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UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
2 Timoteo 2:15 La Biblia de las Américas
El buen obrero de Dios
14 Recuérdales esto, encargándoles solemnemente
en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada
aprovecha y lleva a
los oyentes a la ruina. 15 Procura con diligencia presentarte
a Dios aprobado, como obrero
que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad. 16 Evita[j] las
palabrerías vacías y profanas,
porque los dados a ellas,
conducirán más y más a la impiedad[k], 17 y su palabra[l] se
extenderá como gangrena[m];
entre los cuales están Himeneo y Fileto, 18 que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya
tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos. 19 No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme,
teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de
la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor. 20 Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de
plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para
deshonra. 21 Por tanto, si alguno se limpia de
estas cosas, será un vaso
para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra. 22 Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue[n] la
justicia, la fe, el amor y la
paz, con los que invocan al Señor con[o] un
corazón puro. 23 Pero rechaza los razonamientos
necios[p] e
ignorantes, sabiendo que producen[q] altercados[r]. 24 Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable
para con todos, apto para enseñar, sufrido, 25 corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les
da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, 26 y volviendo en sí, escapen del
lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad.
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
La puerta estrecha y la puerta ancha
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Todos somos responsables de nuestras
decisiones, somos conscientes de nuestro futuro y eternidad. En las Escrituras
el Señor dice: «He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de
muerte.» (Jeremías 21:😎
Por lo tanto, somos nosotros los que
decidimos el camino que queremos transitar, la vida o la muerte, el bien o el
mal. Solo tenemos dos caminos y depende de nosotros la elección. Jesús dijo:
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha
es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los
que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que
lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Mateo 7:13-14 (RVR 1960).
La puerta ancha
Todo camino tiene un final, un punto donde
termina el viaje, un destino. Y la puerta ancha tiene como destino final el
infierno. Por esa razón, es amplia y espaciosa para que la gran mayoría de
personas escojan ese camino.
En esta puerta les está permitido todo,
violencia, infidelidades, abusos, faltar el respeto al prójimo, enriquecerse
ilícitamente, burlar la justicia, adorar todo tipo de ídolos, seguir las
tradiciones y costumbres del mundo. No hay restricciones ni un estilo de vida
diferente.
La puerta estrecha
La puerta estrecha o angosta es el camino que
lleva a la vida eterna. Sin embargo, entrar por esta puerta no es fácil.
Requiere «esforzarse» para lograrlo y solo los valientes pueden conseguirlo.
A diferencia de la puerta ancha, esta puerta
no tiene lugar para sentimientos hostiles, ni imita las cosas del mundo. Al
contrario, vive para agradar a Dios y hacer su voluntad. Este camino es un
estilo de vida muy diferente a del mundo y por esa razón son pocos los que la
hallan.
Un camino correcto y un camino equivocado
Detente a pensar el camino en el que estas
transitando y recuerda que el destino de ambas puertas es muy diferente. El
cielo o el infierno, la vida eterna o la muerte. Por lo tanto, piensa muy bien
en tu futuro y eternidad.
Y aunque Dios nos da a elegir que camino
seguir, nos anima a que podamos entrar por la puerta estrecha. Él quiere que
disfrutemos la vida y la eternidad a su lado.
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será
salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Juan 10:9 (RVR 1960).
No olvides que el camino ancho conduce a la
perdición y una puerta estrecha conduce a la vida.
Diego Jora
CVCLAVOZ
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