http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/
http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
http://www.amigosporisrael.org/
https://montesioncolombia.org/
Proverbios 15:6 La Biblia de las Américas
5 El necio rechaza[e] la disciplina[f] de su padre,
mas el que acepta la reprensión es prudente.
6 En la casa del justo hay mucha riqueza,
pero en las ganancias del impío hay turbación.
7 Los labios de los sabios esparcen conocimiento,
pero no así el corazón de los necios.
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¡Dios
quiere que seas tan pobre como un mendigo!
Reflexiones
cristianas diarias por CVCLAVOZ
Es
posible que muchos se alarmen al pensar que el Señor desea que seamos como un
mendigo, aquel que literalmente pide limosna para vivir; pero, la realidad es
que Dios menciona que los pobres son verdaderamente felices cuando se refiere
al tema espiritual.
Dios
desea que seas como un mendigo espiritual
Bienaventurados
los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo
5:3 (RVR 1960)
Cuando
la Biblia dice: “Bienaventurados los pobres”, no refiere a una pobreza
material, sino espiritual. La palabra "pobre" en el idioma original
griego es traducida como "mendigo" “pordiosero"; es decir, el
cristiano que mira su condición interior similar a un mendigo o pordiosero que
necesita ser alimentado espiritualmente, es aquel que reconoce su necesidad
cada día exclamando con todo el corazón: "Señor te necesito" No
confía en sí mismo, sólo en la gracia y misericordia de Dios.
¿Qué
pasará conmigo si no percibo esta pobreza espiritual?
Como
el hambriento se enfoca en buscar su alimento, así mismo, un mendigo espiritual
se encauza en la búsqueda de Jesús con todas sus fuerzas. La Biblia dice que
ellos son “dichosos y felices” porque les pertenece el reino de los cielos; el
cielo es para aquellos que están sedientos de conocer más a Dios.
Pero
¡ay de ustedes los ricos! Porque ya están recibiendo todo su consuelo. ¡Ay de
ustedes, los que ahora están saciados! Porque tendrán hambre.
Lucas
6:24-25 (NBLA)
El
Señor se lamenta por aquellos que se sienten satisfechos con su condición
actual. Tristemente, la riqueza es un obstáculo en su crecimiento porque la
gente se refugia en ello. En su tiempo llegará el juicio para cada vida que no
haya creído en Dios, y para los que creyendo no actuaron conforme a su
voluntad.
¿Eres
un mendigo delante de Dios?
Si
no tienes grandes deseos de buscar a Dios, entonces enfrentas un serio
problema. Te animo a pedirle al Señor que te de hambre de su presencia, que te
ayude a amarlo más. Por otra parte, si eres aquel mendigo no te sientas mal,
porque Él ha prometido saciarnos; en su tiempo conocerás a Jesús de una forma
maravillosa.
Shirley
Chambi
CVCLAVOZ
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Renuevo
» Crecimiento Personal » Funcionando por fe
Buscar
en recursos...
Funcionando
por fe
36
Comentarios
Había
una vez un viajero, que caminaba por el desierto cuando llega al borde de un
cañón. Buscando la manera de cruzarlo, se da cuenta que hay una larga cuerda
extendida hacia el otro lado. Mientras sus ojos empiezan a seguir la cuerda
hacia la otra orilla; se queda atónito al ver a un hombre caminando hacia él,
confiadamente conduciendo una carretilla. Al llegar a la orilla de su lado, el
viajero exclama:
—¡Eso
es asombroso!
El
hombre de la carretilla le pregunta:
—¿Crees
que lo pueda volver hacer?
—Estoy
seguro que sí, contesta el viajero. —Si lo has hecho con tanta confianza.
—¿En
verdad crees que sí lo puedo volver hacer?
—Sí,
definitivamente sí.
—Muy
bien, de acuerdo, dijo el hombre de la carretilla, —Súbete y te llevo al otro
lado.
La
mayoría de las veces nuestra falta de fe limita nuestras posibilidades.
La
fe es creer lo suficiente para actuar. Lo que sucede es que a la hora de la
verdad nos da miedo dar el paso y por consiguiente nos paralizamos.
El
miedo siempre paraliza y terminamos siendo prisioneros del presente. Muchos se
pierden las oportunidades por miedo al fracaso o a lo incierto.
Es
por eso que el miedo siempre es derrotado por la fe.
La
fe es creer lo suficiente para estar abiertos a lo improbable pero el primer
paso lo tenemos que dar nosotros.
Como
puedes ver, La fe y la valentía van de la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario