https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
Salmos 89:1-2 La
Biblia de las Américas (LBLA)
El pacto del Señor con
David, y las aflicciones de Israel
Masquil[a] de Etán ezraíta[b].
89 Por siempre cantaré de las misericordias del Señor;
con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.
2 Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos establecerás tu fidelidad.
3 Yo he hecho un pacto con mi escogido,
he jurado a David mi siervo:
4 Estableceré tu descendencia[c] para siempre,
y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah[d])
con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.
2 Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos establecerás tu fidelidad.
3 Yo he hecho un pacto con mi escogido,
he jurado a David mi siervo:
4 Estableceré tu descendencia[c] para siempre,
y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah[d])
5 Los cielos alabarán tus maravillas, Señor,
y también tu fidelidad en la asamblea de los santos.
6 Porque, ¿quién en el firmamento[e] se puede comparar al Señor?
¿Quién entre los hijos de los poderosos[f] es como el Señor,
7 Dios muy temido en el consejo de los santos,
e imponente sobre todos los que están en su derredor?
8 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderosoSeñor[g]?
Tu fidelidad también te rodea.
9 Tú dominas la soberbia[h] del mar;
cuando sus olas se levantan, tú las calmas.
10 Tú aplastaste a Rahab[i] como a uno herido de muerte;
esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso[j].
y también tu fidelidad en la asamblea de los santos.
6 Porque, ¿quién en el firmamento[e] se puede comparar al Señor?
¿Quién entre los hijos de los poderosos[f] es como el Señor,
7 Dios muy temido en el consejo de los santos,
e imponente sobre todos los que están en su derredor?
8 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderosoSeñor[g]?
Tu fidelidad también te rodea.
9 Tú dominas la soberbia[h] del mar;
cuando sus olas se levantan, tú las calmas.
10 Tú aplastaste a Rahab[i] como a uno herido de muerte;
esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso[j].
11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
el mundo y todo lo que en él hay[k], tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre.
13 Tú tienes un brazo fuerte[l];
tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
14 La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono;
la misericordia y la verdad[m] van delante de ti.
15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo[n]!
Andan, Señor, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se regocijan todo el día,
y por tu justicia son enaltecidos.
17 Porque tú eres la gloria de su potencia,
y por tu gracia[o] es exaltado nuestro poder[p].
18 Pues del Señor es nuestro escudo,
y del Santo de Israel nuestro rey.
el mundo y todo lo que en él hay[k], tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre.
13 Tú tienes un brazo fuerte[l];
tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
14 La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono;
la misericordia y la verdad[m] van delante de ti.
15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo[n]!
Andan, Señor, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se regocijan todo el día,
y por tu justicia son enaltecidos.
17 Porque tú eres la gloria de su potencia,
y por tu gracia[o] es exaltado nuestro poder[p].
18 Pues del Señor es nuestro escudo,
y del Santo de Israel nuestro rey.
19 Una vez hablaste en visión a tus santos[q],
y dijiste: He ayudado a[r] un poderoso;
he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.
20 He hallado a David mi siervo;
lo he ungido con mi óleo santo,
21 y[s] con él estará siempre[t] mi mano;
mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo engañará[u] el enemigo,
ni lo afligirá el hijo de maldad[v].
23 Sino que yo aplastaré a sus adversarios delante de él,
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Con él estarán mi fidelidad y mi misericordia,
y en mi nombre será exaltado su poder[w].
25 Pondré también su mano sobre el mar,
y su diestra sobre los ríos.
26 El clamará a mí: Mi Padre eres tú,
mi Dios y la roca de mi salvación.
27 Yo también lo haré mi primogénito,
el más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre conservaré mi misericordia hacia él,
y mi pacto le será confirmado.
29 Así estableceré su descendencia[x] para siempre,
y su trono como los días de los cielos.
y dijiste: He ayudado a[r] un poderoso;
he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.
20 He hallado a David mi siervo;
lo he ungido con mi óleo santo,
21 y[s] con él estará siempre[t] mi mano;
mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo engañará[u] el enemigo,
ni lo afligirá el hijo de maldad[v].
23 Sino que yo aplastaré a sus adversarios delante de él,
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Con él estarán mi fidelidad y mi misericordia,
y en mi nombre será exaltado su poder[w].
25 Pondré también su mano sobre el mar,
y su diestra sobre los ríos.
26 El clamará a mí: Mi Padre eres tú,
mi Dios y la roca de mi salvación.
27 Yo también lo haré mi primogénito,
el más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre conservaré mi misericordia hacia él,
y mi pacto le será confirmado.
29 Así estableceré su descendencia[x] para siempre,
y su trono como los días de los cielos.
30 Si sus hijos abandonan mi ley
y no andan en mis juicios,
31 si violan[y] mis estatutos
y no guardan mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara su transgresión,
y con azotes su iniquidad.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia,
ni obraré falsamente en mi fidelidad.
34 No quebrantaré[z] mi pacto,
ni cambiaré la palabra[aa] de mis labios.
35 Una vez[ab] he jurado por mi santidad;
no mentiré a David.
36 Su descendencia[ac] será para siempre,
y su trono como el sol delante de mí.
37 Será establecido para siempre como la luna,
fiel testigo en el cielo. (Selah[ad])
y no andan en mis juicios,
31 si violan[y] mis estatutos
y no guardan mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara su transgresión,
y con azotes su iniquidad.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia,
ni obraré falsamente en mi fidelidad.
34 No quebrantaré[z] mi pacto,
ni cambiaré la palabra[aa] de mis labios.
35 Una vez[ab] he jurado por mi santidad;
no mentiré a David.
36 Su descendencia[ac] será para siempre,
y su trono como el sol delante de mí.
37 Será establecido para siempre como la luna,
fiel testigo en el cielo. (Selah[ad])
38 Pero tú lo has rechazado y desechado,
contra[ae] tu ungido te has enfurecido.
39 Has despreciado el pacto de tu siervo;
has profanado su corona echándola por tierra.
40 Has derribado todos sus muros;
has convertido en ruinas sus fortalezas.
41 Todos los que pasan por el camino lo saquean;
ha venido a ser una afrenta para sus vecinos.
42 Tú has exaltado la diestra de sus adversarios;
has hecho regocijarse a todos sus enemigos.
43 Has retirado también el filo de su espada,
y no le has hecho estar firme en la batalla.
44 Has hecho cesar su esplendor[af],
y has echado por tierra su trono.
45 Has acortado los días de su juventud;
lo has cubierto de ignominia. (Selah)
contra[ae] tu ungido te has enfurecido.
39 Has despreciado el pacto de tu siervo;
has profanado su corona echándola por tierra.
40 Has derribado todos sus muros;
has convertido en ruinas sus fortalezas.
41 Todos los que pasan por el camino lo saquean;
ha venido a ser una afrenta para sus vecinos.
42 Tú has exaltado la diestra de sus adversarios;
has hecho regocijarse a todos sus enemigos.
43 Has retirado también el filo de su espada,
y no le has hecho estar firme en la batalla.
44 Has hecho cesar su esplendor[af],
y has echado por tierra su trono.
45 Has acortado los días de su juventud;
lo has cubierto de ignominia. (Selah)
46 ¿Hasta cuándo, Señor?
¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá como el fuego tu furor?
47 Recuerda cuán breve es mi vida[ag];
¡con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres![ah]
48 ¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte?
¿Podrá librar su alma del poder[ai] del Seol[aj]? (Selah)
¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá como el fuego tu furor?
47 Recuerda cuán breve es mi vida[ag];
¡con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres![ah]
48 ¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte?
¿Podrá librar su alma del poder[ai] del Seol[aj]? (Selah)
49 ¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes,
que en tu fidelidad juraste a David?
50 Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos;
cómo llevo dentro de mí[ak] el oprobio de muchos[al] pueblos,
51 con el cual tus enemigos, oh Señor, han injuriado,
con el cual han injuriado los pasos de tu ungido.
que en tu fidelidad juraste a David?
50 Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos;
cómo llevo dentro de mí[ak] el oprobio de muchos[al] pueblos,
51 con el cual tus enemigos, oh Señor, han injuriado,
con el cual han injuriado los pasos de tu ungido.
52 ¡Bendito sea el Señor para siempre!
Amén y amén.
Amén y amén.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Año Nuevo Tema 6: Dar
Más Alegremente
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
Porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9: 7
Es increíble estar en
el extremo receptor de dar. He vivido muchas veces donde la gente me ha dado su
tiempo, energía y dinero para ayudarme cuando más lo necesitaba. Pero, es aún
más sorprendente tener la oportunidad y la capacidad de dar a los más
necesitados. Hay algo que ocurre en el interior de nosotros cuando damos libre
y alegremente a los demás.
Algunos de nosotros
somos dadores por naturaleza, daríamos la camiseta por ayudar. A otros se nos
tiene que hablar más acerca del dar, ya que es más difícil dejar ir nuestras
cosas. Más, dar es la marca de un creyente que reconoce que todo lo bueno nos
ha sido dado por Dios. A cambio, el Señor nos invita a dar más a los demás.
A veces puede ser
difícil dar cuando nuestro tiempo, energía o dinero son pocos. Podemos ser
tentados a guardar para nosotros mismos en vez de dar en fe. Pero, cada vez que
damos en el nombre de Cristo, Él nos da más en abundancia en formas que nunca
pensamos posibles.
¿Cómo podemos dar más
alegremente en este año nuevo que comenzo?
Podemos dar más
alegremente porque el resultado de nuestro dar es acción de gracias a Dios. (2
Corintios 9: 11-14)
Podemos dar más
alegremente como un acto de amor y no de obligación. (2 Corintios 9: 6-8)
Podemos dar más
alegremente porque Dios promete suplir todas nuestras necesidades. (Filipenses
4:19)
Podemos dar más
alegremente debido a la abundancia de bendiciones que hemos recibido. (1
Timoteo 6: 17-19)
Podemos dar más
alegremente porque tenemos riquezas eternas en Cristo. (Romanos 10:12)
Podemos dar más
alegremente porque no podemos dar a Dios. (Lucas 6:38)
Oración:
Amado Señor, ayúdame a ser un dador alegre mejor conforme a lo que me has dado. Quiero hacer riquezas celestiales a través de mi obediencia en la fe. En el nombre de Jesús, amen.
Amado Señor, ayúdame a ser un dador alegre mejor conforme a lo que me has dado. Quiero hacer riquezas celestiales a través de mi obediencia en la fe. En el nombre de Jesús, amen.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Tienes una
comunicación cercana?
La cercanía entre una
persona u otra se puede observar por la forma en que se comunican. Cuando se ha
desarrollado una amistad íntima uno se expresa en confianza con el otro. Por el
contrario, cuando no se conoce lo suficiente a la otra persona existe temor a
opinar, a equivocarse, o posiblemente no tengan un tema para conversar.
Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla
cualquiera a su compañero. Éxodo 33:11
Muchas personas
mencionan que presentan dificultades en el tiempo de oración, puesto que prontamente
se acaban sus palabras y no saben que decir, esa es la excusa que la mayoría
usa cuando se les pregunta sobre su tiempo de oración. Es lamentable que sea
así, sin embargo, es interesante aprender cuán cerca se encontraba Moisés de
Dios.
La comunicación
demuestra que tan cerca estás del que está a tu lado. La Biblia menciona que
Moisés hablaba con Dios cara a cara, no era parte del montón, él disfrutaba de
una conversación genuina con Él y se puede observar en diferentes pasajes de la
Palabra de Dios, cómo cuando ayunó cuarenta días y cuarenta noches antes de
plasmar los mandamientos.
La pregunta que
quiero hacerte es ¿Cuánto tiempo te comunicas con Dios?
Vino luego a sus
discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar
conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a
la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:40-41
Si eres la persona
que se duerme o se aburre en apenas diez minutos de oración, se puede ver
claramente que tan cerca te encuentras del Señor y es preciso reflexionar sobre
esta situación.
En esta oportunidad
te animo a acercarte más a Él, esfuérzate para pasar tiempo en su presencia y
estudiando su palabra, traza la meta de que en poco tiempo Dios se vuelva uno
de tus mejores amigos a los que puedas hablar en confianza.
¡Recuerda que la
oración mueve la mano de Dios!
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario