Éxodo 21:20-21, 26-27 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Leyes sobre el homicidio y la violencia
12 El que hiera de muerte a otro, ciertamente morirá. 13 Pero si[h] no estaba al acecho, sino que Dios
permitió que cayera en sus manos, entonces yo te señalaré un lugar donde pueda
refugiarse. 14 Sin embargo, si
alguno se ensoberbece contra su prójimo para matarlo con alevosía, lo tomarás aun de mi altar para que muera.
15 El que hiera a su
padre o a su madre, ciertamente morirá.
16 El que secuestre[i] a una persona, ya sea que la venda o
sea hallada en su poder[j], ciertamente morirá. 17 El que maldiga a su padre o a su madre, ciertamente morirá.
18 Si dos hombres riñen y uno hiere al
otro con una piedra o con el puño, y no muere, pero guarda cama, 19 y[k] se levanta y anda afuera con su bastón,
el que lo hirió será absuelto; sólo pagará por su tiempo perdido[l], y lo cuidará hasta que esté completamente
curado[m].
20 Si alguno hiere a
su siervo o a su sierva con una vara, y muere bajo su mano, será castigado[n]. 21 Sin embargo, si sobrevive[o] uno o dos días, no se tomará venganza,
porque es propiedad suya[p].
22 Y si algunos hombres luchan entre sí
y golpean a una mujer encinta, y ella aborta[q], sin haber otro daño, ciertamente el culpable será multado según lo que el esposo de la mujer
demande de él[r]; y pagará según lo que los jueces decidan[s]. 23 Pero si hubiera algún
otro daño, entonces pondrás como castigo, vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe[t] por golpe[u].
Leyes para los amos y propietarios
26 Si alguno hiere el ojo de su siervo o de su sierva y se lo
inutiliza, lo dejará ir libre a causa del ojo. 27 Y si hace saltar[v] un diente a su siervo o a su sierva, lo
dejará ir libre a causa del diente.
28 Y si un buey
acornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, ciertamente el buey
será apedreado y su carne no se comerá; pero el dueño del buey no será
castigado. 29 Sin embargo, si el
buey tenía desde antes el hábito de acornear, y su dueño había sido advertido[w], pero no lo había encerrado, y mata a un
hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y su dueño también morirá. 30 Si se le impone precio de rescate, entonces dará por la redención
de su vida lo que se demande de él[x]. 31 Si acornea a un hijo o a una hija[y], será enjuiciado según la misma ley[z]. 32 Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, el dueño dará a su amo treinta
siclos[aa] de plata, y el buey será apedreado.
33 Si alguno destapa
un pozo, o cava[ab] un pozo y no lo cubre, y cae en él un
buey o un asno, 34 el dueño del pozo hará restitución; dará[ac]dinero a su dueño, y el animal muerto será suyo.
35 Y si el buey de
alguno hiere al buey de
otro y le causa la muerte, entonces venderán el buey vivo y se dividirán el
dinero[ad], y se dividirán también el buey muerto. 36 Pero si sabía
que el buey tenía desde antes el hábito de acornear y su dueño no lo había
encerrado, ciertamente pagará buey por buey, y el buey muerto será suyo.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
A todos
Cuando le preguntaron
a Alejandro el Grande, cómo en una edad tan temprana de su vida y en tan corto
tiempo había logrado conquistar vastas regiones y establecer su nombre de un
modo tan firme respondió:
- El secreto de mi
éxito es que he tratado tan bien a mis enemigos que los he convertido en mis
amigos; y me he comportado con mis amigos de forma tan delicada que han
continuado siendo amigos de un modo inalterable.
Entre las muchas
cosas que Jesús nos enseñó y cambió de la ley está el amor a los enemigos. En
Mateo 5: 43-48 dice: “»Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu
enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De
esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el
cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía
la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si solo amas a quienes te
aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos
hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de
cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto,
así como tu Padre en el cielo es perfecto” (NTV)
Sin duda alguna, no
es fácil amar a los enemigos. No es fácil sentir aprecio y mucho menos orar por
alguien que nos ha calumniado, robado, herido, traicionado, que nos ha quitado
algo a que apreciábamos mucho o que ha sido causante de la ruptura de una
relación o familia. Hay cientos de ejemplos que podríamos tener y todos serían
válidos; sin embargo, el mandamiento es amar a nuestros enemigos, sin importar
la causa.
En Proverbios 15: 1
dice: “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el
furor” (NTV) ¿No te ha pasado que hay problemas que toman dimensiones
impensables por una mala respuesta? De algo que parecía tan simple pasa a no
tener sentido por la magnitud que cobra. Y muchas veces de ahí nacen los
“enemigos” de algo que pudo evitarse con una blanda respuesta, hablando,
aclarando posiciones.
El orar por tus
enemigos, no sólo te pondrá dentro de la voluntad de Dios, sino que traerá paz
a tu vida, te dará la fortaleza para tener un trato amable con aquellos que te
han lastimado y verás cómo las cosas cambian. Recuerda que cada uno da lo que
tiene y que de la abundancia del corazón habla la boca. ¿Qué hay en tu corazón?
Recuerda que el
mandamiento de amar al prójimo se refiere a todos, a la gente que nos hace el
bien como a aquella que nos lastimó.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
TESTIMONIO CON PODER
“Ellos dijeron: Cree
en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” Hechos 16:31 (RVR 1960).
De acuerdo a lo que dicen las Escrituras. “Así también
la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” Santiago 2:17 (RVR). Cuán
importante es aplicar esta palabra en nuestras vidas, y no solamente llamarnos
“cristianos” de nombre sino vivir de acuerdo a lo que dice en la Biblia. Esto
es esencial ya que son nuestras acciones las que van a reflejar que Dios vive
en nosotros, por medio de la transformación que tenemos día a día. Cuando
nuestra familia es capaz de ver el cambio que Jesús hizo en nosotros, esta será
el mejor testimonio que podemos darles a nuestros seres queridos de que hay un
solo Salvador.
No te enfoques tanto
en cómo convencerlos o que palabras decirles para que entiendan, sino que
procura vivir siendo un reflejo del amor de Jesús, comenzando por casa.
Neyda Cruz
CVCLAVOZ
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