Colosenses 1:28 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Cristo en vosotros, la esperanza de gloria
24 Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne,
completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su
cuerpo, que es la iglesia, 25 de la cual fui hecho ministro conforme a la administración[w] de Dios que me fue dada para beneficio
vuestro, a fin de llevar a cabo la
predicación de la[x] palabra de Dios, 26 es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido
manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la
gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros,
la esperanza de la gloria. 28 A El nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y
enseñando a todos los hombres con[y] toda sabiduría, a fin de poder
presentar a todo hombre perfecto en Cristo. 29 Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder[z] que obra poderosamente[aa] en mí.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Palabras para el desierto.
“Dios mío, tú eres mi
Dios. Con ansias te busco desde que amanece, como quien busca una fuente en el
más ardiente desierto.”(Salmos 63:1 TLA)
El ser humano
experimenta pruebas, tribulaciones y tentaciones; la vida se parece a caminar
en un desierto, si no tienes agua para el camino puedes perecer por el calor.
El agua en ese lugar es más valiosa que el oro.
Cuando hablamos del
desierto se nos viene a la memoria algunos animales creados para subsistir en
este lugar inhóspito. Por ejemplo el dromedario y el camello, perfilados para
soportar altas temperaturas y sobrevivir con sus reservas de agua. Cabe
destacar que un camello, simpático animal con jorobas, puede vivir cuarenta
años, puede tomar ciento ochenta litros de agua de golpe y desplazarse sin volver
a tomarla por más de diez días, alcanza una velocidad mínima de cuarenta
kilómetros por hora y una máxima, en periodos, cortos de sesenta km/h.
El ser humano
necesita hidratarse para sobrevivir, a diferencia del camello. Lo mismo pasa en
el ámbito espiritual, la persona que atraviesa por desiertos en su vida
necesita la palabra del Señor para resistir, si pasas por un desierto de
tentaciones recuerda lo que hizo Jesús: “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás,
porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”(Mateo
4:10 RV60)
Aunque el diablo
también conoce las escrituras y la interpreta a su conveniencia para hacer caer
incluso a los que están firmes en la fe, Jesús se aferró a la palabra y venció
al maligno en el desierto. No dejes de aprender de Cristo, de la palabra viva,
renueva tu fe para resistir el momento de la prueba; no dejes que la ansiedad
te venza, con Dios de tu lado y su palabra puedes superar las dificultades.
No podrás llenarte de
golpe como el camello escuchando el mensaje de Dios sólo domingos o leyendo tu
Biblia una vez a la semana, pero aprender de la palabra cada día, congregarte,
orar, será vital para tu futuro, prepárate para los desiertos en la vida.
“en cambio, al
desierto lo convirtió en tierra fértil, rodeada de lagunas y
manantiales.”(Salmos 107:35 TLA)
Dios te puede dar la
victoria y cambiar tu desierto en un bello lugar donde el agua viva no te
faltará.
Carlos E. Encinas
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
BRILLAMOS POR SU
CAUSA
“Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12
Cuando escuchamos decir que somos luz en medio de las
tinieblas, entendemos que los que estamos en Cristo tenemos que ser la
diferencia en un mundo que normaliza las cosas que están mal. Cuando una luz se
proyecta pone en evidencia su efecto alumbrando en la oscuridad. Lo mismo
sucederá si nosotros ponemos a Dios en el lugar más alto y permitimos que con
nuestras vidas los demás puedan ver Su luz.
“El pueblo que andaba
en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz
resplandeció sobre ellos. “ Isaías 9:2
¡Tú puedes ser una de esas luces que brillan! ¡Tu vida puede ser un
faro en medio de la oscuridad para la gloria de Dios!
Cristhian
Castillo
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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