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Daniel 2:23 La
Biblia de las Américas (LBLA)
El sueño del rey
2 En
el año segundo del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo sueños[a], y se turbó su
espíritu y
no podía dormir[b]. 2 Mandó llamar el rey[c] a los magos[d], los
encantadores, los hechiceros y a los caldeos[e], para que le
explicaran al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey. 3 Y el rey les dijo: He
tenido un sueño[f], y mi espíritu
se ha turbado por el deseo de entender[g] el sueño.
4 Y
hablaron los caldeos al rey en arameo[h]: ¡Oh rey, vive
para siempre! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te declararemos la
interpretación. 5 El
rey respondió y dijo a los caldeos: Mis órdenes son firmes[i]: si no me dais
a conocer el sueño y su interpretación, seréis descuartizados y vuestras casas
serán reducidas a escombros[j]. 6 Pero si me declaráis
el sueño y su interpretación, recibiréis de mí regalos, recompensas y grandes
honores; por tanto, declaradme el sueño y su interpretación. 7 Respondieron ellos
por segunda vez, y dijeron: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y
declararemos la interpretación.8 Respondió
el rey, y dijo: Ciertamente sé que queréis ganar[k] tiempo, porque veis
que mis órdenes son firmes, 9 que si no me
declaráis el sueño, hay una sola sentencia[l] para vosotros. Porque
os habéis concertado para hablar delante de mí palabras falsas y perversas[m]hasta que cambie
la situación[n]. Por tanto,
decidme el sueño para que yo sepa que me podéis dar su interpretación. 10 Los caldeos
respondieron al[o] rey, y dijeron: No
hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto al[p] rey, puesto que
ningún gran rey o gobernante jamás ha pedido cosa
semejante a ningún mago[q], encantador o
caldeo. 11 Lo
que el rey demanda es difícil y no hay nadie que lo pueda declarar al[r] rey sino los dioses
cuya morada no está entre los hombres[s]. 12 A causa de esto el
rey se indignó y se enfureció en gran manera y
mandó matar a todos los sabios de Babilonia. 13 Y se publicó el
decreto[t] de que mataran a
todos los sabios; buscaron también a Daniel y a sus amigos para matarlos.
14 Entonces
Daniel habló con discreción y sensatez a Arioc, capitán de la guardia[u] del rey, que había
salido para matar a los sabios de Babilonia;15 habló
y dijo a Arioc, capitán del rey: ¿Por qué es tan riguroso[v] el decreto[w] del rey? Entonces
Arioc informó a Daniel sobre el asunto. 16 Y Daniel fue a
pedirle al rey que le diera tiempo[x] para declarar la
interpretación al rey.
17 Entonces
Daniel fue a su casa e informó el asunto a sus amigos Ananías, Misael y Azarías, 18 para que pidieran
misericordia del Dios del cielo acerca de este misterio, a fin de que no
perecieran Daniel y sus amigos con el resto de los sabios de
Babilonia. 19 Entonces
el misterio fue revelado a Daniel en una visión de noche. Daniel entonces bendijo
al Dios del cielo. 20 Daniel habló, y dijo:
Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los
siglos,
porque la sabiduría y el poder son de El.
21 El es quien cambia los tiempos y las edades;
quita reyes y pone reyes;
da sabiduría a los sabios,
y conocimiento a los entendidos[y].
22 El es quien revela lo profundo y lo escondido;
conoce lo que está en tinieblas,
y la luz mora con El.
23 A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo,
porque me has dado sabiduría y poder,
y ahora me has revelado lo que te habíamos pedido,
pues el asunto del rey nos has dado a conocer.
porque la sabiduría y el poder son de El.
21 El es quien cambia los tiempos y las edades;
quita reyes y pone reyes;
da sabiduría a los sabios,
y conocimiento a los entendidos[y].
22 El es quien revela lo profundo y lo escondido;
conoce lo que está en tinieblas,
y la luz mora con El.
23 A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo,
porque me has dado sabiduría y poder,
y ahora me has revelado lo que te habíamos pedido,
pues el asunto del rey nos has dado a conocer.
24 Después fue Daniel
adonde estaba Arioc, a quien el rey
había designado para dar muerte a los sabios de Babilonia. Fue y le habló así:
No des muerte a los sabios de Babilonia; llévame ante el rey, y declararé al
rey la interpretación.
25 Entonces
Arioc se apresuró a llevar a Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado a un
hombre entre los deportados[z] de Judá que dará a conocer al
rey la interpretación. 26 El rey respondió, y
dijo a Daniel, a quien llamaban Beltsasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el
sueño que he visto y su interpretación? 27 Respondió Daniel ante
el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, encantadores,
magos[aa] ni adivinos que puedan
declararlo al rey. 28 Pero hay un Dios en
el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor
lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido[ab] en tu cama eran éstos: 29 A ti, oh rey, en tu
cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro[ac], y el que
revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá. 30 En cuanto a mí, me ha
sido revelado este misterio, no porque yo tenga[ad] más sabiduría que
cualquier otro viviente, sino con el
fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que tú entiendas los
pensamientos de
tu corazón.
31 Tú,
oh rey, tuviste una visión, y he aquí, había una gran estatua; esa
estatua era enorme y su brillo
extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto era terrible. 32 La cabeza de esta
estatua era de oro puro, su pecho y sus
brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce,33 sus
piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro.34 Estuviste
mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la
estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó. 35 Entonces fueron
desmenuzados, todos a la vez[ae], el hierro, el
barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en
verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la
piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la
tierra.
36 Este
es el sueño; ahora diremos ante el rey su interpretación. 37 Tú, oh rey, eres rey
de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino[af], el poder, la
fuerza y la gloria; 38 y dondequiera que
habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo,
El los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres
la cabeza de oro. 39 Después de ti se
levantará otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que
gobernará sobre toda la tierra. 40 Y habrá un cuarto
reino, tan fuerte como el hierro; y así como el hierro desmenuza y destroza
todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a
todos éstos. 41 Y
lo que viste, los pies y los dedos, parte de barro de alfarero y parte de
hierro, será un reino dividido; pero tendrá la solidez del hierro, ya que viste
el hierro mezclado con barro corriente[ag]. 42 Y así como los dedos de los pies eran parte de hierro y
parte de barro cocido, así parte del reino será
fuerte y parte será frágil. 43 En cuanto al hierro
mezclado con barro corriente[ah]que has visto,
se mezclarán mediante[ai] simiente humana; pero
no se unirán el uno con el otro, como no se mezcla el hierro con el barro. 44 En los días de estos
reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será
destruido, y este reino no será entregado[aj] a otro pueblo;
desmenuzará y
pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, 45 tal como viste que una
piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó
el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber
al rey lo que sucederá en el futuro[ak]. Así, pues, el
sueño es verdadero y la interpretación fiel.
46 Entonces
el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, se postró ante Daniel, y ordenó
que le ofrecieran presentes[al] e incienso[am]. 47 El rey habló a
Daniel, y dijo: En verdad que vuestro Dios es Dios de dioses, Señor de
reyes y
revelador de misterios, ya que tú has podido revelar este misterio. 48 Entonces el rey
engrandeció a Daniel y le dio muchos y espléndidos regalos, y le hizo
gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo[an] sobre todos los
sabios de Babilonia. 49 Por solicitud de
Daniel, el rey puso sobre la administración de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y a
Abed-nego, mientras que Daniel quedó en la corte[ao] del rey.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Versículos Bíblicos
Para Liberarte Del Odio
Publicado por: Devocionales en Versículos Bíblicos - Textos Bíblicos, Versiculos de la Biblia 0
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Versículos De La Biblia Para Ser Libre Del Odio
A medida que avanza los años, parece que el odio se hace más y más fuerte. Los noticieros están llenos de disturbios y asesinatos que son el resultado del odio feroz de ciertas personas y grupos. Por esta razón debemos reflexionar sobre lo que Dios dice acerca del odio. Echa un vistazo a estos versículos bíblicos sobre el odio que libertarán tu vida.
Recuerda que la
versión Reina Valera 1960 no usa esta palabra “Odiar” en algunos de sus
versículos. La palabra que usa para intercambiarla es “aborrecer” .
SIGNIFICADO DE
ABORRECER (ODIAR)
El verbo castellano está cargado de tonos emotivos y significa, algunas veces, abominar; otras, abandonar o dejar y, finalmente, aburrirse de una persona o situación. En el aborrecer bíblico también entran estos diversos matices, y además, a veces, está preñado de ira, odio o mala voluntad hacia una situación o hacia una persona.
El verbo castellano está cargado de tonos emotivos y significa, algunas veces, abominar; otras, abandonar o dejar y, finalmente, aburrirse de una persona o situación. En el aborrecer bíblico también entran estos diversos matices, y además, a veces, está preñado de ira, odio o mala voluntad hacia una situación o hacia una persona.
Ahora con este
entendimiento del significado de aborrecer, deseo que leas estás versículos
para ser libre del odio:
Lo que el SEÑOR
aborrece: “Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:Los ojos
altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El
corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al
mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre
hermanos. Amonestación contra el adulterio”. Proverbios 6:16-19
Sentirse odiado:
Sentirse odiado:
Genesis 26:27
Entonces Isaac les dijo: ¿Por qué vienen a mí, porque ustedes me odian, y me
han apartado de ustedes?
Los celos pueden conducir al odio:
Los celos pueden conducir al odio:
Genesis 37:4-5 Y
viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, lo
odiaron, y no pudieron hablarle pacíficamente. Y José soñó un sueño, y él lo
contó a sus hermanos; y lo odiaban aún más.
Exodo 20:5 No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen,
Salmos 105:23-25
Después entró Israel en Egipto, Y Jacob moró en la tierra de Cam. Y multiplicó
su pueblo en gran manera, Y lo hizo más fuerte que sus enemigos. Cambió el
corazón de ellos para que odiaran a su pueblo, Para que contra sus siervos
pensasen mal.
odio-biblia-significadoSave
odio-biblia-significadoSave
El pecado conduce al
odio:
2 Samuel 13:14-15 Mas
él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con
ella. Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que
la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón:
Levántate, y vete.
La maldad y el malo
son odiados:
Salmo 26:5 Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.
Salmo 26:5 Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.
Salmos 45:7 Has amado
la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con
óleo de alegría más que a tus compañeros.
Juan 3:20 Porque todo
aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras
no sean reprendidas.
Jesús y los creyentes
en Él, son odiados:
Mateo 24:9-10 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Juan 15:25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.
Mateo 24:9-10 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Juan 15:25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.
Pensamientos finales
El odio es una emoción poderosa y cuando la pones en acción destruirá todo lo que es bueno. Debemos siempre tener cuidado de “odiar” (aborrecer) solamente aquellas cosas que el SEÑOR odia (aborece). Como creyentes en Jesús debemos mirar más allá de las cosas que el mundo ofrece. Debemos urgentemente dejar que el verdadero amor (de Dios) gobierne en nuestros corazones. Porque si el amor (Dios) gobierna en nuestro corazón, nuestras acciones reflejarán lo que Dios (amor) quiere que el mundo vea.
El odio es una emoción poderosa y cuando la pones en acción destruirá todo lo que es bueno. Debemos siempre tener cuidado de “odiar” (aborrecer) solamente aquellas cosas que el SEÑOR odia (aborece). Como creyentes en Jesús debemos mirar más allá de las cosas que el mundo ofrece. Debemos urgentemente dejar que el verdadero amor (de Dios) gobierne en nuestros corazones. Porque si el amor (Dios) gobierna en nuestro corazón, nuestras acciones reflejarán lo que Dios (amor) quiere que el mundo vea.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
No apartes tu rostro
de mí.
Cuando David escribió
este salmo, todo aparentaba estar bajo control. Los filisteos, sus persistentes
enemigos no representaban una amenaza, al menos para este tiempo y hasta
Absalón, el hijo que se le había revelado, ya había muerto. David sentía que
todo marchaba bien, lo cual lo llevó a afirmar: “En mi prosperidad dije yo: No
seré jamás conmovido” (Salmo 30:6). Y sentía el respaldo de Dios en su vida y
en todo lo que emprendiera; "Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste
como monte fuerte.” (V. 7). Sin embargo pareciera esbozar un sentimiento de
insatisfacción que nos muestra que no todo era color de rosa en su vida: David
dice: “Escondiste tu rostro fui turbado” (v.7). Aquí vemos como David pese a
disfrutar de paz y prosperidad no podía estar plenamente feliz debido a que
Dios escondió su rostro de Él y esto evidentemente lo tenía mal. Creo que en
esto podemos ver algo de ese corazón conforme al corazón de Dios del que nos
habla la Biblia. David quería agradar al Señor con toda su vida y para él esto
era tan importante que nada de lo que tenía o había conseguido tenía sentido si
Dios apartaba su rostro de él.
Pero, ¿Cuál habrá
sido la causa por la que Dios apartó su rostro?. Quizás David se enamoró de la
prosperidad y de ese tiempo de calma y bienestar pudiendo haber quitado el
enfoque en Dios para ponerlo en las riquezas. O también es posible que, por sus
muchas ocupaciones o simplemente por relajarse ante un entorno que en ese
momento le era favorable, haya descuidado su relación con Dios y ya no lo
buscaba tanto como antes. De todas maneras, David, pese a tenerlo todo se
encontraba turbado y en esto nos da un verdadero ejemplo de un siervo de Dios.
Entonces clamó y suplicó a Jehová (V. 8) pidiendo misericordia (v. 10).
Entonces Dios cambia su lamento en baile, quita su aflicción y le devuelve el
gozo por eso David quiere agradecer a Dios por todas sus maravillas, alabarle y
darle gloria, por siempre.
A menudo nos pasa,
que en los tiempos en que todo parece tranquilo y los problemas que nos
acosaban pasan a ser simplemente un mal recuerdo, nos relajamos pensando que
nos podremos quedar en ese estado para siempre. Nos sentimos bien, disfrutando
de la última victoria en el Señor, pero quizás corremos el riesgo de
enamorarnos de ella y sacar la mirada del dador de la bendición. Entonces muy
pronto desaparece ese fervor que caracterizaba nuestras oraciones cuando
estábamos en medio de problemas y todo se va haciendo más superficial.
Pareciera que el mismo David experimentó esta clase de dificultades. Aunque
todo parecía estar bien, seguramente él sentía que algo faltaba lo cual no le
permitía disfrutar plenamente. Entonces clamó a Dios por su misericordia y Él
le restauró el gozo.
Si tu vida espiritual
se ha vuelto rutinaria, si te encuentras pasando esos momentos donde como
respuesta a tus oraciones solo encuentras el silencio de Dios, clama una vez
más como lo hizo David y con todo tu corazón para que seas completamente
restaurado.
Daniel Zangaro
CVCLAVOZ
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