http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
Éxodo 4:19 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Moisés regresa a Egipto
18 Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro[l], y le dijo: Te ruego que me dejes ir para
volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven. Y Jetro dijo a
Moisés: Ve en paz. 19 Y el Señor dijo a Moisés
en Madián: Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que
buscaban tu vida. 20 Moisés tomó su mujer y sus hijos, los montó sobre un asno y volvió
a la tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano. 21 Y el Señor dijo a
Moisés: Cuando vuelvas[m]a Egipto, mira que hagas delante de Faraón
todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de
modo que no dejará ir al pueblo. 22 Entonces dirás a Faraón: “Así dice el Señor: ‘Israel es mi
hijo, mi primogénito. 23 ‘Y te he dicho: “Deja ir a mi hijo para que me sirva”, pero te has
negado a dejarlo ir. He aquí, mataré a tu hijo, a tu primogénito.’”
24 Y aconteció que en
una posada en el camino, el Señor le salió al
encuentro y quiso matarlo. 25 Entonces Séfora tomó un pedernal, cortó el prepucio de su hijo y
lo echó a los pies de Moisés[n], y dijo: Tú eres, ciertamente, un esposo de
sangre para mí. 26 Y Dios lo
dejó[o]. Ella había dicho entonces: Eres esposo de sangre, a causa de[p] la circuncisión.
27 Y el Señor dijo a Aarón:
Ve al encuentro de Moisés en el desierto. Y él fue y le salió al encuentro en
el monte de Dios, y lo besó. 28 Y contó Moisés a Aarón todas las palabras del Señor con las
cuales le enviaba, y todas las señales que le había mandado hacer. 29 Entonces fueron Moisés y Aarón y reunieron a todos los ancianos de
los hijos de Israel; 30 y Aarón habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. Estehizo entonces las señales en
presencia del pueblo, 31 y el pueblo creyó. Y al oír que el Señor había
visitado a los hijos de Israel y había visto su aflicción, se postraron y
adoraron.
LUN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
LA FE VIENE POR VIVIR
EN LA NORMALIDAD DE DIOS
Publicado por: Edgardo Tosoni en Cristianos, Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocionales 1 Comentario
Publicado por: Edgardo Tosoni en Cristianos, Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocionales 1 Comentario
La Fe Viene Por Vivir en la Normalidad de Dios
¿Hasta dónde es el límite de lo normal y lo anormal?
Esa es la gran
pregunta de nuestra sociedad, porque lo que para una persona es normal para
otra puede ser anormal, y lo que alguien considera represivo, para otro puede
ser liberal. Debemos tener en cuenta que el objetivo del enemigo siempre será
confundirnos entre lo normal y anormal.
Nuestra normalidad se
basa en lo que Dios dice en su Palabra, porque esa es nuestra fe. Todo lo que
Dios promete es lo normal para nosotros y todo lo que condena es anormal.
Para los que creemos
en Dios, la normalidad pasa por nuestra fe.
Por ejemplo, si venís
de una familia donde todos eran alcohólicos o pobres, ésta ya no será tu
realidad, es decir “tu normalidad”, porque para los que estamos en Dios, todas
las cosas son hechas nuevas, toda nuestra vida es hecha nueva.
Dios te prometió:
“Si alguno está en
Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron son todas hechas nuevas.”
El gran desafío de
Jesús fue tomar a doce “cabezas duras” (como eran los apóstoles), modificar su
normalidad cultural, familiar, moral, estadística y enseñarles la normalidad de
Dios.
Muchos pastores
creyendo enseñar esa normalidad, trasmitieron sus valores personales,
mezclando la cultura con la fe, pero al leer la Biblia, nos damos cuenta cuándo
se trata de un valor cultural o cuándo de un principio de fe.
La Biblia dice: “Todo
lo que pidas, Dios te lo dará”.
Tu normalidad es que
Dios responda a todas tus oraciones, que todo lo que hagas te salga bien y
camines de gloria en gloria.
Sin embargo, es
necesario que sepas que existen grupos de los que tenés que salir física,
emocional y espiritualmente; amigos de los cuales tenés que separarte. El Salmo
1 dice: “Feliz el que no anduvo en consejos de malos, en camino de malvados”.
Es decir, feliz el
que no hace conexión, que no se junta con ciertos grupos, con los ex-amigos
que te arrastraban a lo malo.
Debés salir de allí y
juntarte con aquellos que añaden valor a tu vida. El libro de Proverbios cita:
“No te juntes con la gente que habla de más”.
Ahora declará vos:
“No tengo mentalidad de grupo para lo malo sino para lo bueno, y mi normalidad
no es lo que hacen todos, Dios me cambió”.
Paráte firme, hacé
valer tu derecho de fe, determiná sobre tu vida: “Ustedes hagan lo que quieran
pero yo hago lo que dicta mi corazón, y esa decisión merece respeto”.
En ciertos grupos es
necesario poner límites; pero de otros, es mucho mejor irse. Unite a grupos de
fe, porque así como lo malo quiere enfermarte y contagiarte, también la fe se
contagia, te libera y te sana.
Las bendiciones más
grandes vendrán en grupo, y nos unimos en la iglesia para que pasen cosas
grandes y dejemos huella en los próximos años.
Mateo 14:14-20.
Felipe era el encargado de la logística de los doce, por eso, cuando iban a un
lugar él se encargaba de repartir la comida. Tenía un nombre griego, y como tal
era analítico, racional, medido, lógico; decía: “Si lo veo lo creo, si no lo
puedo contar no existe”.
Sin embargo, cuando
se convirtió lo primero que hizo Jesús fue enseñarle a salir de su mente
analítica y entrar en la normalidad de Dios, que es la fe.
Le dijo: “Felipe
¿cómo haremos para alimentar a estos diez mil?” Jesús sabía que lo haría, no le
estaba pidiendo un plan, pensó en enseñarle y quiso saber si había entendido.
Felipe le dijo:
“Despídelos porque es tarde” (¿Por qué le dijo eso, con todos los milagros que
había visto? ¿Dónde estaba su fe?)
Hay gente que pudo
haber visto muchos milagros y aún duda. Eso le pasaba a Felipe.
Felipe somos todos
aquellos que experimentamos los milagros y sin embargo no creemos. Pero vos y
yo, aún estamos a tiempo de revertir esta historia.
Jesús quería enseñar
que la fe era como la comida, se da y se come; la fe viene por comer.
Un día le dijeron:
“Señor auméntanos la fe”. Y Él les dijo: “para mover montañas tenés que sembrar
fe, porque la fe es como una semilla y para sembrarla debemos hablarla”.
¿Qué haremos entonces
para dar de comer a nuestra fe? ¡Hablar victoria!
Las palabras, cuando
las sembramos, son vasos espirituales que contienen emociones: amor, odio, ira,
mansedumbre, todo lo que declaro tiene valor.
Por eso, cuando tus
palabras están acompañadas por fe, a través de esa fe todo lo que quieras será
posible y real. ¡Hablá palabras de fe!
Extracto del libro
“60 Principios de Fe”
Por Bernardo
Stamateas
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¡De Cristo soy!
En varios países con
un nuevo año comienza una nueva gestión escolar. Mi sobrino comienza el kínder,
jardín o pre-escolar como se dice en otros países, lo que llamó mi atención
fueron las recomendaciones que se hicieron con respecto a los materiales; por ejemplo,
cada lápiz debe tener el nombre completo del pequeño para así evitar
confusiones y la pérdida de sus materiales. Cada objeto que mi sobrino llevará
a su kínder tendrá sus datos personales, es decir que él es el propietario.
Como seres humanos no
tenemos una etiqueta que diga “Propiedad de” pero cuando aceptamos a Dios en
nuestro corazón pasamos a ser de Él “y ustedes pertenecen a Cristo, y Cristo
pertenece a Dios” 1 Corintios 3:23 (NTV).
¿Qué implica
pertenecer a Cristo?
Significa que no
somos dueños de nosotros mismos y tampoco somos del mundo en el que vivimos,
somos de Cristo “Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para
honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al
Señor” Romanos 14:8 (NTV).
¡Qué increíble saber
que tenemos un Señor tan Majestuoso, Poderoso y Amoroso! No somos dueños de
nosotros mismos pero por su amor gozamos de libertad, pero tampoco nos deja
desprotegidos sino que a través de su palabra nos instruye para tomar el camino
que debemos seguir si deseamos vivir con gozo, paz y plenitud.
Como somos de su
propiedad gozamos de muchos privilegios, por ejemplo:
Protección, quién ama
cuida y Dios tiene ese mismo trato con cada uno de nosotros “Pero en aquel día
venidero, ningún arma que te ataque triunfará. Silenciarás cuanta voz se
levante para acusarte. Estos beneficios los disfrutan los siervos del Señor; yo
seré quien los reivindique. ¡Yo, el Señor, he hablado!” Isaías 54:17 (NTV).
Tenemos su amor que
sobrepasa todo sentimiento humano, nos ama a pesar de nuestras faltas “Jehová
se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado;
por tanto, te prolongué mi misericordia” Jeremías 31:3 (RVR1960).
Un nuevo comienzo,
¿Cuántos deseamos volver al pasado para tomar mejores decisiones y así
disminuir o evitar las consecuencias de nuestros errores? “Esto significa que
todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida
antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” 2 Corintios 5:17 (NTV) Quizás
sea imposible borrar tu pasado pero si puede darte una nueva oportunidad para
mejorar tu presente y tu futuro.
El enemigo tratará
hacerte de su propiedad o quizás ya lo haya logrado y te hizo esclavo del
pecado pero recuerda que Dios es tu dueño original, único y verdadero. ¡Vuelve!
Porque te está esperando para quitarte las cadenas que te atan y te lastiman.
Que tu mente, corazón
y tus labios proclamen ¡De Cristo soy!
Judith Quisbert
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario