Juan 14:13,21,23 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Palabras de consuelo y dirección
14 No se turbe vuestro
corazón; creed[a] en Dios,
creed también en mí. 2 En
la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar
para vosotros. 3 Y
si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré
conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis
también vosotros. 4 Y
conocéis el camino adonde voy[b]. 5 Tomás le dijo*:
Señor, si no sabemos
adónde vas, ¿cómo vamos a[c] conocer el
camino? 6 Jesús le dijo*: Yo
soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. 7 Si me hubierais
conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y
le habéis visto. 8 Felipe le dijo*:
Señor, muéstranos al Padre, y nos basta. 9 Jesús le dijo*: ¿Tanto
tiempo he estado con vosotros, y todavía no
me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú:
“Muéstranos al Padre”? 10 ¿No
crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os digo,
no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí es el que
hace las[d] obras. 11 Creedme que yo estoy
en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed por las obras mismas. 12 En verdad, en verdad
os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun
mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidáis
en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me pedís algo en
mi nombre, yo lo haré.
La promesa del Espíritu Santo
15 Si
me amáis, guardaréis mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre,
y El os dará otro Consolador[e] para que
esté con vosotros para siempre; 17 es decir,
el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le
conoce, pero vosotros
sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros. 18 No os dejaré
huérfanos; vendré a vosotros. 19 Un poco más de tiempo[f] y el mundo
no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también
viviréis. 20 En ese día conoceréis
que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. 21 El que tiene mis
mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por
mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él. 22 Judas (no
el Iscariote) le dijo*: Señor, ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a
nosotros y no al mundo? 23 Jesús
respondió, y le dijo: Si
alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y
haremos con él morada. 24 El que no me ama, no
guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.
25 Estas
cosas os he dicho estando con vosotros. 26 Pero el Consolador,
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Necesito un milagro…
A veces enfrentamos
tiempos complicados en los que nuestros esfuerzos parecieran en vano porque no
logramos ver el resultado de nuestro trabajo. Es posible que nos encontremos en
el lugar de aquellos hombres que van a trabajar toda la noche para generar
recursos y alimentar a su familia, pero no consiguen nada hasta que Jesús se
encuentra con ellos.
La Biblia relata un
hecho bastante interesante con unos pescadores:
“Cuando terminó de
hablar, dijo a Simón: Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes para
pescar. Respondiendo Simón, dijo: Maestro, hemos estado trabajando toda la
noche y no hemos pescado nada, pero porque tú lo pides, echaré las redes. Y
cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus
redes se rompían; entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la
otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas,
de tal manera que se hundían.” Lucas 5:4-7 (LBLA)
¿Estás enfrentando
una situación parecida? Las dificultades pueden ser a veces tan abrumadoras que
no nos permiten enfocarnos más que en los problemas y lo mal que nos está
yendo, olvidando que con Cristo siempre hay una salida.
Si estás enfrentado
una situación difícil, te animo a detenerte y reflexionar si estás dando al
Señor el lugar que le corresponde en tu vida. No importan cuán difícil o grande
sea el problema, recuerda que Dios siempre debe estar primero; si creemos lo
demás vendrá por añadidura.
¿Estás luchando solo?
Acércate al Señor que Él puede cambiar tu lamento en baile y hacer un milagro
en tu vida.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
SÉ DE BENDICIÓN PARA
OTRAS PERSONAS
“En todo os he
enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las
palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.”
Hechos 20:35 (RVR1960).
Muchas veces nace en nuestro corazón el deseo de
ayudar a otras personas, pero nos detiene el hecho de no saber cómo hacerlo, ya
que en general, se cree que solo se puede ayudar económicamente, pero esto no
es así.
Existen muchas formas
de brindar apoyo, por ejemplo, llamando a un familiar para saber cómo está,
escuchando a un amigo que atraviesa por dificultades, incluso simplemente
estando ahí para alguien, lo importante es tomar acciones que deriven en el
bien de otros.
Si tienes la
oportunidad de dar, no la desaproveches, pide al Señor que te guíe y así puedas
ser de bendición para otra persona.
Cesia Serna
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario