,
y si hay gritos no serán gritos de júbilo.
moradores de Moab,
sed como paloma que anida
más allá de la boca de la caverna[p].
29 Hemos oído del orgullo de Moab (es muy orgulloso),
de su soberbia, de su orgullo, de su arrogancia y de su altivez[q].
30 Yo conozco su cólera —declara el Señor—
pero es inútil[r];
sus vanas jactancias nada[s] consiguen.
31 Por tanto, gemiré por Moab,
sí, por todo Moab clamaré;
sollozaré[t] por los hombres de Kir-hares.
32 Más que el llanto por Jazer
lloraré por ti, viña de Sibma.
Tus sarmientos pasaron el mar,
llegaron hasta el mar de Jazer;
sobre tus frutos de verano y sobre tu vendimia
ha caído el destructor,
33 y fueron quitados la alegría y el regocijo
del campo fértil, de la tierra de Moab.
He hecho que se acabe el vino de los lagares;
nadie con gritos los pisará,
y si hay gritos no serán gritos de júbilo.
34 El clamor de Hesbón llega hasta Eleale y hasta Jahaza; levantaron[u] su voz, desde Zoar hasta
Horonaim y hasta
Eglat-selisiya; porque también las aguas de Nimrim se secarán[v]. 35 Y
haré desaparecer de Moab —declara el Señor— al que
ofrece sacrificios en
lugar alto y al que quema incienso a sus dioses.
36 Por tanto, mi corazón gime[w] por Moab como una flauta[x]; mi corazón gime[y] también como una flauta[z] por los hombres de Kir-hares, ya
que perdieron la abundancia que se había producido. 37 Porque
toda cabeza está rapada y toda barba rasurada; en todas las manos hay sajaduras
y sobre los lomos cilicio. 38 En todas las terrazas de Moab y en
sus calles todo es lamentación, porque he quebrado a Moab como a vaso
indeseable —declara el Señor. 39 ¡Cómo ha sido destrozado[aa]! ¡Cómo ha gemido! ¡Cómo ha vuelto la espalda Moab
avergonzado! Moab será, pues, objeto de burla y de terror para todos los
que lo rodean. 40 Porque
así dice el Señor:
He aquí, como águila volará veloz,
y extenderá sus alas contra Moab.
41 Ha sido tomada Queriot
y las fortalezas han sido ocupadas;
será el corazón de los valientes de Moab en aquel día
como el corazón de una mujer de parto.
42 Y Moab será destruido, dejará de ser pueblo
porque se engrandeció contra el Señor.
43 Terror, foso y lazo vienen sobre ti,
morador de Moab —declara el Señor.
44 El que huya del terror
caerá en el foso,
y el que suba del foso
caerá en el lazo;
porque yo traeré sobre él, sobre Moab,
el año de su castigo —declara el Señor.
y extenderá sus alas contra Moab.
41 Ha sido tomada Queriot
y las fortalezas han sido ocupadas;
será el corazón de los valientes de Moab en aquel día
como el corazón de una mujer de parto.
42 Y Moab será destruido, dejará de ser pueblo
porque se engrandeció contra el Señor.
43 Terror, foso y lazo vienen sobre ti,
morador de Moab —declara el Señor.
44 El que huya del terror
caerá en el foso,
y el que suba del foso
caerá en el lazo;
porque yo traeré sobre él, sobre Moab,
el año de su castigo —declara el Señor.
45 A la sombra de Hesbón
se paran sin fuerzas los fugitivos;
pues ha salido fuego de Hesbón,
y una llama de en medio de Sehón,
que ha consumido las sienes de Moab
y los cráneos de los hijos del tumulto.
46 ¡Ay de ti, Moab!
Ha perecido el pueblo de Quemos;
porque tus hijos han sido tomados en cautiverio,
y tus hijas en cautividad.
47 Pero restauraré el bienestar[ab] de Moab
en los postreros días —declara el Señor.
se paran sin fuerzas los fugitivos;
pues ha salido fuego de Hesbón,
y una llama de en medio de Sehón,
que ha consumido las sienes de Moab
y los cráneos de los hijos del tumulto.
46 ¡Ay de ti, Moab!
Ha perecido el pueblo de Quemos;
porque tus hijos han sido tomados en cautiverio,
y tus hijas en cautividad.
47 Pero restauraré el bienestar[ab] de Moab
en los postreros días —declara el Señor.
Hasta aquí, el juicio de Moab.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¡Quiero
que termine ya!
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Te
sientes atribulado por las circunstancias difíciles que te toca enfrentar?
Cuando
nos hallamos en diversas pruebas, quisiéramos que todo termine cuanto antes,
pero lamentablemente no está en nuestras manos darlas por terminadas. Es más,
el Señor Jesús dijo: “en el mundo tendréis aflicción”, Él no nos prometió una
vida color de rosa, porque su propósito va más allá de lo que nuestros ojos
pueden ver.
Si hoy
te encuentras atravesando por aflicciones que te fatigan, es tiempo de renovar
tus fuerzas en Jesús.
Su
palabra dice:
Él da
esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los
muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que
esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Isaías
40:29-31 (RVR1960)
Me
preguntaba el porqué el profeta Isaías hizo la asimilación de levantar alas
como las águilas, ¿qué tan increíbles son estas aves?
A los 40
años las águilas envejecen y tienen que renovar sus garras, su pico y su
plumaje, lo cual es importante, a pesar del doloroso proceso, porque caso
contrario morirían. De la misma manera sucede con nosotros. Si en verdad
deseamos enfrentar grandes batallas, tenemos que empezar por renovar nuestros
pensamientos y despojarnos del viejo hombre que está viciado conforme a los
deseos engañosos de este mundo.
Además,
las águilas usan su fuerza solamente para emprender el vuelo, baten sus alas y
se esfuerzan hasta llegar a cierta altura, es entonces que aprovechan la fuerza
de los vientos y se dejan llevar por ellos.
¿Te
gustaría renovar tus fuerzas como las águilas?
Dispón
tu vida para ser parte de ese proceso, de lo contrario, será difícil levantar
el vuelo, sólo te encerrarás en las circunstancias y el peso de los problemas
no te permitirá ver lo bueno que Dios ha preparado para ti.
Recuerda,
todo conflicto es necesario para ver las bendiciones de Dios desde las alturas.
Ruth
Mamani
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
La
preocupación es peligrosa
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Mirad
las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mateo
6:26 (RVR1960).
La
preocupación es un estado de agitación, inquietud o temor producido por una
situación difícil o un problema. Este sentimiento o estado de ánimo puede
provocar en las personas miedo, angustia, ansiedad, depresión, problemas en la
salud y hasta insomnio.
La
preocupación es un problema para la salud
Según un
estudio realizado por la Universidad de Bergen, en Noruega. «Las personas con
altos niveles de preocupación, tienen alrededor del 70% más riesgo de tener una
enfermedad cardíaca o dolor torácico agudo»
Por esto
mismo, la preocupación debe ser tratada y asistida con tiempo. No es bueno que
una persona viva preocupada y angustiada por las cosas que enfrenta.
La
preocupación tiene solución
La
Biblia en Filipenses 4:6-7 (TLA), dice: “No se preocupen por nada. Más bien,
oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les
dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero
que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.”
Para
salir de la preocupación debemos orar, aunque no tengamos ganas, acercándonos con
confianza a aquel que puede ayudarnos y darnos la paz que necesitamos. Dios
promete responder a la persona que le busca, estar con ella en medio de su
angustia y ponerla a salvo.
Cuando
me llame, le contestaré; ¡yo mismo estaré con él! Lo libraré de la angustia y
lo colmaré de honores; lo haré disfrutar de una larga vida: ¡lo haré gozar de
mi salvación!
Salmos
91:15-16 (DHH)
Si estás
preocupado(a) por alguna situación que estás enfrentando, te animo a que puedas
orar y depositar tu confianza en Dios. Recuerda que Él promete darte la paz que
necesitas y librarte de toda preocupación. Además, eres mucho más valiosos que
los pájaros, que no plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, aún así
el Padre Celestial los alimenta.
Si
deseas apoyo en oración y conversar de tu situación, no dudes en escribirnos.
Diego
Jora
CVCLAVOZ
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