2 Pedro 2:10-19 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Profetas y maestros falsos
2 Pero se levantaron
falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre
vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras,
negando incluso al Señor que los compró[a], trayendo sobre
sí una destrucción repentina. 2 Muchos seguirán su
sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado; 3 y en su avaricia os explotarán con
palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni
su perdición dormida. 4 Porque si Dios no perdonó
a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los
entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio; 5 si[b] no perdonó
al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador[c] de
justicia, con otros siete[d], cuando trajo
el diluvio sobre el mundo de los impíos; 6 si condenó a la
destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir
impíamente después; 7 si rescató al justo
Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos[e] 8 (porque ese justo, por lo que veía y oía
mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos), 9 el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación[f] a los
piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, 10 especialmente a los
que andan tras la carne en sus deseos
corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando
blasfeman de las majestades angélicas[g], 11 cuando los ángeles,
que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio injurioso contra
ellos delante del Señor. 12 Pero estos, como
animales irracionales, nacidos como criaturas de instinto para ser capturados y
destruidos[h], blasfemando de
lo que ignoran, serán también destruidos con la destrucción de esas criaturas[i], 13 sufriendo el mal como
pago de su iniquidad.
Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día; son manchas e
inmundicias, deleitándose en sus engaños[j] mientras
banquetean con vosotros. 14 Tienen los ojos
llenos de adulterio y nunca cesan de pecar; seducen a las almas inestables;
tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición. 15 Abandonando el camino
recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago
de la iniquidad, 16 pero fue reprendido
por su transgresión, pues una
muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta. 17 Estos son manantiales
sin agua, bruma impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la
oscuridad de las tinieblas. 18 Pues hablando con
arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por
sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. 19 Les prometen
libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es
esclavo de aquello que le ha vencido. 20 Porque si después de
haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y
vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera. 21 Pues hubiera sido
mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo
conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado. 22 Les ha sucedido a
ellos según el proverbio verdadero: El perro vuelve a su propio vómito,
y: La puerca lavada, vuelve a
revolcarse en el cieno.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Amar no son palabras.
“Y amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas
tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.” Marcos 12:30 (RVR1960)
Qué fácil es decir
“Amo a Dios” pero, ¿Demostramos realmente que lo amamos? ¿Sabemos qué significa
amarlo? El Señor en su palabra nos dice: “Si me amáis, guardad mis
mandamientos. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me
ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré
a él. ” Juan 14:15,21 (RVR1960)
El verdadero amor a
Dios se demuestra obedeciendo sus mandamientos y poniendo en práctica sus
principios. Muchos podemos decir que amamos a Dios, pero si no estudiamos,
meditamos y obedecemos su palabra, entonces lo que decimos es mentira.
Una persona que
verdaderamente ama a Dios, guarda sus mandamientos, ama a su hermano, vive de
manera justa, odia el pecado, perdona las ofensas de su prójimo, ayuda al
necesitado, comparte el mensaje de Jesús, sirve con amor en el lugar que se
encuentra, pacifica cuando hay un conflicto entre personas, es fiel a su Señor,
vive dependiendo de Él, etc.
Estas actitudes y
muchas otras son las que caracterizan a una persona que ama a Dios, ¿Crees que
aún te falta desarrollar alguna de ellas? Si la respuesta es sí, te recomiendo
empezar a leer la Biblia y poner en práctica todo lo que leas. Quizás al
principio te cueste, pero a medida que vayas desarrollando esa comunión con
Dios, obedecer será cada vez más sencillo.
Que a partir de hoy,
amar a Dios y reflejar ese amor a través de tus actos sea tu prioridad.
“Dios nos dio
muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por
medio de él todos nosotros tengamos vida eterna. El verdadero amor no consiste
en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo,
para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio. Hijos míos,
si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos los unos a los
otros. Nadie ha visto nunca a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios vive
en nosotros y también su amor estará en nosotros.” 1 Juan 4:9-12 (TLA)
Empieza hoy a
demostrar tu amor por Dios.
Diego Jora
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Te invitaron a una fiesta?
La mayoría de
nosotros se alegra al recibir una invitación, generalmente porque nos agrada
ser tomados en cuenta y nos hacen sentir valiosos; sin embargo, existen
invitaciones que no deberíamos aceptar, ya que nos pueden traer terribles
consecuencias.
Por ejemplo, la
Biblia nos muestra un suceso: “Mientras los israelitas acampaban en la arboleda
de Acacias, algunos hombres se contaminaron al tener relaciones sexuales con
las mujeres moabitas del lugar. Estas mujeres los invitaron a los sacrificios a
sus dioses, así que los israelitas festejaron con ellas y rindieron culto a los
dioses de Moab. De ese modo Israel se unió al culto a Baal de Peor, lo cual
encendió el enojo del Señor contra su pueblo.” Números 25:1-3 (NTV)
Los jóvenes del
pueblo de Dios recibieron una invitación de las muchachas de Moab, es probable
que se hayan sentido contentos, tal vez se enamoraron a primera vista de estas
“simpáticas” jóvenes, por lo que accedieron rápidamente a su fiesta privada,
dando lugar a sus deseos sexuales y, principalmente, a la adoración de sus
dioses. Ellos sabían que eso no era del agrado del Señor, pero tal vez
quisieron “divertirse y probar al nuevo”; como resultado, las consecuencias no
tardaron en llegar, apareciendo una gran mortandad en el pueblo de Dios que fue
difícil de detener.
La Biblia también nos
relata cómo se detuvo la mortandad: “Finees, hijo de Eleazar y nieto del
sacerdote Aarón, alejó mi enojo de los israelitas porque demostró entre ellos
el mismo celo que yo. Así que dejé de destruir a todo Israel, como pensaba
hacerlo a causa del enojo de mi celo. Números 25:11 (NTV)
El Señor sintió enojo
y celos por su pueblo, no fueron esos celos “irracionales o patológicos”, sino
aquellos que se sienten por naturaleza, al observar que sus hijos se inclinaban
a otros dioses. Este mismo sentimiento tuvo Finees al presenciar a sus amigos
desviarse de la voluntad del Señor; específicamente observó a una pareja que
descaradamente entró al campamento para pecar, entonces, les atravesó una lanza
por su irreverencia y después la mortandad cesó.
Así mismo, en estos
días se celebra una fiesta conocida como “carnaval” por lo que podrías tener
muchas invitaciones, pero te animo a que esta historia no se repita. Recuerda
que Dios es celoso, y sería necesario reflexionar si presentas sentimientos a
favor del Señor como Finees o simplemente te dejas influenciar por tus amigos,
como el resto del pueblo.
Te animo a honrar al
Señor en estas fechas, no olvides que Dios te ama y quiere que lo amemos
también.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario