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Proverbios 27:2 La
Biblia de las Américas (LBLA)
27 No te jactes del día de mañana,
porque no sabes qué traerá el día.
2 Que te alabe el extraño, y no tu boca;
el forastero, y no tus labios.
3 Pesada es la piedra y pesada la arena,
pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
4 Cruel es el furor e inundación la ira;
pero ¿quién se mantendrá ante los celos?
5 Mejor es la reprensión franca
que el amor encubierto.
6 Fieles son las heridas del amigo,
pero engañosos[a] los besos del enemigo[b].
7 El hombre[c] saciado aborrece[d] la miel,
pero para el hombre[e] hambriento todo lo amargo es dulce.
8 Como pájaro que vaga lejos de su nido,
así es el hombre que vaga lejos de su hogar[f].
9 El ungüento y el perfume alegran el corazón,
y dulce para su amigo es el consejo del hombre[g].
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre,
ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio.
Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,
para que yo responda al que me afrenta.
12 El hombre prudente ve el mal y se esconde,
los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
13 Tómale la ropa al que[h] sale fiador del extraño;
y tómale prenda por la mujer desconocida[i].
14 Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz,
le será contado como una maldición.
15 Gotera continua en día de lluvia
y mujer rencillosa, son semejantes;
16 el que trata de contenerla[j] refrena[k] al viento,
y recoge[l] aceite con su mano derecha.
17 El hierro con hierro se afila,
y un hombre aguza a otro[m].
18 El que cuida la higuera comerá su fruto,
y el que atiende a su señor será honrado.
19 Como el agua refleja el rostro[n],
así el corazón del hombre refleja al hombre.
20 El Seol[o] y el Abadón[p] nunca se sacian;
tampoco se sacian los ojos del hombre.
21 El crisol es para la plata y el horno para el oro,
y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe.
22 Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido,
no se apartará de él su necedad.
porque no sabes qué traerá el día.
2 Que te alabe el extraño, y no tu boca;
el forastero, y no tus labios.
3 Pesada es la piedra y pesada la arena,
pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
4 Cruel es el furor e inundación la ira;
pero ¿quién se mantendrá ante los celos?
5 Mejor es la reprensión franca
que el amor encubierto.
6 Fieles son las heridas del amigo,
pero engañosos[a] los besos del enemigo[b].
7 El hombre[c] saciado aborrece[d] la miel,
pero para el hombre[e] hambriento todo lo amargo es dulce.
8 Como pájaro que vaga lejos de su nido,
así es el hombre que vaga lejos de su hogar[f].
9 El ungüento y el perfume alegran el corazón,
y dulce para su amigo es el consejo del hombre[g].
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre,
ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio.
Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,
para que yo responda al que me afrenta.
12 El hombre prudente ve el mal y se esconde,
los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
13 Tómale la ropa al que[h] sale fiador del extraño;
y tómale prenda por la mujer desconocida[i].
14 Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz,
le será contado como una maldición.
15 Gotera continua en día de lluvia
y mujer rencillosa, son semejantes;
16 el que trata de contenerla[j] refrena[k] al viento,
y recoge[l] aceite con su mano derecha.
17 El hierro con hierro se afila,
y un hombre aguza a otro[m].
18 El que cuida la higuera comerá su fruto,
y el que atiende a su señor será honrado.
19 Como el agua refleja el rostro[n],
así el corazón del hombre refleja al hombre.
20 El Seol[o] y el Abadón[p] nunca se sacian;
tampoco se sacian los ojos del hombre.
21 El crisol es para la plata y el horno para el oro,
y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe.
22 Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido,
no se apartará de él su necedad.
23 Conoce bien la condición[q] de tus rebaños,
y presta atención[r] a tu ganado;
24 porque las riquezas no son eternas,
ni perdurará la corona por todas las generaciones.
25 Cuando la hierba desaparece se ve el retoño,
y se recogen las hierbas de los montes;
26 los corderos darán para tu vestido,
y las cabras para el precio de un campo;
27 y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento,
para el alimento de tu casa,
y sustento para tus doncellas.
y presta atención[r] a tu ganado;
24 porque las riquezas no son eternas,
ni perdurará la corona por todas las generaciones.
25 Cuando la hierba desaparece se ve el retoño,
y se recogen las hierbas de los montes;
26 los corderos darán para tu vestido,
y las cabras para el precio de un campo;
27 y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento,
para el alimento de tu casa,
y sustento para tus doncellas.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Por qué Leer La Bibla Y Estudiar
La Palabra de Dios?
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
“MAS LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE…” (1 Pedro 1:25)
¿Por qué Leer La Bibla Y Estudiar
La Palabra de Dios?
Jana Jones comenta: “A lo largo
del día saco unos momentos para relajarme leyendo la Biblia. Después de
observarme seguir esta rutina durante varios meses, mi hijo de cuatro años
pareció inquietarse y preguntó:
¿No vas a acabar nunca ese libro?
Puedes leer la Biblia durante toda una vida y sólo “arañar la superficie”. No
hay libro semejante.
Algunas características de su singularidad son:
Algunas características de su singularidad son:
1) Ningún ser humano pudo haberla
escrito con una perfección tan grande.
Piensa en la persona más competente que conozcas y seguro que a ésta se le habría olvidado algo, ¿verdad?
Piensa en la persona más competente que conozcas y seguro que a ésta se le habría olvidado algo, ¿verdad?
2) La Biblia está rodeada de un
aura y un prestigio que ningún otro libro poseen.
Decía Martín Lutero: “La Biblia está viva, me habla; tiene pies, me persigue; tiene manos, me agarra.”
Decía Martín Lutero: “La Biblia está viva, me habla; tiene pies, me persigue; tiene manos, me agarra.”
Si pones un periódico encima de
la mesa de un restaurante, nadie se percatará, pero si pones una Biblia, la
gente alrededor empezará a mirarte, observará cómo comes y hasta puede que tome
nota de la matrícula de tu automóvil cuando te subas a él. La razón de ello es
que la Biblia crea un sentir de la presencia de Dios que desencadena una
reacción en el corazón de las personas.
3) Somos cambiados al meditar en
ella.
Se transforma nuestra escala de valores, nuestro espíritu se llena de paz y nuestro corazón rebosa de gozo. “La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12).
Se transforma nuestra escala de valores, nuestro espíritu se llena de paz y nuestro corazón rebosa de gozo. “La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12).
Las respuestas que necesitas se
encuentran en la Biblia; por lo tanto, haz que su lectura forme parte de tu
diario vivir.
que beneficios me trae leer la biblia
porque hay que leer la biblia
porque debo estudiar la biblia
razones para leer la biblia
10 razones para leer la biblia
porque es importante leer la biblia en familia
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