Salmos 31:23 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Salmo de súplica y alabanza
Para el director del
coro. Salmo de David.
31 En ti, oh Señor, me refugio;
jamás sea yo avergonzado;
líbrame en tu justicia.
2 Inclina a mí tu oído, rescátame pronto;
sé para mí roca fuerte[a],
fortaleza para salvarme.
3 Porque tú eres mi roca[b] y mi fortaleza,
y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.
4 Me sacarás de la red que en secreto me han tendido;
porque tú eres mi refugio[c].
5 En tu mano encomiendo mi espíritu;
tú me has redimido, oh Señor, Dios de verdad[d].
jamás sea yo avergonzado;
líbrame en tu justicia.
2 Inclina a mí tu oído, rescátame pronto;
sé para mí roca fuerte[a],
fortaleza para salvarme.
3 Porque tú eres mi roca[b] y mi fortaleza,
y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.
4 Me sacarás de la red que en secreto me han tendido;
porque tú eres mi refugio[c].
5 En tu mano encomiendo mi espíritu;
tú me has redimido, oh Señor, Dios de verdad[d].
6 Aborrezco[e] a los que
confían en ídolos vanos[f];
mas yo confío en el Señor.
7 Me gozaré y me alegraré en tu misericordia,
porque tú has visto mi aflicción;
has conocido las angustias de mi alma,
8 y no me has entregado en manos del enemigo;
tú has puesto mis pies en lugar espacioso.
mas yo confío en el Señor.
7 Me gozaré y me alegraré en tu misericordia,
porque tú has visto mi aflicción;
has conocido las angustias de mi alma,
8 y no me has entregado en manos del enemigo;
tú has puesto mis pies en lugar espacioso.
9 Ten piedad de mí, oh Señor, porque estoy en angustia;
se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas.
10 Pues mi vida se gasta en tristeza,
y mis años en suspiros;
mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad,
y se ha consumido mi cuerpo[g].
11 A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio,
especialmente para mis vecinos,
y causa de espanto para mis conocidos;
los que me ven en la calle huyen de mí.
12 Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado[h],
soy semejante a un vaso roto.
13 Porque he oído la calumnia[i] de muchos,
el terror está por todas partes;
mientras traman juntos contra mí,
planean quitarme la vida.
se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas.
10 Pues mi vida se gasta en tristeza,
y mis años en suspiros;
mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad,
y se ha consumido mi cuerpo[g].
11 A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio,
especialmente para mis vecinos,
y causa de espanto para mis conocidos;
los que me ven en la calle huyen de mí.
12 Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado[h],
soy semejante a un vaso roto.
13 Porque he oído la calumnia[i] de muchos,
el terror está por todas partes;
mientras traman juntos contra mí,
planean quitarme la vida.
14 Pero yo, oh Señor, en ti confío;
digo: Tú eres mi Dios.
15 En tu mano están mis años[j];
líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.
16 Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
sálvame en tu misericordia.
17 Oh Señor, no sea yo avergonzado, porque a ti clamo;
sean avergonzados los impíos; que desciendan en silencio al Seol[k].
18 Enmudezcan los labios mentirosos,
que arrogantes hablan contra el justo
con soberbia y desprecio.
digo: Tú eres mi Dios.
15 En tu mano están mis años[j];
líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.
16 Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
sálvame en tu misericordia.
17 Oh Señor, no sea yo avergonzado, porque a ti clamo;
sean avergonzados los impíos; que desciendan en silencio al Seol[k].
18 Enmudezcan los labios mentirosos,
que arrogantes hablan contra el justo
con soberbia y desprecio.
19 ¡Cuán grande es tu bondad,
que has guardado para los que te temen,
que has obrado para los que en ti se refugian,
delante de los hijos de los hombres!
20 De las conspiraciones de los hombres tú los escondes en lo secreto de tu presencia;
en un refugio[l] los pondrás a cubierto de los enredos[m] de las lenguas.
21 Bendito sea el Señor,
porque ha hecho maravillosa su misericordia para mí en ciudad asediada[n].
22 Y yo alarmado[o], decía:
¡Cortado soy de delante de tus ojos!
Empero tú oíste la voz de mis súplicas
cuando a ti clamaba.
que has guardado para los que te temen,
que has obrado para los que en ti se refugian,
delante de los hijos de los hombres!
20 De las conspiraciones de los hombres tú los escondes en lo secreto de tu presencia;
en un refugio[l] los pondrás a cubierto de los enredos[m] de las lenguas.
21 Bendito sea el Señor,
porque ha hecho maravillosa su misericordia para mí en ciudad asediada[n].
22 Y yo alarmado[o], decía:
¡Cortado soy de delante de tus ojos!
Empero tú oíste la voz de mis súplicas
cuando a ti clamaba.
23 ¡Amad al Señor, todos sus santos!
El Señor preserva a los fieles,
y retribuye plenamente a los que obran con soberbia.
