http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/
http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
http://www.amigosporisrael.org/
https://montesioncolombia.org/
Lucas 1:51 La Biblia de las Américas
María visita a Elisabet
46 Entonces María dijo:
Mi alma engrandece al Señor,
47 y mi espíritu se regocija en
Dios mi Salvador.
48 Porque ha mirado la humilde
condición de esta su
sierva;
pues he aquí, desde
ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
49 Porque grandes cosas me ha hecho
el Poderoso;
y santo es su nombre.
50 Y de generación en generación[ac] es su misericordia
para los que le
temen.
51 Ha hecho proezas[ad] con
su brazo;
ha esparcido a los
soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 Ha quitado a los poderosos
de sus tronos;
y ha exaltado a los
humildes;
53 a los hambrientos ha colmado
de bienes
y ha despedido a los
ricos con las manos vacías.
54 Ha ayudado a Israel, su siervo,
para recuerdo de su[ae] misericordia
55 tal como dijo a nuestros padres,
a Abraham y a su
descendencia[af] para
siempre.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Siempre es más fácil criticar que
trabajar
Reflexiones cristianas diarias por
CVCLAVOZ
Seguramente conoces personas que se
dedican a criticar a los demás, pareciera que todo su tiempo lo invierten en
encontrar defectos a los otros, ¿no es verdad? Y es que siempre es más fácil
criticar que trabajar.
Es más fácil ladrar
Isaac Murray contaba que conoció un
hombre que empleaba a un gran perro para sacar agua de un pozo con una ligera
noria. El animal se detenía con frecuencia y empezaba a ladrar, asustando a los
que se acercaban.
El hijo del propietario les advirtió
que no tuvieran miedo a los ladridos del perro porque se hallaba sujeto a la
noria, y añadió:
Es más fácil ladrar que empujar el
brazo de la noria.
Deja de criticar y comienza a actuar
Todos nosotros, en algún momento de
nuestras vidas hemos criticado a alguien, volviéndonos jueces de esas personas.
Sin duda alguna, es más fácil criticar que ponernos en acción.
Amados hermanos, no hablen mal los
unos de los otros. Si se critican y se juzgan entre ustedes, entonces critican
y juzgan la ley de Dios. En cambio, les corresponde obedecer la ley, no hacer
la función de jueces.
Santiago 4:11,12 (NTV)
Nuestra parte es obedecer la ley de
Dios, no juzgar a los demás porque en muchas ocasiones, sino siempre, es
probable que no conozcamos la historia completa o que no hayamos estado en los
zapatos de esa persona de la que hablamos.
La crítica buena
No toda la crítica es mala, existe una
que no necesariamente es para juzgar, sino para corregir con amor. Cuando una
persona que amamos se equivoca, lo natural es que tratemos a hacerle ver su
error.
El fin de esa crítica es edificar a la
otra persona, no juzgar y por lo tanto se hace con amor y empatía.
Si vas a criticar a alguien, procura
que sea en amor, no con el afán de destruir a esa persona. Tratemos de siempre
ponernos a trabajar, de estar en el lugar del otro antes que dedicarnos a
criticar, quizás si nos ponemos en acción nuestros juicios sean menos severos
con nuestros hermanos, y entendamos que el juzgar no es una atribución que nos
ha sido dada.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Los deseos de la carne te apartan de la voluntad de Dios
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de
la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu
es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Gálatas 5:16-17 (RVR 1960)
La Biblia refiere que cuando conocemos a Cristo nuestra
conciencia, en cuanto al pecado, cambia porque somos conscientes que entristece
a Dios. Sin embargo, a pesar de haber sido salvados, una parte de nosotros que
se opone a las cosas del Señor, es «la carne» y todos sus deseos.
Los deseos de la carne son contra el Espíritu
Mientras estemos en el cuerpo humano la lucha será permanente,
enfrentaremos diariamente una batalla campal porque nuestra carne querrá
satisfacer sus deseos, es ahí el desafío que cada uno tiene por no caer y dar
lugar a una satisfacción pecaminosa.
El Espíritu Santo cumple muchas funciones, pero uno de sus
propósitos principales es glorificar a Cristo en la vida de los creyentes, para
que los hijos de Dios estén por el camino de transformación para parecerse cada
día más a Jesús. La carne y sus deseos se oponen y entorpecen su maravillosa
obra.
Muchos cristianos se lamentan porque están siendo derrotados con
facilidad, pecan y ceden fácilmente a sus deseos, ¿por qué? Es posible que
asistan a la iglesia y lean la Biblia, pero están descuidando la obra del Espíritu
en su vida.
Permite que el Espíritu Santo obre en ti
La Biblia enseña que el único que se opone y pone resistencia a
los deseos de la carne es el Espíritu de Dios. Es decir, no podemos vencer al
pecado solos, nuestra fuerza de voluntad no será suficiente, necesitamos su
presencia y guía.
Si continúas luchando contra algunos pecados, pero consideras
que eres derrotado una y otra vez, es tiempo de realizar una pausa y meditar si
el fuego del Espíritu Santo está vivo dentro de ti, porque si fuera así, la
carne y sus deseos no tendrían que ser satisfechos.
Te animo a reconocer tu debilidad y buscar ayuda en Cristo. Por
supuesto que nadie cambia de inmediato, pero empieza a dar los primeros pasos;
pide que el Espíritu Santo se encienda en tu vida y permite su obra maravillosa
en ti, porque ¡con Él somos más que victoriosos!
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario