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Apocalipsis 6:9-10 La Biblia de
las Américas (LBLA)
El quinto sello
9 Cuando el Cordero abrió
el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían
sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían
mantenido; 10 y clamaban a gran
voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor[i] santo y verdadero, esperarás para
juzgar y vengar[j] nuestra sangre de los que moran en la
tierra? 11 Y se les dio a cada
uno una vestidura blanca; y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo,
hasta que se completara también el número de sus
consiervos y de sus
hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Rick Warren – Usando
lo que Dios nos dio
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Articulos Cristianos, Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocional para Jovenes, Devocionales, Devocionales Biblicos, Devocionales para Mujeres, Rick Warren 2 Comentarios
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Articulos Cristianos, Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocional para Jovenes, Devocionales, Devocionales Biblicos, Devocionales para Mujeres, Rick Warren 2 Comentarios
Dios merece lo mejor de ti. Él nos formó con un propósito y espera que explotes al máximo lo que te ha dado. Él no quiere que envidies ni te preocupes de las habilidades que no posees, sino que te enfoques y uses los talentos que te ha dado.
Cuando intentas
servir a Dios de maneras para las que no estás formado, es como meter un cubo a
la fuerza dentro de un círculo, es frustrante y produce resultados limitados.
También es una pérdida de tu tiempo, de tu talento y de tu energía.
La mejor manera de
vivir tu vida es sirviendo a Dios de acuerdo a tu forma, para lo cual debes
descubrir tus dones, aprender a aceptarlos y a disfrutarlos de modo que puedas
desarrollarlos a su máxima expresión.
Descubre tu forma
La Biblia dice: “No
actúes desconsideradamente, sino trata de encontrar y hacer lo que sea que el
Señor quiere que hagas” (Efesios 5:17, BAD). No dejes que otro día se te vaya.
Comienza a encontrar y clarificar lo que Dios quiere que seas… y hazlo.
Comienza evaluando
tus dones y recursos. Tómate un tiempo, mira honestamente en lo que eres bueno
y en lo que no lo eres. Haz una lista. Pregúntales a otras personas su opinión
sincera. Diles que estás buscando la verdad y no cumplidos.
Los dones
espirituales y las habilidades naturales son siempre confirmados por otros. Si
piensas que has sido dotado para ser maestro o cantante, y otra persona no está
de acuerdo contigo, ¿qué creesí Si quieres saber si tienes el don de liderazgo,
¡pues mira sobre tus hombros! Si nadie te sigue, no eres un líder.
Haz preguntas como
estas: ¿Dónde he visto frutos en mi vida que otras personas puedan
confirmarlosí ¿En qué he visto que soy exitoso?
La evaluación de tus
dones espirituales y los inventarios de tus habilidades pueden tener valor,
pero son limitados en su utilidad. En primer lugar, están estandarizadas de
manera que no cuentan dentro de tu singularidad. Segundo, no hay definición de
los dones espirituales enlistados en la Biblia; de manera que cualquier
definición es arbitraria y representa casi siempre un prejuicio denominacional.
“Por cuanto nosotros
mismos hemos sido moldeados en todas estas partes, excelentemente formadas (…)
sigamos adelante y seamos aquello para lo que fuimos creados” (Romanos 12:5,
PAR).
La mejor manera de
descubrir tus dones y habilidades es experimentando en las diferentes áreas de
servicio. Yo pude haber tomado cientos de exámenes para determinar mis dones y
habilidades cuando era joven, y nunca haber descubierto que recibí el don de la
enseñanza ¡porque nunca enseñé! Sucedió solo después de que comencé a aceptar
oportunidades para hablar que vi más resultados, recibí confirmación de otros,
y me di cuenta de que “¡Dios me había dotado para que hiciera eso!”
Muchos libros llegan
a descubrir este proceso al revés. Enseñan: “Descubre tu don espiritual para
que conozcas qué ministerio se supone que tienes”.
Realmente esto opera
de manera opuesta. Comienza sirviendo, experimenta en diferentes ministerios y
descubrirás tus dones. Hasta que realmente no te involucres en el servicio, no
sabrás para qué eres bueno.
Tienes docenas de
habilidades y dones escondidos que no sabes que los tienes, porque nunca los
has puesto a prueba. Así que te exhorto a que hagas cosas que nunca antes has hecho.
No importa cuán viejo seas, te insto a que no dejes de experimentar.
He conocido muchas
personas que han descubierto talentos escondidos a sus setenta y ochenta años.
Conocí a una corredora de noventa años que ganó una carrera de diez kilómetros,
sin descubrir que disfrutaba correr ¡hasta que llegó a los setenta y ochos años
de edad!
No trates de
encontrar tus dones antes de enrolarte a servir en algo. Simplemente, empieza a
servir ya. Descubre tus dones involucrándote en el ministerio.
