1 Corintios 4:14 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Sólo Dios es juez
4 Que todo hombre nos considere de
esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los
misterios de Dios. 2 Ahora bien, además se
requiere de[a] los
administradores que cada uno
sea hallado fiel. 3 En cuanto a mí, es de
poca importancia que yo sea juzgado por vosotros, o por cualquier tribunal[b] humano; de
hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo. 4 Porque no estoy
consciente de nada en contra mía; mas no por eso estoy sin culpa, pues el que
me juzga es el Señor. 5 Por tanto, no juzguéis
antes de tiempo[c], sino esperad hasta que el Señor
venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también
pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno
recibirá su alabanza de parte de Dios.
6 Esto, hermanos, lo he
aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a vosotros, para
que en nosotros aprendáis a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno
de vosotros se vuelva arrogante[d] a favor
del uno contra el otro. 7 Porque
¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué
te jactas como si no lo hubieras recibido? 8 Ya
estáis saciados, ya os habéis hecho ricos, ya habéis llegado a reinar sin necesidad de nosotros; y ojalá hubierais llegado a reinar,
para que nosotros reinásemos también con vosotros. 9 Porque
pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como
a sentenciados a muerte; porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo,
tanto para los ángeles como para los hombres. 10 Nosotros
somos necios por amor de Cristo, mas vosotros, prudentes en Cristo; nosotros
somos débiles, mas vosotros, fuertes; vosotros sois distinguidos, mas nosotros,
sin honra. 11 Hasta el momento[e] presente
pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos[f], somos
maltratados y no tenemos dónde vivir;12 nos
agotamos trabajando con nuestras propias manos; cuando nos ultrajan,
bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos; 13 cuando
nos difaman, tratamos de reconciliar[g]; hemos llegado
a ser, hasta ahora, la escoria del mundo, el desecho de todo.
14 No escribo esto para
avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. 15 Porque
aunque tengáis innumerables maestros[h] en Cristo,
sin embargo no tenéis muchos
padres; pues en Cristo Jesús yo os engendrépor medio del evangelio. 16 Por
tanto, os exhorto: sed imitadores míos. 17 Por
esta razón os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el
Señor, y él os recordará mis caminos, los caminos en Cristo, tal como enseño en todas partes, en cada
iglesia. 18 Y algunos se han
vuelto arrogantes[i], como si yo no
hubiera de ir a vosotros. 19 Pero
iré a vosotros pronto, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras[j] de los
arrogantes[k] sino su
poder. 20 Porque el reino de
Dios no consiste en
palabras[l], sino en poder.21 ¿Qué
queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Te presentaron a Jesús?
Muchos escuchan sobre
Jesús pero no saben realmente quién es Él, incluso tienen temor de acercarse o
visitar una iglesia para recibir alguna información ¿Ese es tu caso?
En esta oportunidad
me gustaría contarte la historia de Zaqueo:
“Habiendo entrado
Jesús en Jericó, pasaba por la ciudad. Y un hombre llamado Zaqueo, que era jefe
de los recaudadores de impuestos y era rico, trataba de ver quién era Jesús;
pero no podía a causa de la multitud, ya que él era de pequeña estatura. Y corriendo
delante, se subió a un sicómoro para verle, porque Jesús estaba a punto de
pasar por allí.
“Cuando Jesús llegó
al lugar, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, date prisa y desciende, porque
hoy debo quedarme en tu casa. Entonces él se apresuró a descender y le recibió
con gozo.” Lucas 19: 1-6 (LBLA)
Zaqueo era recaudador
de impuestos, por lo que seguramente muchas personas lo odiaban; tal vez este
haya sido el motivo por el cual no se aproximaba al Señor. Pero al escuchar que
Jesús estaba por pasar por ahí se inquietó y fue a buscarlo por lo menos para
mirarlo de lejos. Lo que no sabía es que Jesús ya conocía la necesidad de su
corazón y lo estaba esperando.
¿Alguna vez dijiste:
“creo en el Señor a mi manera”? Tal vez estás como Zaqueo, escuchaste que Dios
te ama y crees en Él pero tienes miedo acercarte por todos los pecados o
decisiones equivocadas que hasta el momento has tomado. Pero déjame decirle
algo, el Señor te está esperando y quiere entrar a tu casa sin importar tu
condición.
¿Qué decisión tomarás?
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTROI CON LA
PALABRA
REFLEXION
SERVICIO A LA
SOCIEDAD
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Marcos 10:45 (RVR1960).
El evangelio de Marcos nos relata que el ejemplo que
dejó Jesús es de servicio, siempre estuvo dispuesto a brindar ayuda a quien lo
necesitaba, sin discriminar a nadie.
De la misma manera
como miembros de Su iglesia, debemos estar prestos a servir, no solo dentro de
la misma sino también fuera de ella.
Si observas
cuidadosamente, verás que en tu comunidad o barrio, hay mucha necesidad,
corazones que precisan de Dios; que lindo sería brindarles ayuda no sólo
espiritual sino también material que cubra sus necesidades más inmediatas.
Como iglesia debemos
integrarnos a la sociedad empezando por nuestros vecinos; hoy te animo a tomar
acción para llegar a ellos.
Cesia Serna
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario