1 Tesalonicenses 5:11 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Preparados para el día del Señor
5 Ahora
bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis
necesidad de que se os escriba nada. 2 Pues vosotros mismos
sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá[a] así como
un ladrón en la noche; 3 que cuando
estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción[b] vendrá
sobre ellos repentinamente[c], como dolores
de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán. 4 Mas vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón[d]; 5 porque todos vosotros
sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como
los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios[e]. 7 Porque los que
duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. 8 Pero puesto que
nosotros somos del día, seamos sobrios[f], habiéndonos
puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmola esperanza de la
salvación. 9 Porque no nos ha
destinado[g] Dios para
ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,10 que murió por nosotros,
para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos juntamente con El. 11 Por tanto, alentaos[h] los unos a
los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Por qué No Dejar
Nunca De Orar Por Tus Hijos?
Publicado por: Cristianos en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
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POR ESTE NIÑO ORABA (1 Samuel 1:27)
No dejes de orar por tus hijos
Todo santo fue niño un día; y también todo criminal. ¿En qué radica la diferencia?
En primer lugar, y
por encima de cualquier otro factor, la influencia de los padres.
El profeta Samuel
gobernó la nación de Israel durante cuarenta años, ungió a David para que fuera
rey y lo guió en sus decisiones más cruciales. Pero ¿quién fue la influencia
más dominante en su vida? Ana, su madre. Ésta fue la oración que hizo en su
nacimiento:
“Por este niño oraba,
y el Señor me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también al Señor; todos
los días que viva, será del Señor” (1 Samuel 1:27-28).
Nunca tengas en poco
el poder que genera un padre o una madre cuando oran por sus hijos. Sólo Dios
sabe cuántas oraciones están siendo contestadas en este instante porque un
padre o una madre fieles han estado orando durante muchos años.
Si tus quehaceres diarios en esta sociedad tan acelerada te están quitando tiempo e impidiendo que ores por tus hijos y nietos, entonces ¡estás demasiado ocupado!
No hay nada más
importante que el tiempo que pasas con Dios intercediendo por ellos. Nunca es
demasiado tarde para ese hijo que te ha causado tanto dolor y tantas lágrimas.
La madre de Jesús
tuvo que contemplar a su hijo crucificado, pero también sintió la felicidad de
verlo resucitado.
Es posible que te
vayas a la tumba con la duda de si tus oraciones han sido efectivas y de si van
a ser alguna vez contestadas; a pesar de todo, nunca jamás dejes de orar
porque:
a) Dios se rige por
su calendario, no por el nuestro;
b) sus caminos son más altos que nuestros caminos;
c) cuando un padre o una madre ora, ¡Dios se mueve!
b) sus caminos son más altos que nuestros caminos;
c) cuando un padre o una madre ora, ¡Dios se mueve!
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
De la debilidad…al pecado
Eli es un personaje del Antiguo Testamento con un problema muy actual. Durante cuarenta años fue líder de Israel y un excelente sacerdote que se ganó el respeto del pueblo. Sin duda era una buena persona y si bien no estaba cometiendo adulterio ni robando las ofrendas, su deficiencia como padre lo llevó a la tragedia.
Si Elí era un buen
hombre, ¿qué pasó? ¿Por qué fracasó?
Cometió tres errores
que como padres o líderes somos también propensos a caer.
- Fue tolerante con
el pecado, Eli estaba consiente que sus hijos Ofni y Fines cayeron en
fornicación aun siendo siervos en el tabernáculo, no se atrevió a reprenderlos.
- Fue muy tímido para
poner mano fuerte a la rebeldía de sus hijos. Es verdad que ya tenía una edad
avanzada y tal vez se sentía débil físicamente, pero hizo muy poco para
corregirlos.
- Fue lento para
actuar y reprender el mal proceder de sus hijos y cuando quiso hacerlo, ya era
demasiado tarde, porque ellos no quisieron obedecerlo.
“Elí, que ya era muy anciano, se enteró de todo lo que sus hijos le estaban haciendo al pueblo de Israel, incluso de que se acostaban con las mujeres que servían a la entrada del santuario. Les dijo: ¿Por qué se comportan así? Todo el pueblo me habla de su mala conducta”.
“Elí, que ya era muy anciano, se enteró de todo lo que sus hijos le estaban haciendo al pueblo de Israel, incluso de que se acostaban con las mujeres que servían a la entrada del santuario. Les dijo: ¿Por qué se comportan así? Todo el pueblo me habla de su mala conducta”.
1 Samuel 2:22-23
(NVI)
Si en estos días has
visto cómo un integrante de tu familia o de tu congregación ha cometido una
falta que deshonra a Dios y por no quedar mal con esa persona o por no sentirte
fuerte espiritualmente no dijiste nada y lo dejaste pasar ¡Ten cuidado! Dios no
puede ser burlado, Él es capaz de quebrantar sus promesas para erradicar el
pecado. Esto fue lo que hizo con Eli y sus hijos, Él Señor le había prometido
que su familia ministraría para siempre, pero a causa de la desobediencia anuló
su promesa y lo cambió por maldición.
Ofni y Fines murieron
y más adelante Elí también lo hizo. Tal vez el futuro habría sido otro si Elí
no se hubiera convertido en cómplice de sus hijos.
Hoy por hoy, en la
posición que te encuentres, Dios te dio una gran responsabilidad para con tus
hijos u ovejitas de tu congregación, si te sientes incapaz de reprender a
alguno que haya caído en pecado, empieza por examinar tu vida y busca alguna
debilidad moral o espiritual para no dudar y actuar con rapidez ante el pecado.
“Examíname, oh Dios,
y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí
camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.”
Salmos 139:23-24
(RVR)
Ruth Mamani
CVCLAVOZ
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