Intenta enseñar,
dirigir, organizar, tocar un instrumento o trabajar con los jóvenes. Hasta que
realmente no te involucres en el servicio, no sabrás para qué eres bueno. Si no
funciona, llámalo “experimento”, no fracaso.
Eventualmente
descubrirás para qué eres bueno. Considera las oportunidades y la personalidad.
Pablo aconsejó: “Haz una exploración cuidadosa de quién eres y el trabajo que
estás haciendo para que entonces te sumerjas en él” (Gálatas 6:4b, PAR). Otra
vez, esto ayuda a recibir retroalimentación de quienes mejor te conocen.
Pregúntate a ti
mismo: ¿Qué es lo que realmente disfruto hacer? ¿Cuándo me siento vivo
completamente? ¿qué es lo que hago cuando pierdo la noción del tiempo? ¿Me
gusta la rutina o la variedad? ¿Prefiero servir en equipo o por mí mismo? ¿Soy
introvertido o extrovertido? ¿Soy más pensador que perceptivo? ¿En qué disfruto
más, compitiendo o cooperando?
Examina tus
antecedentes y extrae las lecciones que aprendiste. Revisa tu vida y piensa en
cómo ha sido formada. Moisés les dijo a los israelitas: “Recuerden hoy lo que
han aprendido acerca del Señor a través de sus experiencias con él”
(Deuteronomio 11:2, PAR).
Raras veces vemos el
buen propósito de Dios en el dolor, el fracaso o la vergüenza mientras lo
vivimos. Cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, le dijo: “Tú no sabes ahora lo
que estoy haciendo, pero después lo entenderás” (Juan 13:7). Solo en
retrospectiva entendemos cómo Dios usa los problemas para bien. Extraer las
lecciones de tus experiencias toma tiempo.
Te recomiendo que
tomes un fin de semana completo para un retiro, y hagas una revisión de tu
vida, en la que puedas hacer un alto para que veas cómo Dios ha trabajado en
momentos decisivos en tu vida y consideres cómo quiere que uses esas lecciones
para ayudar a otros.
Por Rick Warren
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿Es posible vivir en integridad?
Quizá muchos de
nosotros hemos intentado tapar nuestros errores con maquillajes aparentemente
efectivos, pero al pasar del tiempo la pintura va desgastándose y cada vez se
hacen más notorias las huellas de nuestros hechos.
Salmo 119:9 (RVR)
dice: ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
Podemos tomar este
pasaje no sólo para aquellos que son físicamente jóvenes sino también para
aquellos que están en sus primeros pasos como cristianos, quienes seguro tendrán
que enfrentar grandes luchas con su pasado y lidiar con las consecuencias de
sus errores.
Si revisamos la
pregunta: “¿Con qué limpiará el joven su camino?” Podemos entender que el joven
ya está manchado de pecado. Por ello, necesitamos saber no solamente cómo
mantenernos limpios del pecado, sino cómo limpiar el contenedor de nuestra
antigua manera de vivir.
Tal vez tu recorrido
en esta vida se ha caracterizado por un sinfín de errores y quizá pienses que
son demasiado grandes como para ser limpiados, pero Dios quiere responder a tu
consulta de la siguiente forma: “Con guardar mi palabra” ¿Qué significa esto?
Esto quiere decir, cambiar tu forma de vivir acorde a lo que Dios quiere para
ti, porque es lo correcto y lo ideal para tu vida.
Si eres alguien que
está iniciando una nueva vida en los caminos de Dios, debes saber que habrá
pequeños y aún grandes conflictos que intentarán hacerte tropezar, quizá
recuerdos del pasado o tal vez tu antigua manera de vivir esté llamándote para
que vuelvas a practicar lo que solías hacer, pero ante todo ello, Dios quiere
que guardes su palabra en tu corazón, lo cual es vital en la vida cristiana.
La Biblia dice que la
palabra de Dios es “Poder de Dios para los que creen” Cuando guardas la palabra
“Guardas Poder” para hacer todas las cosas en Cristo Jesús.
La Palabra debe ser
nuestro alimento y sustento diario. Así como consumimos alimentos que hacen
bien a nuestro cuerpo, de la misma forma debemos alimentarnos espiritualmente
para ser transformados y vivir cada día en los propósitos de Dios.
¡Hoy te animo a
consumir la palabra de Dios para tener una salud espiritual estable y un limpio
recorrido!
Siempre estoy
repitiendo las enseñanzas que nos diste. En ellas pongo toda mi atención, pues
me hacen más feliz que todo el oro del mundo. Mi mayor placer son tus mandatos;
jamás me olvido de ellos. Salmo 119:13-16 (TLA)
Ruth Mamani
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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