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Ezequiel 27:31 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Lamentación sobre Tiro
27 Y vino a mí la
palabra del Señor, diciendo: 2 Tú, hijo de hombre,
eleva una elegía por Tiro; 3 y di a Tiro, que está
asentada en las entradas del mar, negociante de los pueblos de muchas costas:
“Así dice el Señor Dios[a]:
‘Tiro, tú has dicho: “Soy de perfecta hermosura.”
4 ‘En el corazón de los mares están tus fronteras;
tus edificadores perfeccionaron tu hermosura.
5 ‘De los cipreses de Senir te han hecho[b] todas tus tablas;
del Líbano han tomado un cedro para hacerte un mástil.
6 ‘De encinas de Basán han hecho tus remos;
tu cubierta de boj de las costas de Chipre[c] han incrustado[d] con marfil.
7 ‘De lino fino bordado de Egipto era tu vela
para que te sirviera de distintivo[e];
de azul[f] y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón[g].
8 ‘Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros;
tus sabios, Tiro, estaban a bordo[h]; eran tus pilotos.
9 ‘Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros[i] estaban contigo
reparando tus junturas;
todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo
para negociar con tus productos.
4 ‘En el corazón de los mares están tus fronteras;
tus edificadores perfeccionaron tu hermosura.
5 ‘De los cipreses de Senir te han hecho[b] todas tus tablas;
del Líbano han tomado un cedro para hacerte un mástil.
6 ‘De encinas de Basán han hecho tus remos;
tu cubierta de boj de las costas de Chipre[c] han incrustado[d] con marfil.
7 ‘De lino fino bordado de Egipto era tu vela
para que te sirviera de distintivo[e];
de azul[f] y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón[g].
8 ‘Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros;
tus sabios, Tiro, estaban a bordo[h]; eran tus pilotos.
9 ‘Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros[i] estaban contigo
reparando tus junturas;
todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo
para negociar con tus productos.
10 ‘Los persas, los de
Lud y los de Fut eran en tu ejército tus hombres de guerra. Colgaban en ti el
escudo y el yelmo, manifestaban tu esplendor.11 ‘Los
hijos de Arvad, con tu ejército, estaban en
tus murallas todoalrededor,
y los gamadeos[j] estaban en
tus torres. Colgaban sus escudos en tus murallas todo alrededor; ellos perfeccionaban tu hermosura.
12 ‘Tarsis era tu
cliente por la abundancia de toda riqueza; con plata, hierro, estaño y plomo
pagaban tus mercancías. 13 ‘Javán,
Tubal y Meseccomerciaban contigo; con[k] hombres y
con utensilios de bronce pagaban tus productos. 14 ‘Los
de Bet-togarmá daban caballos y corceles de guerra y mulos por tus
mercancías. 15 ‘Los hijos de Dedán
comerciaban contigo. Muchas costas eran clientes
tuyas[l]; colmillos de
marfil y madera de ébano
te traían como pago. 16 ‘Aram[m] era tu
cliente por la abundancia de tus productos[n]; pagaban tus
mercancías con turquesas, púrpura, bordados, lino fino, corales y rubíes. 17 ‘Judá
y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigo de Minit, tortas[o], miel, aceite y
bálsamo pagaban tus productos. 18 ‘Damasco
era tu cliente por la abundancia de tus productos[p], por la
abundancia de toda riqueza, por el vino de Helbón y la lana blanca. 19 ‘Vedán
y Javán pagaban tus mercancías desde Uzal[q]; hierro
forjado, casia y caña dulce[r] estaban
entre tus productos.20 ‘Dedán comerciaba
contigo en mantas para cabalgaduras. 21 ‘Arabia y
todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos[s]: comerciaban en
corderos, carneros y machos cabríos; en estas cosas eran tus clientes.22 ‘Los
comerciantes de Sabá y de Raama comerciaban contigo; con lo mejor de todas las
especias, y con toda clase de
piedras preciosas y oro pagaban tus mercancías. 23 ‘Harán,
Cane, Edén, los comerciantes de Sabá, de Asiria y de Quilmad comerciaban contigo. 24 ‘Ellos
comerciaban contigo en lujosos vestidos, en mantos de azul[t] y
bordados, en tapices multicolores, en cordones firmemente trenzados, que había entre tus mercancías. 25 ‘Las
naves de Tarsis eran las portadoras[u] de tus
productos.
