1 Pedro 3:21 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Sufriendo por la justicia
13 ¿Y
quién os podrá hacer daño si demostráis tener celo por lo bueno?14 Pero
aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrenteis por temor a ellos[g] ni os turbeis, 15 sino
santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para
presentar defensa ante todo el que os demande razón de[h] la
esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con
mansedumbre y reverencia[i]; 16 teniendo
buena conciencia, para que en aquello en que sois calumniados, sean
avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo. 17 Pues
es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por
hacer el mal. 18 Porque también Cristo
murió[j] por los pecados una sola vez,
el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero
vivificado en el espíritu[k]; 19 en
el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 quienes
en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba
en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es
decir, ocho personas, fueron salvadas por medio del agua. 21 Y
correspondiendo a esto, el bautismo ahora os salva (no quitando la
suciedad de la carne, sino como una
petición a Dios de una buena conciencia) mediante la resurrección de Jesucristo, 22 quien
está a la diestra de Dios, habiendo subido[l] al cielo después
de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Cómo Entender La
Voluntad de Dios Según La Biblia? Versículos Bíblicos
Publicado por: Cristianos en Los Cristianos 0
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¿Cómo Entender y Conocer La Voluntad de Dios?
“…ENTENDIDOS DE CUÁL SEA LA VOLUNTAD DEL SEÑOR” (Efesios 5:17)
Cuando sabes que
estás en el centro de la voluntad de Dios para tu vida tienes paz. Esta paz
salta en medio de las circunstancias adversas y te da confianza para acudir a
Dios en cualquier momento. Puedes estar seguro que Él suplirá tus necesidades.
¿Pero cómo sé si estoy en la voluntad de Dios? te preguntas. Si cumples dos
condiciones, escritas en la Biblia:
1) Debes ser
cristiano.
Nos dice Pablo: Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios (Romanos 8:14). Solo tienes la presencia del Espíritu Santo en ti si eres creyente. Y necesitas esa ayuda interna para poder cumplir la voluntad de Dios y disfrutar de las bendiciones que eso conlleva.
Nos dice Pablo: Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios (Romanos 8:14). Solo tienes la presencia del Espíritu Santo en ti si eres creyente. Y necesitas esa ayuda interna para poder cumplir la voluntad de Dios y disfrutar de las bendiciones que eso conlleva.
2) Debes comportarte
con sabiduría.
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17).
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17).
El teólogo y
predicador Jonathan Edwards ingresó en la Universidad de Yale en 1716 a los 13
años. Con 17 años se graduó como el primero de la clase. Cuando tenía 20 años
decidió “no perder un solo momento de su vida sino aprovecharlo de la manera
más efectiva posible”.
Con veintiséis años
pastoreó una de las iglesias congregacionalistas más grandes de Massachusetts.
Y cuando Dios se manifestó con poder en Nueva Inglaterra en el llamado “Gran
Despertar”, escogió a Jonathan Edwards como Su instrumento, porque estaba listo
y dispuesto. Hacer la voluntad de Dios requiere ser sensible al Espíritu Santo
y estar siempre preparado y alerta. ¿Cómo te preparas tú?
¿Cómo Entender La
Voluntad de Dios En La Palabra? Versículos De La Biblia.
“ENSÉÑAME A HACER TU
VOLUNTAD…” (Salmos 143:10)
Si consideras tu vida en retrospectiva, lo que más satisfacción te dará es saber que hiciste la voluntad de Dios. Pero para que así sea tienes que anhelar hacerla. Jesús dijo: “El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17 NVI).
Si consideras tu vida en retrospectiva, lo que más satisfacción te dará es saber que hiciste la voluntad de Dios. Pero para que así sea tienes que anhelar hacerla. Jesús dijo: “El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17 NVI).
Fijémonos en las
palabras “dispuesto a hacer la voluntad de Dios”. Por encima de acabar los
estudios, casarte, pagar la casa o de cualquier otra cosa, tienes que desear
hacer la voluntad de Dios. Escribe Chuck Swindoll: “Hubo ocasiones en las que
dije que quería hacer Su voluntad, pero en realidad no era así. Es difícil
reconocerlo, pero mirando en retrospectiva y con mucho más entendimiento me doy
cuenta de que a veces me resistí a Su voluntad. Y me ha tocado aprender que la
resistencia egoísta conlleva serias consecuencias”.
¿Cómo Entender y
Conocer La Voluntad de Dios?Save
“…ENTENDIDOS DE CUÁL SEA LA VOLUNTAD DEL SEÑOR” (Efesios 5:17)
“…ENTENDIDOS DE CUÁL SEA LA VOLUNTAD DEL SEÑOR” (Efesios 5:17)
Pablo amonesta: “Como
siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios. Servid de buena
voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno
haga, ése recibirá del Señor…” (Efesios 6:6-8).
Destaquemos la
expresión “de corazón haciendo la voluntad de Dios”. Es decir, desde lo más
profundo de tu ser. Más que complacer a otros, más que adquirir comodidades o
estatus social, más que sentirte seguro, tu mayor deseo debería ser agradar a
Dios. El salmista escribió: “Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley
está dentro de mi corazón” (Salmos 40:8 LBLA). Tu oración debería ser: Señor,
en todo lo que haga mi deseo es agradarte y cumplir Tu voluntad.
¿Cómo Entender La
voluntad de Dios?
“EL ESPÍRITU SANTO
POR TODAS LAS CIUDADES ME DA TESTIMONIO DE QUE ME ESPERAN PRISIONES Y
TRIBULACIONES” (Hechos 20:23)
75% de creyentes hoy
en día vive en países del Tercer Mundo, a menudo en ambientes hostiles al
cristianismo. Xu Yonghai es uno de ellos. Trabajó arduamente para ver la
legalización de células cristianas en China. El gobierno respondió
encarcelándolo durante dos años y poniéndolo en una celda de cinco metros
cuadrados. No tenía retrete, solo una tubería en la esquina de donde salía el
agua y corría por el suelo de cemento.
“Mi celda era la
última parada de los prisioneros sentenciados a muerte”, comenta Yonghai. “A
veces éramos hasta cuatro reclusos en esa celda minúscula y húmeda, esperando
la fecha de ejecución”. Este hombre sobrevivió gracias a la oración, la
meditación y la Escritura. Con una barra de jabón escribió en las paredes de su
celda los puntos principales de un libro acerca de Dios. Cuando acabó, archivó
en su memoria las ideas y después de su liberación convirtió las notas de la
cárcel en un libro de cincuenta mil palabras titulado “Dios el Creador”.
En la mayoría de los
casos, las adversidades y las privaciones confirman que estás en la voluntad de
Dios, y no lo contrario. Escribe el apóstol Pablo:
“Lo único que sé es
que en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones
y sufrimientos. Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí
mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha
encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la
gracia de Dios” (Hechos 20:23-24 NVI).
Pensemos en la
palabra gracia. Por muy difícil que sea la voluntad de Dios, la podrás cumplir
si recibes a diario una porción de Su suministro inagotable de gracia.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Él te conoce ¿Tú lo conoces?
Un niño, se
encontraba en la entrada de la mina, esperando pacientemente la salida de los
mineros pues su padre trabajaba allí. Se le acercó un hombre mayor que lo
estaba observando y le dijo: ¿Qué haces ahí? El niño respondió: estoy esperando
a mi papá; el hombre le dijo: No podrás reconocerlo entre tantas personas que
salen con el rostro cubierto de carbón y con un casco ¡será mejor que te
regreses a tu casa!, a lo que el niño respondió: ¡Pero mi padre me conoce!
Si bien el niño no
podría reconocer a su papá, su padre sí lo conocía. De la misma manera que
nuestros padres terrenales saben nuestros gustos, gestos, etc. Dios nos conoce
a la perfección.
Salmos 139:2 dice:
“Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos aun
cuando me encuentro lejos” (NTV).
Como buen Padre Dios
conoce a sus hijos, nada pasa desapercibido, sabe el dolor físico que sientes,
conoce tus días de felicidad y tristeza y jamás te ha dejado sola(o).
Muchas veces los
tiempos de tristeza y aflicción pueden hacerte pensar que Dios es indiferente a
ti y a tu necesidad, pero Él sabe lo que requieres y en qué momento lo
necesitas “(…) tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que
se lo pidas” Mateo 6:8 (NTV) Dios ve y conoce todo de ti porque eres su
principal tesoro e interés.
Quizás no has
recibido lo que esperabas, o simplemente no tienes una respuesta a tu problema
o necesidad y tienes motivos para estar molesto con Dios pero recuerda que Él
te conoce, sabe lo que necesitas y por su amor y misericordia te dará lo que
pides en su tiempo.
¡Qué difícil es no
recibir lo que uno quiere! pero debemos tener la certeza que nuestro Padre
siempre velará por nuestro bienestar físico, espiritual y material.
Los versículos
mencionados nos muestran a un Padre atento a sus hijos que los conoce muy bien,
pero ahora quiero preguntarte:
¿Conoces a Dios?
¿Conoces lo que Dios quiere para ti?
Judith Quisbert
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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