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Génesis 30:9-13 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Lea y Raquel
30 Pero viendo Raquel
que ella no daba hijos a Jacob, tuvo[a] celos de su
hermana, y dijo a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. 2 Entonces se
encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Estoy yo en lugar de Dios, que
te ha negado[b] el fruto de tu[c] vientre? 3 Y ella dijo: Aquí
está mi sierva Bilha; llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para
que por medio de ella yo también tenga hijos[d]. 4 Y le dio a su sierva
Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella. 5 Bilha concibió y
dio a luz un hijo a Jacob. 6 Y Raquel dijo: Dios
me ha vindicado[e]; ciertamente ha oído mi voz y me ha dado un
hijo. Por tanto le puso por nombre Dan[f].7 Concibió otra vez Bilha, sierva de Raquel, y dio a luz un segundo
hijo a Jacob. 8 Y Raquel dijo: Con grandes luchas[g] he luchado con mi
hermana, y ciertamente he
prevalecido. Y le puso por nombre Neftalí[h].
9 Viendo Lea que había dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpa y
la dio por mujer a Jacob. 10 Y Zilpa, sierva de
Lea, dio a luz un hijo a Jacob.11 Y Lea dijo: ¡Cuán afortunada![i] Y le puso por
nombre Gad[j].12 Después Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un segundo hijo a Jacob. 13 Y Lea dijo: Dichosa
de mí[k]; porque las mujeres me llamarán
bienaventurada. Y le puso por nombre Aser[l].
14 Fue Rubén en los días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las
trajo a su madre Lea. Entonces Raquel dijo a Lea: Dame, te ruego, de las
mandrágoras de tu hijo. 15 Pero ella le
respondió: ¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¿Me quitarás también las mandrágoras de mi hijo? Y Raquel dijo: Que él
duerma, pues, contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo. 16 Y cuando Jacob vino
del campo por la tarde, Lea salió a su encuentro y le dijo: Debes
llegarte a mí, porque ciertamente te he alquilado por las mandrágoras de mi
hijo. Y él durmió con ella aquella noche. 17 Escuchó Dios a Lea,
y ella concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob. 18 Y Lea dijo: Dios me
ha dado mi recompensa[m] porque di mi sierva
a mi marido. Y le puso por nombre Isacar[n]. 19 Concibió Lea otra
vez y dio a luz el sexto hijo a Jacob. 20 Y Lea dijo: Dios me
ha favorecido con una buena dote; ahora mi marido vivirá conmigo[o], porque le he dado seis hijos. Y le puso por
nombre Zabulón[p]. 21 Después dio a luz
una hija, y le puso por nombre Dina. 22 Entonces Dios se
acordó de Raquel; y Dios la escuchó y le concedió hijos[q]. 23 Y ella concibió y
dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta. 24 Y le puso por
nombre José[r], diciendo: Que el Señor me añada otro hijo.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
No Ignoramos Sus Maquinaciones [De Satanás]” (2
Corintios 2:11)
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
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NO IGNORAMOS SUS MAQUINACIONES [DE SATANÁS]” (2 Corintios 2:11)
Satanás, al que la Biblia llama “el tentador”, opera
como un pescador experimentado, de dos maneras. En primer lugar, sabe que el
pez tendrá hambre y cuándo va a picar en el cebo. Debes entender lo siguiente:
naciste con un vacío en tu alma que sólo Dios puede llenar; entonces, a menos
que acudas a Dios y entables una relación con Él, intentarás llenar ese vacío
con las cosas equivocadas. ¿Dónde puedo encontrar lo auténtico? te preguntas.
El salmista responde: “…En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu
diestra para siempre” (Salmo 16:11).
Hay una clara diferencia en la forma en que José
respondió a la tentación con la esposa de Potifar y cómo respondió David con
Betsabé. David miró, y se quedó contemplando, pero José huyó.
Las consecuencias para David fueron trágicas y
dolorosas, mientras que José cosechó una gran bendición. Dice la Biblia: “…Si
los pecadores te quieren seducir, no consientas” (Proverbios 1:10 Biblia de las
Américas). No te engañes a ti mismo. Reconoce que hay lugares a los que no deberías
ir, hábitos que no deberías consentir y compañías que no deberías cultivar.
En segundo lugar, Satanás sabe qué cebo te hará
morder el anzuelo. La próxima vez que alguien caiga y tú estés tentado a pensar
‘Yo nunca haría eso’, párate y pregúntate: ‘¿Qué me haría a mí caer en la
trampa?’ Quizás no sepas la respuesta a esa pregunta en ese momento, pero
Satanás sí la sabe. Y es paciente y no tiene prisa; es capaz de esperar toda
una vida si fuera necesario. A él no le importa si caes por culpa de “las pasiones
juveniles” o al final del caminio en pecados más sutiles; lo que cuenta para él
es que no ganes la carrera. Por lo tanto, cuídate y no caigas en la trampa.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
·
REFLEXION
Siendo fiel a Dios.
Algunas de las historias Bíblicas de hombres que
fueron usados por Dios para hacer proezas más allá de sus capacidades no
comenzaron específicamente con el llamado que tuvieron, aunque es fue un punto
crucial y muy importante en sus vidas, debemos reconocer que hubo un tiempo de
preparación que antecedió a las poderosas obras que hicieron.
Daniel
llegó a ser primer ministro de Babilonia siendo ya mayor y escribió varias
profecías, de hecho su libro es indispensable para entender el tiempo de gracia
que vivimos hoy y los tiempos finales, pero no todo comenzó cuando era adulto.
Recordemos que fue temeroso del Señor desde que era un muchacho. Él junto a sus
tres amigos fueron arrancados de su país, llevados en cautiverio a un lugar
desconocido y sometidos a obedecer una cultura extraña, pero en ese momento de
oposición se esforzaron más en todo lo que hicieron, eso sumado a su fidelidad
a Dios los llevó a tener puestos de privilegio en comparación al resto.
También podemos citar a Josías quien empezó a reinar
a la edad de 8 años mostrando mucha obediencia al Señor, pero no fue sino hasta
los 16 años cuando descubrió el libro de la ley de Moisés y empezó a hacer
muchas reformas en su reino. Antes de él no se celebraba la pascua, la ciudad
estaba llena de altares a dioses paganos e incluso el templo tenía imágenes
abominables esculpidas por hombres. Josías no se dejó intimidar por su edad o
por los sacerdotes que le llevaban varios años, sino que fue fiel en todo y su
reinado siempre tuvo el favor de Dios.
Por último podemos citar a Samuel, uno de los
profetas más importantes para el pueblo de Dios debido a su participación en la
transición que atravesó el reino: de ser gobernado por jueces a tener un rey,
llegando a ungir a Saúl y a David. Pero no todo comenzó cuando era mayor, su
piadosa madre Ana lo había dedicado desde que era un niño pequeño y luego fue
dejado en el templo para servir al Señor. Nadie se imaginó el tremendo futuro
que tenía ese pequeño niño.
Todos estos insignes hombres de Dios no comenzaron
sus proezas al ser mayores en edad o cuando alcanzaron cierta preparación
académica o cuando consiguieron una posición importante, ellos comenzaron
cuando eran personajes desconocidos a la vista de todos, pero tuvieron el
coraje para ser fieles al Señor desde el lugar donde se encontraban, eso fue lo
que los llevó a realizar grandes hazañas en sus vidas.
Mateo 25:21 dice: “El jefe le dijo: Muy bien, eres
un empleado bueno y fiel; ya que fuiste fiel en lo poco, te pondré a cargo de
mucho más. Entra y alégrate conmigo.” Versión Dios Habla Hoy
Héctor Colque
CVCLAVOZ
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