Fuiste repleta y muy gloriosa[v]
en el corazón de los mares.
en el corazón de los mares.
26 ‘A muchas aguas te condujeron
tus remeros;
el viento solano te destrozó
en el corazón de los mares.
27 ‘Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio,
tus marineros y tus pilotos,
tus calafates, tus agentes comerciales,
y todos los hombres de guerra que hay en ti,
con toda tu tripulación que en medio de ti está,
caerán en el corazón de los mares
el día de tu derrota.
28 ‘A la voz del grito de tus pilotos
se estremecerán las praderas.
29 ‘Y descenderán de sus naves
todos los que empuñan el remo;
los marineros y todos los pilotos del mar
se quedarán en tierra;
30 harán oír su voz por ti
y gritarán amargamente.
Echarán polvo sobre sus cabezas,
se revolcarán en ceniza;
31 se raparán la cabeza por tu causa
y se ceñirán de cilicio;
llorarán por ti, en la amargura de su alma,
con amargo duelo.
32 ‘Elevarán por ti una elegía en su llanto
y se lamentarán por ti:
“¿Quién como Tiro,
como la silenciosa en medio del mar?
33 “Cuando tus mercancías salían por los mares
saciabas a muchos pueblos;
con la abundancia de tus riquezas y de tus productos
enriquecías a los reyes de la tierra.
34 “Ahora[w] que estás destrozada por los mares
en las profundidades de las aguas,
tu carga[x] y toda tu tripulación
se han hundido contigo[y].
35 “Todos los habitantes de las costas
están pasmados por causa tuya;
sus reyes están aterrorizados sobremanera,
demudados sus rostros.
36 “Los mercaderes entre los pueblos te silban;
te has convertido en terrores,
y ya no serás más.”’”
tus remeros;
el viento solano te destrozó
en el corazón de los mares.
27 ‘Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio,
tus marineros y tus pilotos,
tus calafates, tus agentes comerciales,
y todos los hombres de guerra que hay en ti,
con toda tu tripulación que en medio de ti está,
caerán en el corazón de los mares
el día de tu derrota.
28 ‘A la voz del grito de tus pilotos
se estremecerán las praderas.
29 ‘Y descenderán de sus naves
todos los que empuñan el remo;
los marineros y todos los pilotos del mar
se quedarán en tierra;
30 harán oír su voz por ti
y gritarán amargamente.
Echarán polvo sobre sus cabezas,
se revolcarán en ceniza;
31 se raparán la cabeza por tu causa
y se ceñirán de cilicio;
llorarán por ti, en la amargura de su alma,
con amargo duelo.
32 ‘Elevarán por ti una elegía en su llanto
y se lamentarán por ti:
“¿Quién como Tiro,
como la silenciosa en medio del mar?
33 “Cuando tus mercancías salían por los mares
saciabas a muchos pueblos;
con la abundancia de tus riquezas y de tus productos
enriquecías a los reyes de la tierra.
34 “Ahora[w] que estás destrozada por los mares
en las profundidades de las aguas,
tu carga[x] y toda tu tripulación
se han hundido contigo[y].
35 “Todos los habitantes de las costas
están pasmados por causa tuya;
sus reyes están aterrorizados sobremanera,
demudados sus rostros.
36 “Los mercaderes entre los pueblos te silban;
te has convertido en terrores,
y ya no serás más.”’”
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocional Diario –
Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad y se os abrirá Mateo 7.7
Publicado por: Pastor
Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario 0
El Devocional Diario “Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad y se os abrirá” Mateo 7.7
Este pasaje bíblico
está escrito para toda aquella persona que se siente encerrada en sí mismo y
sobrecargado. Desde aquella época había necesidad espiritual, por eso, el
Maestro citaba: “Venid a mi todos los que están trabajados y cargados, y yo los
haré descansar” (Mateo 11.28). Jesús estaba consciente de tú necesidad; ya él
conocía lo agotador que era sentir el peso y la carga que sientes hoy. Sal del
encierro, del agotamiento mental, espiritual, cansancio físico, emocional, y
descansa en la paz que Dios da.
El provee y sella con
sus palabras: “pide”, “busca” “llama” ¿Porqué? La respuesta es la siguiente: él
te dará, y hallarás, y cuando llames, él te abrirá. La seguridad estriba en que
te mantendrá en línea directa, con paso firme, sin titubear, sin tambalearte en
tus decisiones, sin mirar atrás, sabiendo que vas a puerto seguro. Allí donde
hubo muerte, donde ofreció su vida, pero también resucitó, dando a entender que
si te sientes muerto, física, mentalmente, emocionalmente, también hay una
“resurrección” de plena salud, de alegría, de paz; ¡ de nueva vida para ti!.
Podemos mantenernos
en la armonía que deseamos, sin ansiedad, u opresión, aunque venga la tormenta,
pero estamos en las manos de Dios, quien todo lo puede, nos justifica, nos da
de su gracia, poder, fuerzas para seguir adelante, si buscamos primeramente el
reino de Dios y su justicia, todas las demás cosas nos serán añadidas (Mateo
6.33).
Oración: Dios de
infinita misericordia, te pedimos nos llenes de tu gracia divina, seas nuestra
roca, nuestra salvación, sé tú nuestro refugio, nuestra fortaleza en medio del
quebranto. Gracias porque sabemos que todo lo que te pedimos lo recibimos en el
nombre de Jesús, Amen.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Frío o caliente?
El mensaje a la
iglesia de la Odisea que está registrado en el libro de Apocalipsis capítulo 3,
describe una iglesia que enfrenta serios problemas, “Yo sé todo lo que haces,
que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!;
ero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!”
Apocalipsis 3:15-16 (NTV).
Querer una
temperatura media (tibia) en los alimentos puede ser normal en el ser humano,
pero no puede ser igual en nuestra vida espiritual, por eso Dios en su palabra
nos dice “Eres frío o caliente”, no hay un término medio, es un Sí o un No
rotundo.
¿Cómo es un cristiano tibio?
¿Cómo es un cristiano tibio?
Una persona tibia es
alguien que dice ser cristiano pero hace las mismas cosas que alguien
totalmente apartado de Dios: aún se embriaga, fornica, adultera, miente,
engaña, etc. y aun así se considera cristiano.
¿Conoces a alguien
tibio o quizás tú estás viviendo así?
Cuando una persona
llega a Cristo experimenta una transformación “Esto significa que todo el que
pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha
pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” 2 Corintios 5:17 (NTV), ese viejo hombre
debe morir para que un nuevo hijo de Dios llegue a la vida.
No podemos
permitirnos llevar una doble vida y decir que somos sus hijos cada fin de
semana y durante los demás días vivir como uno más que habita esta tierra. Es
cierto que es difícil y hasta doloroso porque implica sacrificio y renuncia a
nuestros planes y deseos, pero así de radicales debemos ser para mantenernos
firmes en su camino.
La tibieza puede
llevarnos a ceder y hacernos caer en pecados que jamás habíamos pensado o
imaginado. Quizás hoy estés pasando esos tiempos de lucha para orar, para
estudiar su palabra, incluso para congregar, esos son los primeros síntomas de
que estás pasando a ser tibio.
Toma tu propia
temperatura y si estás tibio o frío enciende el fuego de Dios en tu corazón.
Judith Quisbert
CVCLAVOZ
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