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2 Samuel 18:9-15 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Derrota y muerte de Absalón
18 David contó[a] el pueblo
que estaba con él, y
puso sobre ellos comandantes de mil y comandantes de cien. 2 Y envió David al
pueblo: una tercera parte bajo el mando[b] de Joab,
una tercera parte bajo el mando[c] de Abisai,
hijo de Sarvia, hermano de Joab, y una tercera parte bajo el mando[d] de Itai
geteo. Y el rey dijo al pueblo: Ciertamente yo también saldré con vosotros. 3 Pero el pueblo dijo:
No debes salir; porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros; aunque
muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero tú vales por diez mil de[e] nosotros;
ahora pues, será mejor que tú estés
listo para ayudarnos desde la ciudad. 4 Entonces el rey les
dijo: Yo haré lo que os parezca mejor[f]. Y el rey se
puso junto a la puerta, y todo el pueblo salió por centenares y por millares. 5 Y el rey mandó a
Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: Por amor a mí tratad bien al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando
el rey mandó a todos los comandantes acerca de Absalón.
6 El pueblo salió al
campo al encuentro de Israel, y se entabló la batalla en el bosque de Efraín. 7 Allí
fue derrotado[g] el pueblo
de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue
grande: veinte mil hombres. 8 La[h] batalla se
extendió por toda aquella región[i], y el bosque
devoró más gente aquel día que la que devoró la espada.
9 Y Absalón se encontró
con los siervos de David; y Absalón iba montado en su mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una
gran encina, y se le trabó la cabeza a Absalón en la encina, y quedó colgado[j]entre el cielo y
la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió de largo. 10 Cuando
uno de los hombres vio esto,
avisó a Joab, diciendo: He aquí, vi a Absalón colgado de una encina. 11 Joab
dijo al hombre que le había avisado: He aquí, tú lo viste, ¿por qué no lo heriste allí derribándolo a tierra? Yo te
hubiera dado diez piezas de
plata y un cinturón. 12 Respondió
el hombre a Joab: Aunque yo recibiera mil piezasde plata en la mano[k], no extendería
la mano contra el hijo del rey; porque ante nuestros oídos el rey te ordenó a
ti, a Abisai y a Itai, diciendo: “Protegedme[l] al joven
Absalón.” 13 De otro modo, si yo
hubiera hecho traición contra su vida (y no hay nada oculto al rey), tú mismo
te hubieras mostrado indiferente[m]. 14 Respondió
Joab: No malgastaré mi tiempo[n] aquí
contigo. Y tomando tres dardos en la mano[o], los clavó en
el corazón de Absalón mientras todavía estaba vivo en medio[p] de la
encina. 15 Y diez jóvenes
escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron.
16 Entonces Joab tocó la
trompeta, y el pueblo regresó de perseguir a Israel, porque Joab detuvo al
pueblo. 17 Y tomaron a Absalón,
lo echaron en una fosa profunda[q] en el
bosque y levantaron sobre él un gran montón de piedras. Y todo Israel huyó,
cada uno a su tienda. 18 En
vida, Absalón había tomado y erigido para sí una columna que está en el
Valle del Rey, pues se había dicho: No tengo hijo para perpetuar[r] mi nombre.
Y llamó la columna por su propio nombre, y hasta hoy día se llama Monumento de
Absalón.
19 Y Ahimaas, hijo de
Sadoc, dijo: Te ruego que me dejes correr y llevar las noticias al rey de
que el Señor lo ha liberado[s] de la mano
de sus enemigos. 20 Pero
Joab le dijo: Tú no eres el hombre para llevar hoy las noticias, las llevarás
otro día; no llevarás noticias hoy, porque el hijo del rey ha muerto. 21 Entonces
Joab dijo al cusita[t]: Ve, anuncia al
rey lo que has visto. Y el cusita[u] se inclinó
ante Joab, y corrió. 22 Y
Ahimaas, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: Pase lo que pase, te ruego que
me dejes correr tras el cusita. Y Joab dijo: ¿Por qué correrás, hijo mío, ya
que no tendrás recompensa por ir? 23 Pero él dijo: Pase lo que pase, correré.
Entonces le dijo: Corre. Y Ahimaas corrió por el camino de la llanura, y pasó
al cusita.
24 David estaba sentado
entre las dos puertas; y el atalaya subió al terrado de la puerta en el muro, y
alzando los ojos miró, y he aquí, un hombre que corría solo. 25 Y
el atalaya llamó y avisó al rey. Y el rey dijo: Si viene solo hay buenas
noticias en su boca. Mientras se acercaba más y más, 26 el
atalaya vio a otro hombre corriendo; y el atalaya dio voces al portero, y dijo:
He aquí, otro hombre
corriendo solo. Y el rey dijo: Este también trae buenas noticias. 27 Y
el atalaya dijo: Creo[v] que el
correr del primero es como el correr de Ahimaas, hijo de Sadoc. Y el rey dijo:
Este es un buen hombre y viene con buenas noticias.
28 Y Ahimaas dio voces,
y dijo al rey: Todo está bien[w]. Se postró
rostro en tierra delante del rey, y dijo: Bendito es el Señor tu Dios, que ha
entregado a los hombres que levantaron sus manos contra mi señor el rey. 29 Y
el rey dijo: ¿Le va bien al joven Absalón? Y Ahimaas respondió: Cuando
Joab envió al siervo del rey y a tu siervo, vi un gran tumulto, pero no supe
qué era. 30 Entonces
el rey dijo: Ponte a un lado y quédate aquí. Y él se puso a un lado, y se quedó
allí.
31 Y he aquí, llegó el
cusita, y dijo[x]: Reciba mi
señor el rey buenas noticias, porque el Señor te ha librado[y] hoy de la
mano de todos aquellos que se levantaron contra ti. 32 Dijo
el rey al cusita: ¿Le va bien al joven Absalón? Y el cusita respondió: Sean
como ese joven los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan
contra ti para mal. 33 [z]Y
el rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de la puerta y
lloró. Y decía así mientras caminaba: ¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío
Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo
mío!
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Reflexiones
Cristianas – Próposito en Thomas Edison.
Publicado por: Pastor
Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario, Meditaciones
Cristianas, Reflexiones Cristianas, temas cristianas 6 Comentarios
La vida de Thomas Edison estaba llena de propósito. Cuando hablaba de su éxito, decía:
Los factores más
importantes de la invención pueden ser descritos en pocas palabras.
(1) Conocimiento
definido de lo que deseamos lograr.
(2) Fijación de la
mente en ese propósito, con persistencia para buscar lo que se persigue,
utilizando lo que se sabe y lo que se puede recibir de los demás.
(3) Perseverancia en
probar, sin importar las veces que haya fallado.
(4) Rechazo a la
influencia de los que han tratado lo mismo, sin éxito.
(5) Obsesión con la
idea de que la solución al problema está en alguna parte, y se encontrará.
Cuando un hombre
predispone su mente para resolver cualquier problema, puede, al principio,
toparse con grandes dificultades, pero si continúa buscando, con toda seguridad
encontrará alguna clase de solución. Lo malo que hay con la mayoría de las
personas, es que desisten antes de comenzar»
Tomado del libro Actitud de vencedor. John C Maxwell.
Dios ha puesto dentro
de cada corazón la determinación de seguir y lograr lo que se propone. Los
límites no estan fuera de nosotros, sino dentro de nosotros. Sin embargo, son
muchos lo que se rinden ante el primer obstáculo o simplemente se dejan llevar
por la corriente de los que viven sin propósito. No permitas que se muera hoy
dentro de ti, todo lo que Dios te ha sembrado.
Irá andando y
llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo,
trayendo sus gavillas. Salmo 126.6
Por la mañana siembra
tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo
mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.
Eclesiastés 11:6
Porque como la tierra
produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así el Señor hará
brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones. Isaías 61:11
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿A quién te pareces?
Cuando un bebé nace,
surge una interrogante común entre aquellos que lo ven por primera vez ¿se
parece a su mamá o a su papa? esta pregunta tendrá su respuesta conforme el
bebé vaya creciendo ya que sus rasgos físicos se harán cada vez mas visibles.
Si bien somos seres
únicos en esta tierra, también somos hijos de Dios y por lo cual debemos
esforzarnos para parecernos a nuestro Padre Celestial, no me refiero al aspecto
físico, sino a su escencia.
“Ustedes deben ser
perfectos como Dios, su Padre que está en el cielo, es perfecto.” Mateo 5:48
(TLA)
En la actualidad para
muchos intentar parecerse a alguién no es correcto, ¿por qué seguir el modelo
de un hombre que está sujeto a fallas? A diario vemos personas que están
lidiando con problemas que son causa de sus decisiones equivocadas, ante esto
podemos llegar a la conclusión de que imitar no es correcto y tampoco
saludable.
Pero si hay alguién
digno de ser imitado “Cristo” por ello Pablo nos dijo: “Ustedes siguieron
nuestro ejemplo y el de nuestro Señor, y aunque sufrieron mucho, recibieron ese
mensaje con la profunda alegría que da el Espíritu Santo.” 1 Tesalonicenses 1:6
(TLA)
Seguir el modelo de
Dios es la decision mas sabia que uno puede hacer.
¿Quieres parecerte a
tu Padre?
Judith Quisbert
CVCLAVOZ
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