Juan 14:15 La Biblia de
las Américas (LBLA)
La promesa del Espíritu Santo
15 Si
me amáis, guardaréis mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre,
y El os dará otro Consolador[e] para que
esté con vosotros para siempre; 17 es decir,
el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le
conoce, pero vosotros
sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros. 18 No os dejaré
huérfanos; vendré a vosotros. 19 Un poco más de tiempo[f] y el mundo
no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también
viviréis. 20 En ese día conoceréis
que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. 21 El que tiene mis
mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por
mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él. 22 Judas (no el Iscariote) le dijo*: Señor, ¿y qué ha pasado que
te vas a manifestar a nosotros y no al mundo? 23 Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama,
guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él
morada. 24 El
que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del
Padre que me envió.
25 Estas
cosas os he dicho estando con vosotros. 26 Pero el Consolador,
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Rendir cuentas.
Hace un tiempo atrás
asistí a una reunión en la que el tesorero hizo la rendición de cuentas de
todos los ingresos y egresos que tenía la organización (nadie sabe qué es una
OTB en otros lugares). Hizo un detalle minucioso del movimiento económico y los
gastos que se hicieron durante la gestión. Quedé impresionado y pensativo con
el trabajo de esta persona.
No sólo demostraba
que la administración de los recursos económicos de esta organización estaba en
buenas manos, sino que todas las personas presentes reconocieron su trabajo y
lo felicitaron por el buen manejo de la economía.
La Biblia dice que
“cada uno de nosotros tendrá que responder por sí mismo ante Dios.” Romanos
14:12 (NTV); es decir, que nosotros igual rendiremos cuentas a Dios por el
manejo de nuestra vida.
¿Cómo estás
administrando tu vida? ¿Crees que Dios está feliz con tu forma de vivir?
El Señor nos advierte una y otra vez que prestemos atención a las cosas espirituales y tengamos cuidado de cómo vivimos, no como necios sino como sabios. En Mateo 6:19-21, nos dice que hagamos tesoros en el cielo, no en la tierra.
El Señor nos advierte una y otra vez que prestemos atención a las cosas espirituales y tengamos cuidado de cómo vivimos, no como necios sino como sabios. En Mateo 6:19-21, nos dice que hagamos tesoros en el cielo, no en la tierra.
No seas como aquellas
personas que toman la decisión trágica de vivir sin tener en cuenta al Señor,
que invierten todo en ellos mismos y nada para la vida eterna. Eso sucede
cuando uno está cegado por los deseos y la satisfacción personal.
Tú debes tener presente
que “Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho
en secreto, sea bueno o sea malo.” Eclesiastés 12:14 (NTV)
Que sea el Señor
quien ocupe el primer lugar en tu vida y vivas conforma a su voluntad para que
cuando te presentes delante de Dios, diga: “Bien hecho, mi buen hijo fiel. Has
sido fiel en administrar tu vida y en honrarme. ¡Ven, entra, celebremos tu
fidelidad!”.
Vive cada día
agradando a Dios.
Diego Jora
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALBRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Por qué no puedo?
Cuántas veces nos
hemos preguntado ¿Por qué no puedo…? Tal vez has fracasado muchas veces y
posiblemente es porque estás olvidando un aspecto muy importante.
La Palabra de Dios
dice: “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto
por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis
en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en
él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:4-5
(LBLA)
Jesús hace una
comparación para que comprendamos su enseñanza y menciona que Él es la vid y
nosotros las ramas. El sembrador espera que de las ramas salgan hermosos
frutos; así mismo, nuestro Padre celestial espera que nosotros demos frutos,
pero este objetivo sería imposible si estuviéramos separados de Él.
Es absurdo esperar
frutos de una rama que ha sido arrancada de su planta, la misma se secará
prontamente porque no tiene fuente de vida. Asimismo, no podemos esperar algo
del Señor si estamos lejos de Él, simplemente nuestra muerte espiritual.
¿Estás cerca o lejos
de Dios? Si estás lejos de Él no podrás dar frutos por más esfuerzos o
sacrificios que realices ¿escuchaste a algunas personas decir “no puedo
cambiar”? La realidad es que separados de Dios no podremos alcanzar el carácter
de Cristo, tampoco fortaleza o alguna bendición que queramos de lo alto.
Este tiempo te animo
a acercarte al Señor, pero no por lo que puedas recibir de Él, sino por quién
es y por agradecimiento, después conocerás su misericordia.
¿Qué quieres de parte
del Señor?
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario