Mateo 25:41
La
Biblia de las Américas
El juicio final
31 Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los
ángeles con Él, entonces se sentará en el trono de su gloria; 32 y
serán reunidas delante de Él todas las naciones; y separará a unos de otros,
como el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha y
los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha:
«Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para
vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de
comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; 36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo,
y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». 37 Entonces los justos le responderán,
diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento,
y te dimos de beber? 38 ¿Y
cuándo te vimos como forastero,
y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la
cárcel, y vinimos a ti?». 40 Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad
os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo
hicisteis». 41 Entonces
dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de
comer, tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recibisteis;
estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me
visitasteis». 44 Entonces
ellos también responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o
sediento, o como forastero,
o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?». 45 Él entonces les responderá, diciendo: «En
verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de
estos, tampoco a mí lo hicisteis». 46 Y estos irán al castigo eterno, pero los
justos a la vida eterna.
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Mi Padre lo dijo.
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Cuentan que dos niñas se encontraban jugando juntas, contando
sus monedas.
-Yo tengo 5 centavos.
-Yo tengo 10 – respondió la otra.
-No, tú tienes 5 centavos como yo.
-Pero – replicó rápidamente la segunda- mi padre me ha dicho que
cuando llegue a casa esta noche me dará los cinco centavos.
¿Tienes la fe de la niña? ¿Crees lo que tu Padre te ha dicho?
Cuando vienen las pruebas y la incertidumbre y el temor inundan
nuestros corazones, es bueno recordar las promesas que Dios no hizo. Él ha
prometido proveer para nuestras necesidades (Mateo 6:26), sanarnos (Jeremías
33:6), ser nuestro Escudo (Salmos 33:20), nuestra Roca eterna (Isaías 26:4),
Padre de huérfanos y defensor de viudas (Salmos 68:5), Él es el Juez justo,
nuestro estandarte y tantas cosas más; la Biblia está llena de hermosas
promesas para nosotros.
Deja de ver con tus ojos humanos y confía en las promesas de
Dios, recuerda que Él no es hombre para mentir, el Señor no cambia de opinión.
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que
se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?.
Números 23:19 (RVR1960)
Todo el mundo está sufriendo las consecuencias de la pandemia y
el futuro puede ser incierto, pero si sólo te enfocas en eso no ganarás nada,
por el contrario, perderás la paz y el gozo que el Señor te ofrece.
Aprendamos a ser como la niña, que sin ver tener esos 5 centavos
que su padre le había ofrecido, ya los contaba como un hecho porque creía en
él. ¿Qué te prometió Dios? Aprópiate de sus promesas y confía en Él.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
UN
ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Vuélvete a Dios.
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Situaciones difíciles como la que enfrentamos en este momento,
nos llevan a evaluar la manera en que hemos estado viviendo.
La sociedad se ha visto obligada a recurrir al aislamiento, algo
que no habíamos experimentado antes, y si bien puede ser complicado adecuarse,
de una manera u otra nos lleva a valorar a las personas de nuestro entorno,
pero también nos invita a la introspección. Es decir, a analizar dónde estamos,
cómo llegamos a ese punto y si es algo positivo o no. Pero la pregunta más
importante es ¿Dios ha formado parte de todo ese proceso? ¿O lo hemos limitado
a ser un espectador de nuestra vida?
El profeta Isaías en este pasaje nos entrega palabras que Dios
quiere que escuchemos:
Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus
pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.
Isaías 44:22 (RVR1960).
Gracias a la obra de Cristo en la cruz, todos y cada uno de
nosotros, tenemos la oportunidad de acercarnos y recibir perdón por haber
elegido vivir alejados de Su presencia. El Señor pide que nos volvamos a Él,
que deshará toda rebelión y pecado como si fuera niebla.
No hay mejor momento que ahora, para tomar esta decisión, no lo
postergues más y acude a Dios, toma en cuenta que Él te ama y quiere lo mejor
para ti.
Por otro lado, si ya tienes una relación con el Señor, pero
consideras que no es estable, aprovecha esta oportunidad para afianzar tus
pasos en el camino de la fe.
Para cada situación y circunstancia, Dios tiene una respuesta y
solución, sólo debes comunicarte con Él, las herramientas para hacerlo son: la
oración y la lectura de la Biblia que es Su Palabra.
Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente
mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu
corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo.
Proverbios 4:20-22 (NTV).
Cesia Serna
CVCLAVOZ
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