http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
Génesis 38:12 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Judá y Tamar
38 Sucedió por aquel
tiempo que Judá se separó[a] de sus hermanos, y visitó a[b] un adulamita llamado Hira. 2 Y allí vio Judá a la
hija de un cananeo llamado Súa; la tomó, y se llegó a ella. 3 Ella concibió y dio a
luz un hijo, y le puso por nombre Er. 4 Concibió otra vez y
dio a luz un hijo, y le puso por nombre Onán. 5 Aún dio a luz a otro
hijo, y le puso por nombre Sela; y fue en Quezib que[c] lo dio a luz.
6 Entonces Judá tomó
mujer para Er su primogénito, la cual se llamaba Tamar. 7 Pero
Er, primogénito de Judá, era malvado ante los ojos del Señor, y el Señor le quitó la vida. 8 Entonces
Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y cumple con ella tu deber
como cuñado, y levanta descendencia[d] a tu hermano. 9 Y
Onán sabía que la descendencia[e] no sería suya; y acontecía que cuando se llegaba
a la mujer de su hermano, derramaba su
semen en tierra para no dar descendencia[f] a su hermano. 10 Pero
lo que hacía era malo ante los ojos del Señor; y también a él le
quitó la vida. 11 Entonces Judá dijo a
su nuera Tamar: Quédate viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Sela;
pues pensaba[g]: Temo[h] que él muera también como sus hermanos. Así que
Tamar se fue y se quedó en casa de su padre.
12 Pasaron muchos días y
murió la hija de Súa, mujer de Judá. Y pasado el duelo, Judá[i] subió a los trasquiladores de sus ovejas en
Timnat, él y su amigo Hira adulamita. 13 Y
se lo hicieron saber a Tamar, diciéndole:
He aquí, tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas. 14 Entonces
ella se quitó sus ropas de viuda y se cubrió
con un velo[j], se envolvió bien y se sentó a la entrada de Enaim que
está en el camino de Timnat; porque veía que Sela había crecido, y ella aún no le había sido dada por
mujer.15 Cuando la vio Judá,
pensó que era una
ramera, pues se había cubierto el rostro. 16 Y
se desvió hacia ella junto al camino, y le dijo: Vamos[k], déjame estar contigo[l]; pues no sabía que era su nuera. Y ella dijo: ¿Qué me
darás por estar conmigo[m]? 17 El
respondió: Yo te enviaré un cabrito de las cabras del rebaño. Y ella dijo: ¿Me
darás una prenda hasta que lo envíes? 18 Y
él respondió: ¿Qué prenda tengo que
darte? Y ella dijo: Tu sello, tu cordón y el báculo que tienes en la mano. Y él
se los dio y se llegó
a ella, y ella concibió de él. 19 Entonces
ella se levantó y se fue; se quitó el velo[n] y se puso sus ropas de viuda.
20 Cuando Judá envió el
cabrito por medio de[o] su amigo el adulamita, para recobrar la prenda
de mano de la mujer, no la halló. 21 Y
preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera[p] que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos
dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera[q]. 22 Y
él volvió donde Judá, y le dijo:
No la encontré; y además, los hombres del lugar dijeron: “Aquí no ha habido
ninguna ramera[r].”23 Entonces Judá dijo:
Que se quede con las prendas[s], para que no seamos causa de burla. Ya ves[t] que envié este cabrito, y tú no la has
encontrado.
24 Y sucedió que como a
los tres meses, informaron a Judá, diciendo: Tu nuera Tamar ha fornicado, y[u] he aquí, ha quedado encinta a causa de las
fornicaciones. Entonces Judá dijo: Sacadla y que sea quemada. 25 Y
aconteció que cuando la sacaban, ella envió a decir a su suegro: Del hombre a
quien pertenecen estas cosas estoy encinta. Y añadió: Te ruego que examines y
veas de quién es este sello, este cordón y este báculo. 26 Judá los reconoció, y dijo: Ella es
más justa que yo, por cuanto yo no la di por mujer a mi hijo Sela. Y no volvió a tener más
relaciones con ella[v].
27 Y sucedió que al
tiempo de dar a luz, he aquí, había mellizos en su seno. 28 Aconteció,
además, que mientras daba a luz, uno de ellos sacó su mano, y la partera la tomó y le ató un hilo escarlata en la mano,
diciendo: Este salió primero. 29 Pero
he aquí, sucedió que cuando él retiró su mano, su hermano salió. Entonces ella
dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Por eso le pusieron por nombre Fares[w]. 30 Después
salió su hermano que tenía el hilo escarlata
en la mano; y le pusieron por nombre Zara[x].
