http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/
http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
http://www.amigosporisrael.org/
https://montesioncolombia.org/
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
1 Tesalonicenses 2:4 La Biblia de las Américas
Comportamiento
de Pablo como ministro de Jesucristo
2 Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra
visita[a] a vosotros no fue en vano, 2 sino
que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como sabéis,
tuvimos el valor, confiados en
nuestro Dios, de hablaros el evangelio de Dios en medio de mucha
oposición[b]. 3 Pues nuestra exhortación no procede de error ni de
impureza ni es con
engaño; 4 sino
que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el
evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que
examina[c] nuestros corazones. 5 Porque como sabéis, nunca
fuimos[d] a vosotros con palabras lisonjeras, ni con pretexto para
lucrar, Dios es testigo, 6 ni buscando gloria de los hombres, ni de
vosotros ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer
nuestra autoridad[e]. 7 Más bien demostramos ser[f] benignos[g] entre[h] vosotros, como una madre que
cría con ternura a sus propios hijos. 8 Teniendo así un gran afecto por vosotros,
nos hemos complacido en impartiros no solo el evangelio de Dios, sino
también nuestras propias vidas[i], pues llegasteis a sernos muy amados. 9 Porque recordáis, hermanos,
nuestros trabajos y fatigas, cómo,
trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de vosotros,
os proclamamos el evangelio de Dios. 10 Vosotros sois testigos, y también Dios, de cuán santa,
justa e irreprensiblemente nos comportamos[j] con vosotros los creyentes; 11 así como sabéis de qué manera
os exhortábamos, alentábamos e implorábamos[k] a cada uno de vosotros, como un
padre lo haría con
sus propios hijos, 12 para
que anduvierais como es digno del Dios que os ha llamado[l] a su reino y a su gloria.
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Pasos prácticos para compartir el
evangelio con tu familia
Reflexiones cristianas diarias por
CVCLAVOZ
Compartir el evangelio de Jesús no es
fácil y más cuando se trata de la familia. Sin embargo, debemos predicarles
porque queda poco tiempo para hacerlo. Por lo tanto, empecemos hoy aplicando
estos pasos sencillos y prácticos.
1.
Ora sin cesar
La oración de fe mueve la mano de
Dios, Jesús dijo: «Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo
recibiréis.» (Mateo 21:22). Para Dios no hay nada imposible y Él conoce los
anhelos de nuestro corazón. Por lo tanto, clama por tu familia en todo momento
y ten fe que un día rendirán sus vidas a Dios.
Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3 (RVR 1960).
2.
Vive una vida integra
Somos nuevas criaturas y debemos vivir
como hijos de Dios. Una nueva vida ha comenzado en nosotros el día que
aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Por lo tanto, no vivamos como
antes, perdidos y lastimando al prójimo; más bien, vivamos una vida integra e
irreprensible para que muchos se acerquen a Dios por medio de nuestro
testimonio.
Asimismo vosotras, mujeres, estad
sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra,
sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra
conducta casta y respetuosa.
1 Pedro 3:1-2 (RVR 1960).
3.
Enseña el evangelio
Para que nuestra familia se acerque a
Dios es importante enseñarles las Escrituras, Jesús dice: «y conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres.» (Juan 8:32). Es fundamental hablarles del
pecado, arrepentimiento, vida eterna y el infierno.
Estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes.
Deuteronomio 6:6-7 (RVR 1960).
4. Mantente firme
No te desanimes ni te rindas si no ves
resultados, Dios obrará en tu familia en el tiempo que ÉL ha determinado.
Recuerda que todo tiene su tiempo y Dios tiene control de todo. Es el poder y
la gracia de Dios lo que salvará a tu familia, sigue orando y confiando en Él.
Cree en el Señor Jesucristo, y serás
salvo, tú y tu casa.
Hechos 16:31 (RVR 1960).
No hay nada más importante que
compartir el evangelio con la familia y seres queridos, el tiempo se termina y
si no compartimos, será nuestra responsabilidad que ellos vayan al infierno.
Empieza hoy a compartir el mensaje de
salvación.
Diego Jora
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario