http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/
http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
http://www.amigosporisrael.org/
https://montesioncolombia.org/
Gálatas 3:15 La Biblia de las Américas
La promesa, y el propósito de la ley
15 Hermanos, hablo en términos humanos[o]:
un pacto, aunque sea humano[p],
una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones. 16 Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su
descendencia[q].
No dice: y a las descendencias[r],
como refiriéndose a
muchas, sino más bien a
una: y a tu descendencia, es decir, Cristo. 17 Lo que digo es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta
años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios,
como para anular la promesa. 18 Porque si la herencia depende[s] de
la ley, ya no depende[t] de
una promesa; pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa. 19 Entonces, ¿para qué fue
dada la ley? Fue añadida a causa de[u] las
transgresiones, hasta que viniera la descendencia[v] a
la cual había sido hecha la promesa, ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un
mediador. 20 Ahora bien, un mediador no es de
una parte solamente, ya
que Dios es uno solo. 21 ¿Es entonces la ley contraria a
las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz
de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido[w] de
la ley. 22 Pero la Escritura lo encerró todo
bajo pecado, para que la promesa que
es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Dios es como el viento, lo necesitamos
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Muchas personas dicen que creemos en un Dios que no podemos ver.
Y los dioses que han podido ver no han hecho las proezas y milagros que ha
hecho nuestro Dios. Tal vez no lo vemos, pero lo sentimos, hemos visto Sus
obras y creemos por fe. Lo amamos porque Él nos amó primero y nos puso amor por
Él en el corazón.
Cuando decidimos que Jesús sea nuestro Señor y Salvador, cuando
nos hacemos cristianos, sabemos que nos podemos poner en las manos de Dios. Le
pedimos que dirija nuestras vidas y supla todo lo que necesitamos. No sabemos
de dónde viene todo, pero llega. Así nos ama Dios.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes
de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan 3:8 (RVR 1960)
Es Dios quien llena el vacío
No importa que digan que no lo vemos, pregúntales si ven el
aire. Entonces, explícales que así es nuestro Dios, no lo vemos, pero lo
necesitamos para vivir de verdad, para sentir lo que es estar plenos, porque
solo Él llena el vacío que tenemos, ese espacio que nos dejó para que lo
tuviésemos siempre con nosotros.
Es un espacio que solo es de Dios, necesitamos llenarlo con Él y
Su presencia; solo dedicando tiempo y en oración constante con Él lo
llenaremos. Es ese vacío que todos tratan de llenar con otro amor o con cosas
materiales, con éxitos, triunfos, logros laborales y siguen sintiéndose vacíos.
Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio
que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados.
Hechos 2:2 (RVR 1960)
Nuestro Dios es como el viento
Así nos llega y nos llena el Espíritu Santo de Dios. A veces ni
lo sentimos y otras nos envuelve y cuando nos damos cuenta, estamos llorando de
emoción ante una enseñanza, ante la letra de una canción. Es maravilloso ese
Dios que no vemos. A veces nos puede mover como un torbellino, para llevarnos
donde quiere. Y sí, es como el viento y lo necesitamos para vivir.
Elluz Peraza
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Una de las consecuencias más trágica de la mentira
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Mentir tiene una apariencia de «solución», sin embargo, solo
empeora la situación. A veces uno cree que mentir a la otra persona es la mejor
manera de solucionar el problema que tiene, pero en realidad solo lo está
emporando.
El Señor detesta los labios mentirosos, pero se deleita en los
que dicen la verdad.
Proverbios 12:22 (NTV)
La historia trágica de Ananías y Safira
Ananías y Safira intentaron mentir a Dios, pero no lo lograron,
al contrario, recibieron una sentencia de muerte que puso fin a sus vidas.
La Biblia no relata sobre la vida de Ananías y Safira, y no
sabemos si ellos tuvieron un matrimonio bueno o malo, si peleaban o vivían en
armonía. Lo que sí sabemos es que ellos se pusieron de acuerdo e intentaron
mentir al Espíritu Santo.
Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué se pusieron de acuerdo para
engañar al Espíritu del Señor? Mira, ahí vienen los muchachos que acaban de
enterrar a tu esposo, y ellos mismos te enterrarán a ti. Al instante, Safira
cayó muerta, así que los muchachos entraron y se la llevaron para enterrarla
junto a su esposo.
Hechos 5:9-10 (TLA)
Evidentemente ponerse de acuerdo para mentir a Dios no fue la
mejor decisión para este matrimonio. Es más, no era ni siquiera necesario
intentar mentir a Dios, porque Ananías y Safira eran libres de usar el dinero
que tenían para lo que quisieran.
La mentira tiene consecuencias
Ananías y Safira murieron por mentirle a Dios, por darle lugar a
satanás y escucharlo. La historia de esta pareja hubiese sido otra, si ellos no
dejaban que satanás influyese en sus decisiones. Es verdad que satanás puede
influenciar en la vida de un creyente, incluso en la de uno lleno del Espíritu
Santo, pero no puede pecar por nadie. Es uno mismo quién toma la decisión de
hacerlo.
Ananías y Safira nos enseñan que una de las consecuencias de
mentir a Dios es la muerte. También nos enseñan que no siempre vamos a tener
tiempo para arrepentirnos si seguimos mintiendo. Ananías y Safira murieron al
instante, y no hubo oportunidad para arrepentirse de ese pecado.
Por lo tanto, el momento que tienes es un regalo inmerecido, no
lo desaproveches ni lo uses para mentir. Al contrario, dedica el tiempo que
tienes a Dios y sé sincero con Él y con tus seres queridos.
Diego Jora
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario