Job 4:3 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Reproches de Elifaz
4 Entonces respondió
Elifaz temanita, y dijo:
2 Si alguien osara hablarte, ¿te pondrías impaciente?
Pero ¿quién puede abstenerse de hablar[a]?
3 He aquí, tú has exhortado a muchos,
y las manos débiles has fortalecido.
4 Al que tropezaba tus palabras han levantado[b],
y las rodillas débiles[c] has robustecido.
5 Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas;
te toca a ti, y te desalientas.
6 ¿No es tu temor[d] a Dios tu confianza,
y la integridad de tus caminos tu esperanza?
Pero ¿quién puede abstenerse de hablar[a]?
3 He aquí, tú has exhortado a muchos,
y las manos débiles has fortalecido.
4 Al que tropezaba tus palabras han levantado[b],
y las rodillas débiles[c] has robustecido.
5 Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas;
te toca a ti, y te desalientas.
6 ¿No es tu temor[d] a Dios tu confianza,
y la integridad de tus caminos tu esperanza?
7 Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecidojamás?
¿O dónde han sido destruidos los rectos?
8 Por lo que yo he visto, los que aran iniquidad
y los que siembran aflicción, eso siegan.
9 Por el aliento de Dios perecen,
y por la explosión[e] de su ira son consumidos.
10 El rugido del león, el bramido de la fiera[f]
y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
11 El león perece por falta de presa,
y los cachorros de la leona se dispersan.
¿O dónde han sido destruidos los rectos?
8 Por lo que yo he visto, los que aran iniquidad
y los que siembran aflicción, eso siegan.
9 Por el aliento de Dios perecen,
y por la explosión[e] de su ira son consumidos.
10 El rugido del león, el bramido de la fiera[f]
y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
11 El león perece por falta de presa,
y los cachorros de la leona se dispersan.
12 Una palabra me fue traída furtivamente,
y mi oído percibió un susurro de ella.
13 Entre pensamientos inquietantes de visiones nocturnas,
cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,
14 me sobrevino un espanto, un temblor
que hizo estremecer todos[g] mis huesos.
15 Entonces un espíritu pasó cerca de[h] mi rostro,
y el pelo de mi piel[i] se erizó.
16 Algo se detuvo, pero no pude reconocer su aspecto;
una figura estaba delante de mis ojos,
hubo silencio, después oí una voz:
17 “¿Es el mortal justo delante de Dios?
¿Es el hombre puro delante de su Hacedor?
18 “Dios no confía ni aún en sus propios siervos;
y a sus ángeles atribuye errores.
19 “¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro,
cuyos cimientos están en el polvo,
que son aplastados como[j] la polilla!
20 “Entre la mañana y la tarde son hechos pedazos;
sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.
21 “¿No les es arrancada la cuerda de su tienda?
Mueren, mas sin sabiduría.”
y mi oído percibió un susurro de ella.
13 Entre pensamientos inquietantes de visiones nocturnas,
cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,
14 me sobrevino un espanto, un temblor
que hizo estremecer todos[g] mis huesos.
15 Entonces un espíritu pasó cerca de[h] mi rostro,
y el pelo de mi piel[i] se erizó.
16 Algo se detuvo, pero no pude reconocer su aspecto;
una figura estaba delante de mis ojos,
hubo silencio, después oí una voz:
17 “¿Es el mortal justo delante de Dios?
¿Es el hombre puro delante de su Hacedor?
18 “Dios no confía ni aún en sus propios siervos;
y a sus ángeles atribuye errores.
19 “¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro,
cuyos cimientos están en el polvo,
que son aplastados como[j] la polilla!
20 “Entre la mañana y la tarde son hechos pedazos;
sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.
21 “¿No les es arrancada la cuerda de su tienda?
Mueren, mas sin sabiduría.”
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
RECORDANDO SUS
PROMESAS
“Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros.” 2 Corintios 1:20 (LBLA)
A veces podemos decir que creemos en Jesús, pero en
realidad puede ser algo simplemente de labios para fuera. O bien decir: “Señor
Jesús mi fe está en ti”, pero cuando vienen los tiempos difíciles dudamos de
sus promesas y grandezas. Debemos recordar que no es tiempo para mirar atrás ni
dudar, sino de estar firmes y decididos, sabiendo en quien hemos creído,
confiando plenamente en Dios.
Si en los momentos
difíciles, te llenas de dudas y sientes debilitada tu fe, es tiempo de
levantarte y fortalecerte en las promesas de Dios “Por tanto, acerquémonos con
confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos
gracia para la ayuda oportuna.” Hebreo 4:11
Cristhian
Castillo
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
DEVOCIONAL CRISTIANO
DIARIO POR CVCLAVOZ | RADIO CRISTIANA
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿A dónde conduce?
Un hombre que estaba
de visita en una granja, transitaba por el bosque acompañado de un muchacho de
la casa. El sol brillaba y el aire era sofocante, por lo cual el hombre, viendo
una senda que entraba al bosque, empezó a andar por ella, pero el muchacho se
lo desaconsejó.
- ¿Por qué no te
gusta este camino? Parece muy bueno, rodeado de romeros y tomillos en flor.
- No es el camino lo
que no me gusta, sino el lugar a donde conduce.
- ¿Quién ha hecho
este camino y a dónde lleva? – preguntó el hombre.
- Es el camino hecho
por los cerdos y bien pronto entra en un lodazal espinoso.
Lo más importante no
es el camino o cómo se ve este, sino el lugar al que conduce. Muchas veces nos
dejamos llevar por la apariencia de las cosas sin darnos cuenta que su destino
es malo.
En Proverbios 14: 12
dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de
muerte” (RVR 1960)
Las circunstancias
actuales o nuestra vista, pueden engañarnos, haciéndonos creer que estamos
tomando la mejor decisión; sin embargo, llegado el momento vemos que el
resultado no es el que esperábamos.
¿Te ha pasado que
guiado por las personas, circunstancias o tu razonamiento tomaste una decisión
equivocada? Por eso el Salmo 37:5 dice: Encomienda a Jehová tu camino, Y confía
en él; y él hará. (RVR1960)
Nuestro entendimiento
y conocimiento son limitados, podemos tomar nuestras previsiones y adelantarnos
a algunas cosas pero solamente Dios conoce las consecuencias finales que
tendrán nuestras decisiones, sólo Él sabe a dónde nos conduce el camino que
hemos decido tomar. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer es encomendarle
nuestro camino a Dios y confiar en Él.
¿Sabes a dónde
conduce el camino que estás tomando?
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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