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Cristianos – Cuida tus palabras.
Por Pastor Carlos
Vargas Valdez 2
Devocionales Cristianos – Cuida tus palabras
“EL QUE GUARDA… SU LENGUA, SU VIDA GUARDA DE ANGUSTIAS” (Proverbios 21:23)
Si no quieres que la
gente recuerde algo, no hables de ello. Si no quieres que se hable de ello más
tarde, no siembres las semillas en sus mentes. Nos ahorraríamos muchos
argumentos y disminuirían las tensiones si fuéramos sabios para callar a
tiempo. Para saber qué decir, cuándo decirlo y a quién decírselo, guíate por
los siguientes versículos bíblicos:
“Las palabras del
chismoso son como bocados suaves que penetran hasta las entrañas” (Proverbios
18:8); “La lengua apacible es árbol de vida…” (Proverbios 15:4). “El que guarda
su boca y su lengua, su vida guarda de angustias” (Proverbios 21:23).
Ten cuidado al
confesar tus pecados a otros. Seguro que eres sincero, pero cuando te sientes
herido, vulnerable y con necesidad de apoyo, podrás dar pie a asuntos que
quedarán como interrogantes en la mente del oyente, aun después de haber dado
las explicaciones pertinentes.
No podrás impedir que
la gente te dispare, pero no les des munición. Hay veces cuando es apropiado
hablar abiertamente de algo. Jesús dijo que cuando alguien peca contra ti,
tienes que hacer tres cosas:
Primero, vete y habla
con la persona en privado. Si ese paso no surte efecto, llévate a dos o tres
personas maduras contigo. Y si este paso tampoco da resultado, lleva el asunto
al liderazgo de la iglesia (véase Mateo 18:15-17).
Si tú has pecado,
pide a Dios que te perdone, y Él así lo hará. Luego pon tus miras en el futuro
y deja todo lo demás en manos de Dios, porque te puede liberar y también
defender. Pero si Él elige no hacer ninguna de las dos cosas, usará la
situación para tu propio crecimiento personal.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
DEVOCIONAL CRISTIANO
DIARIO POR CVCLAVOZ | RADIO CRISTIANA
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Todo ayuda a bien
Cuando Bernard
Gilpin, clérigo inglés, llamado "el apóstol del norte", estaba
viajando a Londres para ser juzgado a causa de su fe, se cayó y fracturó una
pierna, lo cual detuvo su viaje durante unos días.
Gilpin decía muy
frecuentemente: Nada sucede a los que creen en Dios que no sea para su bien;
así que la persona encargada de su custodia, aprovechó la ocasión para echarle
en cara una observación y le dijo: “¿Por qué cree que se ha roto esta pierna?”
A lo que Gilpin le respondió: “De momento no lo sé, pero Dios debe tener sus
razones”.
Y así fue. Durante
los días que detuvo su viaje, murió la reina María. Esta aflicción lo libró
milagrosamente de la muerte segura, pudiendo volver a Houghton pasando por muchos
pueblos, donde los creyentes le expresaron su gran gozo bendiciendo a Dios por
su libertad.
Normalmente no
entendemos el propósito de las pruebas y nos desesperamos, enojamos,
frustramos, culpamos a Dios, etc., sin entender que nuestra vista y entendimiento
son más pequeños que los del Señor y que sus planes van más allá de este día,
semana o año.
Es probable que hoy
no entiendas el propósito de la prueba y capaz que tampoco lo hagas de aquí a
muchos años, pero puedes tener la certeza que Dios obra para bien para aquellos
que confían en Él y guardan sus palabras.
“Y sabemos que Dios
hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son
llamados según el propósito que él tiene para ellos” Romanos 8:28 (TV)
Nada es al azar, nada
sucede porque sí o se escapa de las manos de Dios. Todo nos ayuda a crecer, a
formarnos, a aprender para ser capaces de cumplir los planes para los que
fuimos creados. Así que si estás atravesando una prueba o las cosas no salen
como tú quisieras y no entiendes el propósito, confía en los planes soberanos
de Dios porque Él tiene cuidado de ti.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario