2 Samuel 1:26 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Elegía de David por Saúl y Jonatán
17 David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán, 18 y ordenó[i] que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; he aquí, está
escrito en el libro de Jaser.
19 Tu[j] hermosura, oh Israel, ha perecido sobre
tus montes[k].
¡Cómo han caído los valientes!
20 No lo anunciéis en Gat,
no lo proclaméis en las calles de Ascalón;
para que no se regocijen las hijas de los filisteos,
para que no se alegren las hijas de los incircuncisos.
21 Oh montes de Gilboa,
no haya sobre vosotros rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas;
porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes,
el escudo de Saúl, no ungido con aceite.
22 De la sangre de los muertos, de la grosura de los poderosos,
el arco de Jonatán no volvía atrás,
y la espada de Saúl no volvía vacía.
23 Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida,
y en su muerte no fueron separados;
más ligeros eran que águilas,
más fuertes que leones.
24 Hijas de Israel, llorad por Saúl,
que os vestía lujosamente de escarlata,
que ponía adornos de oro en vuestros vestidos.
25 ¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla!
Jonatán, muerto en tus alturas.
26 Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío;
tú me has sido muy estimado.
Tu amor fue para mí más maravilloso
que el amor de las mujeres.
27 ¡Cómo han caído los valientes,
y perecido las armas de guerra!
¡Cómo han caído los valientes!
20 No lo anunciéis en Gat,
no lo proclaméis en las calles de Ascalón;
para que no se regocijen las hijas de los filisteos,
para que no se alegren las hijas de los incircuncisos.
21 Oh montes de Gilboa,
no haya sobre vosotros rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas;
porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes,
el escudo de Saúl, no ungido con aceite.
22 De la sangre de los muertos, de la grosura de los poderosos,
el arco de Jonatán no volvía atrás,
y la espada de Saúl no volvía vacía.
23 Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida,
y en su muerte no fueron separados;
más ligeros eran que águilas,
más fuertes que leones.
24 Hijas de Israel, llorad por Saúl,
que os vestía lujosamente de escarlata,
que ponía adornos de oro en vuestros vestidos.
25 ¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla!
Jonatán, muerto en tus alturas.
26 Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío;
tú me has sido muy estimado.
Tu amor fue para mí más maravilloso
que el amor de las mujeres.
27 ¡Cómo han caído los valientes,
y perecido las armas de guerra!
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿DISTRAÍDO?
“Por eso les digo:
dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar
por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.” Gálatas 5:16 (NTV)
Satanás sabe que nada en este mundo puede darnos más
gozo y paz que estar en la presencia del Señor, caminar bajo su protección, ser
perdonados de todo pecado y tener la seguridad de que nuestro nombre esté
escrito en el Libro de la Vida. Pero también sabe que a través de sus engaños
él puede desviar a aquellos que no están firmes espiritualmente para alejarlos
de los propósitos de Dios. No olvidemos que el diablo intentó distraer a Jesús
de su propósito divino, y también lo hará con nosotros si se lo permitimos. ¿En
qué ocupas más tú tiempo? Ten cuidado, ya que el enemigo hará todo lo que pueda
para distraerte de la Palabra de Dios y de la oración. ¡No se lo permitas!
Porque jamás habrá comunión entre los espiritual y lo carnal.
Ruth Mamani
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Por qué te aíslas?
Cuántos al ingresar a
grandes tiendas nos hemos encontrado con letreros como este: “No tocar” Quizá
nuestra curiosidad se hace más ferviente porque se trata de prendas tan
hermosas que quisiéramos tenerlas en nuestras manos, pero por el costo que
estas tienen y el anuncio puesto en ellas no nos es permitido; además incluso
pueden haber cámaras que vigilan nuestros movimientos.
De una forma similar
se encontraba el leproso a quien Jesús lo miró con ojos de compasión, sabiendo
que la enfermedad que este hombre tenía era una de las más horrorosas de todos
los tiempos; ya que por el temor al contagio muchos le ponían el famoso
letrero: ¡No tocar! Lo que hacía que las víctimas de este padecimiento se
aíslen de la sociedad.
Hoy en día, somos
testigos de cómo la lepra espiritual se ha convertido en una epidemia difícil
de tratar. Lo que físicamente se conocía como una enfermedad con la pérdida de
la sensibilidad, hoy también lo es a nivel espiritual. ¿Cuántos hombres y
mujeres viven haciéndose daño por este mal? Quizá por el temor a ser criticados
o señalados, prefieren vivir aislados de la sociedad y hundirse en su amargura,
cuando la respuesta a la sanidad de su alma está a la distancia de una oración
y el toque divino de su salvador, como lo estaba del leproso quien suplicó su
sanidad.
“(…) Si tú quieres,
puedes sanarme y dejarme limpio dijo. Movido a compasión, Jesús extendió la
mano y lo tocó. Sí quiero dijo. ¡Queda sano!” Marcos 1:40-41 (NTV)
Si la situación en la
que hoy te encuentras te ha hecho aislarte de los demás creyendo que no hay
forma de salir de ella, o simplemente no lo mereces, déjame decirte que Jesús
vino para quitar el título que muchos te pusieron, Él vino a devolverte la
sensibilidad que este mundo te quitó para evitar que te sigas haciendo daño.
¿Vas a rechazarlo?
Ya no te alejes más
de su presencia, no importa el tamaño de tus errores, Él está dispuesto a
perdonarte y a devolverte todo lo que el enemigo vino a robarte, permite que el
toque de su mano llene tu ser y traiga grandes cambios a tu vida.
Mi Dios me perdonó
todo el mal que he hecho; me devolvió la salud, me libró de la muerte, ¡me
llenó de amor y de ternura! Mi Dios me da siempre todo lo mejor; ¡me hace
fuerte como las águilas! Salmo 103: 3-5 (TLA)
Ruth Mamani
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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