http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
Mateo 12:18 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Jesús, el siervo escogido
15 Mas Jesús, sabiéndolo,
se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos. 16 Y les advirtió que no revelaran quién era El[g]; 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta
Isaías, cuando dijo:
18 Mirad, mi Siervo[h], a quien he escogido[i];
mi amado en quien se agrada[j] mi alma;
sobre El pondre mi Espiritu,
y a las naciones[k] proclamara justicia[l].
19 No contendera, ni gritara,
ni habra quien en las calles oiga su voz.
20 No quebrara la caña cascada,
ni apagara la mecha que humea,
hasta que lleve[m] a la victoria la justicia[n].
21 Y en su nombre pondran las naciones[o] su esperanza.
mi amado en quien se agrada[j] mi alma;
sobre El pondre mi Espiritu,
y a las naciones[k] proclamara justicia[l].
19 No contendera, ni gritara,
ni habra quien en las calles oiga su voz.
20 No quebrara la caña cascada,
ni apagara la mecha que humea,
hasta que lleve[m] a la victoria la justicia[n].
21 Y en su nombre pondran las naciones[o] su esperanza.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
He aquí nuestro Dios
a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Diario 0
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Diario 0
Daniel 3:17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Cuando Sadrac, Mesac y Abednego fueron probados en su fe, me pregunto si hicieron este cuestionamiento: “Dios, ¿estás con nosotros?”. Ellos se negaron a inclinar sus rodillas ante un ídolo y el rey se enojó porque desafiaron su mandato. Podría haberlos tirado al fuego sin hacerles preguntas en vez de darles la oportunidad de cambiar de opinión. Más aún, estos hombres judíos se negaron a retroceder.
En ese momento en el
tiempo, ¿Será que su fe vaciló cuando vieron que el horno se calentaba siete
veces más? ¿dudaban al ser atados y llevados para ser arrojados al fuego?
¿Estaba su esperanza firmemente establecida en la habilidad de Dios para
salvarlos o se resignaron a una muerte segura?
Cualesquiera que sean
sus pensamientos personales, sus intenciones eran claras:
(1) no nos
inclinaremos ante un ídolo,
(2) Dios es capaz de librarnos, y
(3) si Dios escoge no librarnos, aún así, no nos inclinaremos.
(2) Dios es capaz de librarnos, y
(3) si Dios escoge no librarnos, aún así, no nos inclinaremos.
Como resultado,
fueron arrojados a un horno de fuego que estaba tan caliente que los que los
arrojaron al fuego murieron en el proceso. Y Dios los guardó, sin siquiera el
olor de humo en sus cuerpos.
¿Y qué de nosotros?
¿Estamos constantemente preguntándonos si Dios va a resolver nuestros
problemas?
Tenemos el Espíritu
Santo de Dios dentro de nosotros que nos da el poder de resistir en el día de
la prueba.
Nuestra fe se
fortalece con el ejemplo de estos jóvenes judíos que se enfrentaron al fuego en
su momento para no desobedecer a Dios. La pregunta no es:“¿Está Dios trabajando
en esta situación?”. sino más bien la declaración de que “Dios está trabajando
en esto para mi bien”. Ya sea que Dios nos salve o nos lleve a casa para estar
con Él, Él está trabajando para nuestro bien todo el tiempo.
Oración
Amado Señor, en el tiempo de la prueba, no quiero fallar en la fe. Fortaléceme por el poder del Espíritu Santo para defender la verdad contra las mentiras del enemigo. En el nombre de Jesús, amén.
Amado Señor, en el tiempo de la prueba, no quiero fallar en la fe. Fortaléceme por el poder del Espíritu Santo para defender la verdad contra las mentiras del enemigo. En el nombre de Jesús, amén.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
La fe en acción.
Corriendo de aquí
para allá, algo que antes no se veía dentro de una gran iglesia acostumbrada a
tener días tranquilos y rutinarios, se encontraba un joven queriendo marcar la
diferencia no para que todo el mundo lo reconozca, sino porque era lo correcto,
su nombre es Juan.
Hay un sentir que
nace en el corazón de muchas personas y no se traduce simplemente en palabras,
se ve, gente apoyando a familias con necesidad, aconsejando, ayudando de
diversas maneras, la fe puesta en acción, un compromiso que toda persona que
cree y ama a Dios debe realizar.
Existe un lema que
fue reutilizado en el ámbito político que al pasar de los años llegó a ser un
cliché, “hechos y no palabras”, aunque parezca redundante, es cierto, muchos se
aventuraron a realizar promesas que al final no cumplieron.
A veces tenemos la
costumbre de caer en ese cliché y solamente nos quedamos con palabras que el
viento se llevó, como: “Esa persona necesita ropa”, o “si yo fuera una
autoridad haría esto” y no nos damos cuenta que cada uno cuenta con la
capacidad que Dios otorgó para ayudar a los demás, a pesar de que no realicemos
algo por miles de personas, aunque no regalemos cosas a muchos niños, y parezca
que estamos limitados, podemos comenzar con acciones pequeñas, compartiendo
algún alimento, consolando a personas con problemas, o simplemente escuchando a
otros.
Juan a pesar de su
juventud quiso ser diferente a los demás y cumplir lo que dice la palabra de
Dios:
“Pero alguno dirá: Tú
tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi
fe por mis obras”. (Santiago 2:18)
Tu nombre puede ser
Juan, Pedro, Enrique, Sara, María, pero ¿Quieres marcar la diferencia en tu
iglesia y/o comunidad?
Puedes comenzar hoy.
Eduardo Encinas
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario