Efesios 5:2 La Biblia de
las Américas (LBLA)
El andar de los hijos de Dios
5 Sed, pues, imitadores
de Dios como hijos amados; 2 y andad en amor, así
como también Cristo os[a] amó y
se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma[b].
3 Pero que la
inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros,
como corresponde a los santos; 4 ni
obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien
acciones de gracias.5 Porque con certeza
sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene
herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Que
nadie os engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene
sobre los hijos de desobediencia. 7 Por
tanto, no seáis partícipes con ellos; 8 porque
antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como
hijos de la luz9 (porque el fruto de
la luz[c] consiste en toda bondad,
justicia y verdad), 10 examinando
qué es lo que agrada al Señor. 11 Y
no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien,
desenmascaradlas[d]; 12 porque
es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto. 13 Pero
todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas[e] por la
luz, pues todo lo que se hace visible es luz[f]. 14 Por
esta razón dice:
Despierta, tú que duermes,
y levántate de entre los muertos,
y te alumbrará Cristo.
y levántate de entre los muertos,
y te alumbrará Cristo.
15 Por tanto, tened
cuidado[g] cómo andáis;
no como insensatos, sino como sabios, 16 aprovechando
bien[h] el tiempo,
porque los días son malos. 17 Así
pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor. 18 Y
no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del
Espíritu, 19 hablando entre
vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y
alabando con vuestro corazón al Señor; 20 dando
siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el
Padre[i]; 21 sometiéndoos
unos a otros en el temor[j] de Cristo.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Acabarás la carrera?
Hay dos tipos de
reacciones que puedes tener cuando te caes, quedarte en el suelo lamentándote
por tu dolor o levantarte para seguir la marcha. Una u otra reacción dependerá
de en qué o en quién está tu mirada.
Como cristianos
tenemos una meta que alcanzar, el camino no es fácil de recorrer porque en
medio está el enemigo tratando de que nos demos por vencidos y nos retiremos de
la carrera, y también está nuestra propia naturaleza humana, que muchas veces
hace que nos quedemos derrotados.
Sólo los que dependen
de Jesús, como el fundamento de toda su vida y además perseveren, culminarán
esta carrera, porque por más que se derrumben confiarán en la mano de Dios, la
tomarán y se levantarán.
“En cambio, los que
confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de
águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.” Isaías 40:31
(NTV)
Quizás ahora te esté
constando continuar, por los muchos problemas que se presentan a diario, pero
no te rindas porque no vas solo, el Espíritu Santo está contigo, alentándote e
intercediendo por ti para que la fe no te falte.
Renueva la confianza
en el Señor, recibe de su fortaleza, y si te detienes que sea para que tomes
impulso.
Soraida Fuentes
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
GRANDES COSECHAS
“David le dijo: No tengas miedo, en memoria de tu padre Jonatán, voy a cuidar de ti. Voy a devolverte todas las tierras de tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante comerás en mi mesa.” 2 Samuel 9:7 (TLA)
¿Alguna vez has recibido las bondades de un “desconocido”?
Y cuándo le preguntas el por qué, menciona: ¿cómo no hacerlo si tu padre lo
hizo conmigo? Pues algo similar sucedió con Mefi-boset, hijo de Jonatán el
amigo fiel de David.
A pesar de que
Mefi-boset se mantuvo escondido en un lugar que representaba la “No
comunicación” y donde habitaban todos los que habían caído en alguna desgracia,
fue hallado por David y quien lo sentó en la mesa Real y le dio de comer. ¿Te
das cuenta cómo podemos recibir los beneficios de lo que nuestros padres y
antepasados sembraron? Ahora te pregunto a ti: ¿Quieres cosechar las bondades
de Dios y de los hombres para ti y para tus generaciones? Empieza por
preguntarte lo que estas sembrando en la actualidad, lo cual determinará una
buena cosecha.
Ruth Mamani
CVCLAVOZ
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