24 Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón,
todos vosotros que esperáis en el[p] Señor.
El Señor preserva a los fieles,
y retribuye plenamente a los que obran con soberbia.
24 Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón,
todos vosotros que esperáis en el[p] Señor.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
AYUNO, NO SIGNIFICA
DIETA
“Ministrando éstos al
Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para
la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron.” Hechos 13:2-3 (RVR1960).
Varios hombres en la iglesia de Antioquía estaban
ministrando al Señor y ayunando, cuando recibieron la instrucción del Espíritu
Santo de apartar y enviar a Bernabé y Saulo.
Este relato nos
muestra cuán importante es el ayuno, fue precisamente durante este tiempo que
el Señor dejó ver cuál era Su voluntad respecto a los hombres que debían ser
enviados a Su obra.
No se trata de dejar
de comer porque sí, sino de dedicar un tiempo para orar, negando la carne;
debemos practicar el ayuno para pedir dirección, para fortalecernos en tiempo
de aflicción, para romper cadenas y para consagrarnos en el servicio a Dios.
Sigamos el ejemplo de
estos varones, que veían al ayuno y la oración como una manera de fortalecer su
relación con el Señor y de esta manera actuar de acuerdo a Su propósito.
Cesia Serna
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Un reto difícil: Dar el 100%.
“El reino del cielo
es como un tesoro escondido que un hombre descubrió en un campo. En medio de su
entusiasmo, lo escondió nuevamente y vendió todas sus posesiones a fin de
juntar el dinero suficiente para comprar el campo. »Además el reino del cielo
es como un comerciante en busca de perlas de primera calidad. Cuando descubrió
una perla de gran valor, vendió todas sus posesiones y la compró.” (Mateo
13:44-46 NTV)
La muerte no es el
fin del camino, lo que prosigue es la eternidad junto a Dios o estar lejos de
Él y eso lo decidimos en esta vida, pero ¿Cómo llegaremos a estar con Jesús? No
quitando la vista de Él es lo primero, dejando de vivir para uno mismo y
comenzando a luchar por las cosas que realmente importan.
“Y enseguida dejaron
las redes y lo siguieron.”(Mateo 4:20 NTV)
Los discípulos de
Jesús dejaron todo por seguirlo, trabajos, familias, labores, deseos y se
alinearon a los sueños de Dios para su vida, no dieron el diez por ciento de sí
mismos sino el cien por ciento de su tiempo y de su existencia, dejaron las
excusas atrás sólo por seguir al Maestro.
Filipenses 3:8 NTV:
“Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor
de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás
y lo considero basura a fin de ganar a Cristo”
Muchas personas se
ilusionan con encontrar algún tesoro en la tierra, petróleo, oro, diamantes,
antigüedades, que hoy en día suelen valer mucho dinero y se esmeran; consiguen
materiales, aparatos tecnológicos que les ayudan en la búsqueda pero no se dan
cuenta que todo lo material es perecedero ante la muerte.
Si estas personas
pueden invertir su tiempo y recursos en lo material, ¿Cuánto inviertes para
prepararte en el conocimiento de la palabra de Dios para no perecer por el
engaño que abunda en estos tiempos? Existen institutos bíblicos, seminarios
cursos a los cuales puedes asistir para aprender; también es importante que te
congregues ya que la fe viene por oír palabra. No seas un creyente
autosuficiente que piensa que lo sabe todo.
La Palabra dice en
Proverbios 2:3-5: “Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como
si fueran plata, como si fueran tesoros escondidos. Entonces comprenderás lo que
significa temer al Señor y obtendrás conocimiento de Dios.”
¿Dejaste varias cosas
por Jesús? ¿Invitaciones, lugares, relaciones, honores, premios? Valió la pena
porque lo que el Señor te dará no añade tristeza.
Recuerda al joven
rico que se acercó a Jesús para preguntarle sobre la vida eterna, él cumplió
todos los mandamientos, vivía rectamente hasta podría parecer que merecía el
cielo, pero cuando el Maestro le dijo que venda todo lo que tiene y se lo dé a
los pobres, y que lo siga, el joven se fue triste porque las posesiones
terrenales estaban arraigadas en su corazón; eso no permitió que se entregará a
Cristo y a su llamado.
Muchos tratan de
acercarse a Jesús pero no quieren dejar lo que los ata a este mundo y postergan
su salvación. Él Señor es la perla de gran precio y estaba delante de este
joven que no aprovechó la oportunidad de dejarlo todo y ganarlo a Él.
Juan 5:39 NTV:
“Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida
eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!”
Dar el cien por
ciento es decirle a Jesús: “Mi vida es tuya, haz lo que quieras en mí, anhelo
prepararme, servirte, amarte y compartir la buena noticia, el evangelio con los
demás,” y también es cumplir con esto.
Carlos E. Encinas
CVCLAVOZ
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