Isaías 53:11 La Biblia de
las Américas (LBLA)
La exaltación del Siervo
10 Pero quiso el Señor
quebrantarle, sometiéndole a padecimiento[j].
Cuando Él[k] se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación,
verá a su descendencia[l],
prolongará sus días,
y la voluntad del Señor en su mano prosperará.
11 Debido a la angustia[m] de su alma,
Él lo verá[n] y quedará satisfecho.
Por su conocimiento, el Justo,
mi Siervo, justificará a muchos,
y cargará las iniquidades de ellos.
12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes
y con los fuertes repartirá despojos,
porque derramó su alma hasta la muerte
y con los transgresores fue contado,
llevando Él el pecado de muchos,
e intercediendo por los transgresores.
quebrantarle, sometiéndole a padecimiento[j].
Cuando Él[k] se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación,
verá a su descendencia[l],
prolongará sus días,
y la voluntad del Señor en su mano prosperará.
11 Debido a la angustia[m] de su alma,
Él lo verá[n] y quedará satisfecho.
Por su conocimiento, el Justo,
mi Siervo, justificará a muchos,
y cargará las iniquidades de ellos.
12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes
y con los fuertes repartirá despojos,
porque derramó su alma hasta la muerte
y con los transgresores fue contado,
llevando Él el pecado de muchos,
e intercediendo por los transgresores.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Alguna
vez has tenido la tentación de hablar mal de alguien?
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Te has
dado cuenta que cuando estamos en un grupo de amigos, familia, vecinos u otros,
somos más propensos a hablar de otras personas? Lo curioso de esto es que en la
mayoría de los casos no mencionamos cosas buenas de los demás, sino que lo
hacemos para criticar sus errores y su forma de vivir. ¿Alguna vez has tenido
la tentación de hablar mal de alguien?
Así como
nosotros somos tentados a hablar mal de otras personas, Aarón y María hicieron
lo mismo, la Biblia dice: “María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la
mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron:
¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y
lo oyó Jehová.” Números 12:1-2 (RVR 1960) Ellos tuvieron envidia de la relación
que Moisés tenía con Dios, por lo que comenzaron a criticar las decisiones que
él estaba tomando.
En
respuesta a esta injusticia, el Señor se levantó en defensa de Moisés y dijo:
“Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré
en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en
toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y
verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar
contra mi siervo Moisés?” Números 12:6-8 (RVR 1960) En consecuencia, el Señor
castigó la actitud de María con lepra y tampoco pudo entrar a la tierra
prometida.
“No
hablar mal de nadie, es la mejor forma de hablar bien de ti”
Debemos
tener mucho cuidado cuando hablamos en contra de alguien, muchas veces decimos
palabras a la ligera sin pensar en el daño que provocamos; nosotros no
conocemos las batallas, luchas, sufrimientos y la relación que cada persona
tiene con Dios, por lo cual no podemos ser presurosos en criticar o hablar mal.
En las
muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
Proverbios
10:19 (RVR 1960)
Si
consideras que eres débil en esta área porque tiendes a hablar fácilmente de
otras personas, entonces esta enseñanza es para ti; recuerda que delante de
Dios esto no es agradable, por lo cual, es tiempo de arrepentirte y pedir
perdón al Señor por esta actitud. Comienza a hablar palabras que lleven
bendición y no sean de piedra de tropiezo.
Shirley
Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Acaso
Dios es injusto? ¿Te preguntaste algo parecido?
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Acaso
Dios es injusto? Cuántas veces nos hemos hecho esta pregunta, y es que a veces
nos encontramos en situaciones que no entendemos.
En una
oportunidad los cobradores de impuestos y pecadores de mala fama se acercaron a
escuchar a Jesús. Esto provocó a los maestros religiosos y fariseos murmurar
contra el Maestro. Por tal motivo el Señor narra tres parábolas, una de ellas
es la del hijo pródigo. En esta historia podemos ver la misericordia y el
perdón del padre que acepta nuevamente a su hijo. Todos se gozaron por el
regreso del joven, excepto el hermano mayor. Él consideraba que se estaba
actuando injustamente.
Analicemos
algunas de las reacciones que tuvo el hermano mayor:
Se enojó
Entonces
se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que
entrase.
Mateo
15:28 (RVR 1960).
El
hermano mayor se enojó al enterarse que la gran fiesta era en honor a su
hermano, quien se había revelado contra su padre. Es posible que se preguntara:
¿acaso Dios es injusto? La gran diferencia es que el hijo pródigo volvió
arrepentido, reconoció que se había equivocado, pero para el hermano mayor esto
no era suficiente, él deseaba que fuera castigado por los males cometidos.
Muchas veces juzgamos las cosas malas de otras personas, en vez de ver nuestros
propios errores. Es más fácil señalar al otro que ver nuestros propios pecados.
Se
ofendió
Mas él,
respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote
desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis
amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras,
has hecho matar para él el becerro gordo.
Lucas
15:29-30 (RVR 1960).
Al
parecer en este pasaje el padre estaba actuando injustamente. Sin embargo, el
hermano mayor estaba preso por la autocompasión y amargura. Se consideraba como
una persona que nunca desobedeció y que estaba siendo menospreciado por su
padre. Además exageró el pecado de su hermano. Cuando nos ocupamos de señalar
los errores de los demás, ocultamos nuestros propios pecados. La demasiada auto
conmiseración nos lleva a olvidarnos de la compasión que debemos manifestar al
caído. Y corremos el riesgo de caer en la envidia y el resentimiento.
Seguramente
el hermano mayor se preguntaba: ¿acaso Dios es injusto? Él se ocupó más de
trabajar y de servir, pero se olvidó de pasar tiempo y comunión con su padre.
¿Acaso
Dios es injusto?
Es
posible que en alguna oportunidad hayamos manifestado estas actitudes y nos
hayamos preguntado si Dios es injusto. En realidad eso no es cierto. Su
misericordia, amor y perdón están disponibles, ya sea para la persona que se
arrepiente de haberse ido de casa, como también para el que desea retomar su
relación con el Padre.
El
hermano mayor representa a las personas religiosas que conocen la verdad pero
no la viven. No disfrutan la comunión con el Padre. Están en casa pero se
excluyen de la vida en abundancia que Dios nos ofrece. Tómate tiempo para
conocer la gracia, misericordia y el perdón que el Señor nos ofrece cuando
estamos arrepentidos.
Neyda
Cruz
CVCLAVOZ
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