Judas 8-13 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Advertencias de la historia para los impíos
5 Ahora quiero recordaros, aunque ya definitivamente[d] lo sepáis todo, que el Señor[e], habiendo salvado al[f] pueblo de la tierra de Egipto, destruyó
después[g] a los que no creyeron. 6 Y a los ángeles
que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada
legítima, los ha
guardado en prisiones[h] eternas, bajo tinieblas para el juicio
del gran día. 7 Así también Sodoma y Gomorra y
las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquellos, puesto que ellas[i] se corrompieron[j] y siguieron carne extraña, son
exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno[k]. 8 No obstante, de la misma manera también estos hombres, soñando,
mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las majestades
angélicas[l]. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y
disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de
maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10 Mas estos blasfeman las cosas que no entienden, y las cosas que
como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos
destruidos[m]. 11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por lucro se
lanzaron al[n] error de Balaam, y perecieron en la
rebelión de Coré. 12 Estos son escollos ocultos[o] en vuestros ágapes, cuando banquetean
con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles
de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia
vergüenza[p]; estrellas errantes para quienes la
oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre. 14 De estos también profetizó Enoc, en la séptima generación desde
Adán, diciendo: He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos[q], 15 para ejecutar juicio sobre todos, y para condenar a todos los
impíos[r] de todas sus obras de impiedad, que han
hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas[s] que pecadores impíos dijeron contra Él. 16 Estos son murmuradores, quejumbrosos, que andan tras sus propias pasiones; hablan[t] con arrogancia, adulando a la gente
para obtener beneficio.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
VENCIENDO AL MUNDO
“Porque todo lo que
es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al
mundo, nuestra fe. “ 1 Juan 5:4 (RVR1960).
En muchas ocasiones hemos atravesado por circunstancias
que tal vez no manejamos bien, quizás la duda de no saber cómo actuar fue la
responsable del error. Sin embargo, como hijos de Dios, debemos recordar que al
recibir la salvación somos lavados por la sangre de Cristo, y por ende
apartados, esto es lo que significa nacer de nuevo.
Este nuevo nacimiento
se da gracias al Espíritu Santo que recibimos al aceptar a Cristo como
salvador, por ello, es posible que venzamos al mundo y sus tentaciones.
Cuando te encuentres
en una situación en la que debes decidir qué hacer, recurre a la Palabra de
Dios, en ella encontrarás los lineamientos que te guiarán hacia la decisión
correcta que agrade al Señor.
Cesia Serna
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Incontrolable.
"El necio da
rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega". Proverbios
29:11 (RV60)
Cuando la ira que una
persona experimenta es incontrolable, puede generar tragedias similares a las
de un río que se desborda y destruye una población.
El furor daña, es
como un ácido que corroe el metal, las explosiones de cólera y el lenguaje
altamente ofensivo produce amargura, resentimiento, deseos de venganza, e
incluso pueden provocar agresiones físicas, lo cual da continuidad a una cadena
de problemas que no se resuelven rápidamente.
En el ámbito
espiritual es tan debilitante expresar ira como recibirla, esto genera
inquietud, quita el sentimiento de bienestar, la paz y debido a ello se hace
complicado retomar el buen consejo de las personas o de la palabra: “Si es
posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.”
Romanos 12:18 (RV60)
¿Cómo estar en paz
cuando mantienes la ira encendida hacia los demás? ¿Cómo estar tranquilo si
eres el que sufre por la ira de otras personas?
Para el que recibe
las flamas de la ira de la gente, las escrituras enseñan que: “la blanda
respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor” Proverbios
15:1 (RV60), y para los que tienen la facilidad de enojarse, la Palabra de Dios
menciona: “Por esto amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo
para hablar, tardo para airarse, porque la ira del hombre no obra la justicia
de Dios.” Santiago 1:19-20 (RV60)
Eso nos enseña a
reconocer nuestras actitudes, si el descontrol y el enojo están presentes cada
día, es un motivo por el que orar; además Dios no dejará que sigas así sino que
te limará, usará personas o circunstancias que te probarán constantemente. Es
necesario que confieses el pecado de ira y pidas la dirección del Señor para despojarte
de esto y revestirte de benignidad por la gracia del Espíritu Santo tomando en
cuenta el consejo afectuoso de la palabra de Dios.
No está por demás
buscar asesoría pastoral o ayuda profesional para lidiar con la ira, o autores
cristianos que traten sobre este tema lo cual será constructivo. El cambio es
posible.
Carlos E. Encinas
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario