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Juan 14:21 La Biblia de las Américas
La promesa del Espíritu Santo
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. 16 Y
yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador[e] para que esté con vosotros para
siempre; 17 es decir, el Espíritu de verdad, a
quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis
porque mora con vosotros y estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19 Un poco más de tiempo[f] y el mundo no me verá más, pero
vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20 En ese día conoceréis que yo estoy
en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. 21 El que tiene mis mandamientos y los
guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo
amaré y me manifestaré a él. 22 Judas (no el Iscariote) le
dijo*: Señor, ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a nosotros y no al mundo? 23 Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo
amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. 24 El
que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del
Padre que me envió.
25 Estas cosas os he dicho estando con vosotros. 26 Pero
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
El que no hace nada es el que más se cansa
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Normalmente pensamos que los que hacen más se cansan más, pero,
aunque suene contradictorio, el que no hace nada es el que más se cansa.
El dedo que trabaja es el que menos se cansa
El alfarero se hallaba trabajando una pieza de barro ante su
rueda en movimiento. Un curioso que lo admiraba trabajar, le dijo:
¿Ese dedo que usa tanto, debe sentirse cansado, no?
Al contrario, fue la respuesta del artesano – es el dedo que no
hace nada el que se cansa de verdad.
Deja de estar sentado
Seguramente conoces gente que tiene muchos compromisos y que
además de trabajar se compromete con alguna causa social, se ofrece para
enseñar y si no está ayudando en un orfanato o asilo están buscando algún otro
proyecto, pero siempre están haciendo algo y si le preguntan si puede colaborar
en otra cosa seguramente aceptará.
Por otro lado, existen aquellos que no hacen nada pero tampoco
tienen tiempo para nada y siempre están cansados. ¿Conoces gente así?
Lo mismo sucede en las iglesias, los cristianos que no hacen
nada siempre son los más cansados, los que están casi desmayados, tan sin
fuerzas, que ni aún para acudir a los cultos tienen muchas veces el ánimo
suficiente.
Procura ser diligente
Aquellas personas que siempre trabajan diligentemente, que
tienen un corazón dispuesto a servir, y dan lo mejor de ellas, hallarán siempre
el favor de Dios.
El Señor renueva las fuerzas y da sabiduría a aquellos que se
muestran dispuestos a servir. Quizás no sean los más preparados pero Dios les
dará en conocimiento, los dones y las herramientas necesarias para hacer su
obra porque tienen un corazón dispuesto.
Todo lo que hagas, hazlo de corazón como para Dios, porque Él
sabe recompensar a quienes hacen su obra diligentemente, a aquellos que dejan
de lado los pretextos y deciden dar lo mejor que tienen.
Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para
el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor los recompensará con una
herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo.
Colosenses 3:23, 24 (NTV)
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Renuevo » Crecimiento Personal » Así soy YO, no puedo cambiar!
“Para triunfar, toma las oportunidades con la misma velocidad
con que sacas conclusiones.” Benjamín Franklin
Cada día de nuestra vida tenemos oportunidades, desde que nos
levantamos hasta que nos acostamos tenemos la bendición de elegir la vida que
queremos llevar. Lo interesante es que nosotros sabemos qué es lo que tenemos
que hacer pero no lo hacemos, no emprendemos la acción, no decidimos, no
actuamos y postergamos para mañana lo que necesitamos hacer hoy.
Si usted quiere que algo grande y bueno suceda en su vida
necesita tomar acciones en el día de hoy. ¿Qué es lo que andas buscando?
“El ayer es historia. El mañana es un misterio. ¿Y hoy? Hoy es
un regalo. Por eso lo llaman presente.” Eleanor Roosevelt
El hoy es importante. Usted necesita dejar de analizar en exceso
y tomar iniciativa, dar los pasos que le lleven a esa vida extraordinaria. El
mayor obstáculo para alcanzar sus sueños es usted mismo. Usted necesita dejar
de racionalizar tanto y hacer que algo suceda en su vida. Nada sucederá hasta
que usted asuma la responsabilidad de su vida.
Algunos de ustedes podrían identificarse con ciertos
pensamientos.
“Así he sido siempre, no puedo cambiar.”
“Un día mi vida va a cambiar, ya lo verán:”
“No puedo hacer nada, yo creo que Dios me quiere así”
“Debo hacerlo, pero…”
“Si él o ella no cambia por que yo si tengo cambiar”
En fin vivimos tratando de justificar nuestra vida, tratamos de
convencernos que es mejor quedarnos tal como estamos que ir hacia lugares
desconocidos.
Es el pensamiento de la mediocridad que tenían los israelitas
cuando Dios los sacó de Egipto, querían ir a la tierra prometida sin pasar por
el desierto. Muchos quieren cambiar su vida pero no les gusta enfrentarse a los
cambios.
El miedo al fracaso nos impide; pensamos que emprender la acción
es más doloroso que demorarla.
A veces nos quedamos esperando a que nos llegue la motivación
para iniciar el cambio, pero la motivación no llega por arte de magia. La
motivación llegará cuando empiece a dar el primer paso y alcance sus objetivos,
y así va a seguir motivado para ir por más. Es cuestión de decisión.
Otras veces nos quedamos atrapados en la planificación: queremos
tener todo bajo control antes de dar el primer paso, queremos tener las
condiciones perfectas. Pero eso nunca sucederá, hay un refrán latinoamericano
que dice: “camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.
Si tiene un plan empiece lo antes posible, enfóquese en los
resultados que quiere lograr. Es probable que se equivoques o falle en el
proceso, pero no tema fallar, eso es experiencia y es mucho mejor que
lamentarse por aquellas cosas que pudo haber hecho y no las hizo.
Quizás usted ha leído esta historia referente a Thomas A. Edison
quien tardó mucho tiempo en inventar la primera bombilla. Se rumorea que hizo
más de 2000 experimentos hasta lograr perfeccionarla.
En una conferencia de prensa que se celebró para promocionar su
nuevo invento, un periodista le preguntó: -Díganos, Señor Edison, ¿qué sintió
después de haber fracasado dos mil veces tratando de hacer una bombilla?
Edison le contestó: Joven, yo no fracasé dos mil veces en hacer
una bombilla; me limité a encontrar mil novecientas noventa y nueve formas de
no hacer una bombilla.
Podemos aprender de Thomas Edison muchas cosas pero la que mas
me gusta y quiero compartir con usted es la iniciativa. Dios no tiene problemas
con el mundo, mucho menos con el diablo, todo está bajo sus pies. Sin embargo
tiene problemas con nosotros que muchas veces no tomamos iniciativa ante la
vida que llevamos.
“En el barbecho de los pobres hay mucho pan; Mas se pierde por
falta de juicio.” Proverbios 13:23 (RV1960)
Mucho de lo que nos estamos obteniendo hoy en nuestras vidas es
porque no lo estamos viendo, por falta de juicio, por falta de iniciativa.
La vida cristiana es abundante y es con propósito, pero muchos
viven en la rutina, aburridos y sin propósito perdiéndose de vivir la aventura
de su vida, no disfrutan sus relaciones, su trabajo y siempre es lo mismo.
Hoy es tiempo de ir por más, es tiempo de comenzar a vivir una
vida extraordinaria.
Como tomar la iniciativa:
1. Acepta la responsabilidad de tu propia vida.
2. Conoce donde quieres estar.
3. Divide tu sueño en pequeñas porciones que puedas dirigir.
4. Inicia el recorrido hoy.
“El mundo pertenece a los que hacen que las cosas sucedan” Pedro
Sifontes
No espere a que le llegue la inspiración. Establezca hoy su
propio incentivo para cambiar. No espere, tome la iniciativa que necesita para
triunfar. Deje de estar sentado y levántese a hacer lo que tiene que hacer y
así obtendrá su premio.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
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