2 Pedro 2 :11 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Profetas y maestros falsos
2 Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como
habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente
introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los
compró[a], trayendo sobre
sí una destrucción repentina. 2 Muchos seguirán su sensualidad, y por
causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado; 3 y en su avaricia os explotarán con palabras falsas. El
juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición
dormida. 4 Porque
si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y
los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio; 5 si[b] no perdonó
al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador[c] de
justicia, con otros siete[d], cuando trajo
el diluvio sobre el mundo de los impíos; 6 si condenó a la destrucción las ciudades
de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a
cenizas, poniéndolas de
ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después; 7 si rescató al justo Lot, abrumado por la
conducta sensual de hombres libertinos[e] 8 (porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre
ellos, diariamente sentía su alma
justa atormentada por sus hechos inicuos), 9 el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación[f] a los
piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, 10 especialmente a los que andan tras la
carne en sus deseos
corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando
blasfeman de las majestades angélicas[g], 11 cuando los ángeles, que son mayores en
fuerza y en potencia, no pronuncian juicio injurioso contra ellos delante
del Señor. 12 Pero
estos, como animales irracionales, nacidos como criaturas de instinto para ser
capturados y destruidos[h], blasfemando de
lo que ignoran, serán también destruidos con la destrucción de esas criaturas[i], 13 sufriendo el mal como pago de su iniquidad. Cuentan por
deleite andar en placeres disolutos durante el día; son manchas e inmundicias,
deleitándose en sus engaños[j] mientras
banquetean con vosotros. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio y
nunca cesan de pecar; seducen a las almas inestables; tienen un corazón
ejercitado en la avaricia; son hijos
de maldición. 15 Abandonando
el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago
de la iniquidad, 16 pero
fue reprendido por su transgresión, pues una
muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta. 17 Estos son manantiales sin agua, bruma
impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la oscuridad de las
tinieblas. 18 Pues
hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales,
por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el
error. 19 Les
prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción,
pues uno es esclavo de aquello que le ha vencido. 20 Porque si después de haber escapado de
las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su
condición postrera viene a ser peor que la primera. 21 Pues hubiera sido mejor para ellos no haber
conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse del
santo mandamiento que les fue dado. 22 Les ha sucedido a ellos según el
proverbio verdadero: El perro vuelve a su
propio vómito, y: La puerca lavada, vuelve a revolcarse en el cieno.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Oración parcialmente respondida.
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Jorge Mattheson decía: “Muchas veces he enviado arriba muchas
oraciones a las cuales la única contestación parece ser el resonar de mi propia
voz, y he gritado con desespero como el salmista: ¿por qué estás tan lejos para
ayudarme? Pero algunas veces he podido explicarme el porqué.
Cuando yo era un chico joven contraje tuberculosis ósea en la
cadera. Estaba cerca de la muerte y mis padres oraban para que la enfermedad me
fuera quitada; no obstante, a pesar de que Dios guardó mi vida, los gérmenes
destruyeron mi cadera, dejándome cojo de una pierna.
Muchos años después, mis padres, se alegraron de que sus
oraciones no hubieran sido contestadas en su totalidad, cuando fui rechazado
para el servicio militar a causa de mi defecto físico. El grupo con el que
hubiera ido a la guerra fue prácticamente exterminado. De centenares sólo
volvieron dos. Mis padres se sintieron muy agradecidos de que sus peticiones
fueran sólo parcialmente contestadas, porque Dios tenía un plan mejor para mi
vida, pues me ha guardado por muchos años a su servicio. Siempre vale la pena
esperar las respuestas demoradas de Dios”.
Sin duda alguna no es fácil entender algunas circunstancias y
seguramente alguna vez le preguntaste a Dios por qué estaba tan lejos de tu
clamor, quizás ahora mismo esa es tu interrogante.
Existen muchas personas que creen que Dios no escucha sus
oraciones por no tener la respuesta que esperan de forma inmediata. Sin
embargo, el Señor siempre escucha las oraciones, pero como conoce nuestras
vidas y tiene un plan para nosotros, Él sabe si lo que pedimos es conveniente o
no.
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—.
Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una
esperanza
Jeremías 29:11 (NTV).
No contiendas con Dios, ni le reclames; por el contrario, confía
en Su perfecta voluntad, pídele sabiduría para entender que sus planes son
mejores que los tuyos y agradécele por guardar tu vida.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Ora por todos.
Ser hijo de Dios no es cualquier cosa ni algo insignificante, es
representar al Señor aquí en la tierra y hacer lo que Él nos pide. La Biblia
dice que somos sus embajadores y que todo lo que hagamos o hablemos debemos
hacerlo en representación de Él. (2 Corintios 5:20)
¿Eres un digno representante de Dios? ¿Obedeces sus
instrucciones? ¿Crees que Dios dice de ti: “Este es mi hijo(a) muy amado(a),
quien me da gran gozo?
Una señal de que realmente eres hijo de Dios es la comunión que
mantienes con Él, porque la única manera de representar a alguien es estando en
constante comunión y obedeciendo sus instrucciones.
Y uno de los mandatos que Dios nos da a todos sus hijos es que
oremos por todas las personas del mundo, incluyendo niños, adolescentes,
jóvenes y adultos. También por nuestras autoridades y gobernantes.
“En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos.
Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora
de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que
podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a
Dios y la dignidad. Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, quien
quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.” 1 Timoteo 2:1-4
(NTV)
¿Cuándo fue la última vez que oraste por tu país y sus
gobernantes? ¿Qué haces cuando hay un conflicto político o una crisis en tu
país? ¿Oras por las personas que están en problemas o pasando por necesidades?
Espero que no seas de aquellas personas que sólo viven
criticando el comportamiento de los demás y la actitud de las autoridades; sino
alguien que intercede y ruega a Dios a favor de ellos.
Jesús, cuando se acercó y vio a su pueblo, Jerusalén, comenzó a
llorar (Lucas 19:41-43) y cuando estaba a punto de morir dijo: “Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23:34)
Sé un imitador de Cristo y no dejes de orar por tu nación. “El
Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad.”
Salmos 145:18 (NVI)
La oración es un arma poderosa que no tiene límites.
Diego Jora
CVCLAVOZ
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