Jueces 20: 22 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Guerra contra Benjamín
20 Entonces
salieron todos los hijos de Israel, desde Dan hasta Beerseba, incluyendo la
tierra de Galaad, y la congregación se reunió al Señor como un solo hombre
en Mizpa. 2 Y los jefes[a] de todo el pueblo, de
todas las tribus de Israel, tomaron su puesto en la asamblea del pueblo de
Dios, cuatrocientos mil soldados[b] de a pie que sacaban
espada. 3 (Y los hijos de
Benjamín oyeron que los hijos de Israel habían subido a Mizpa.) Y los hijos de
Israel dijeron: Decidnos, ¿cómo
ocurrió esta maldad? 4 Entonces el levita,
marido de la mujer que había sido asesinada, respondió y dijo: Vine con mi
concubina a pasar la noche en Guibeá de Benjamín. 5 Mas los hombres de
Guibeá se levantaron contra mí, y rodearon la casa por la noche por causa mía.
Tenían intención de matarme; pero en vez de esto, violaron a mi concubina de
tal manera que murió. 6 Tomé entonces a mi
concubina, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la heredad
de Israel; porque han cometido lascivia e infamia en Israel. 7 He aquí, todos
vosotros, hijos de Israel, dad aquí vuestro parecer y consejo.
8 Entonces todo el
pueblo se levantó como un solo hombre, diciendo: Ninguno de nosotros irá a su
tienda, ni ninguno de nosotros volverá a su casa. 9 Y ahora esto es lo
que haremos a Guibeá: subiremos contra la ciudad[c] por sorteo; 10 tomaremos diez
hombres de cada cien por todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil
de cada diez mil para proveer[d] víveres para el
pueblo, para que cuando vayan a Guibeá[e] de Benjamín los castiguen[f] por toda la infamia
que han cometido en Israel.11 Así se juntaron
contra la ciudad todos los hombres de Israel, como un solo hombre.
12 Entonces las tribus
de Israel enviaron hombres por toda la tribu[g] de Benjamín,
diciendo: ¿Qué es esta infamia que se ha cometido entre vosotros? 13 Ahora pues, entregad
a los hombres, los hombres perversos[h] en Guibeá, para que
les demos muerte y quitemos esta infamia de Israel.
Pero los hijos de Benjamín no quisieron escuchar la voz de sus hermanos, los
hijos de Israel. 14 Y
los hijos de Benjamín, de sus[i] ciudades, se
reunieron en Guibeá para salir a combatir contra los hijos de Israel. 15 Y de las ciudades
fueron contados[j] en aquel día, de los
hijos de Benjamín, veintiséis mil hombres que sacaban espada, además de los
habitantes de Guibeá que fueron contados[k], setecientos
hombres escogidos. 16 De toda esta gente,
setecientos hombres escogidos eran zurdos; capaces cada uno de lanzar con la honda una piedra a un
cabello sin errar.
17 Entonces los hombres
de Israel, fuera de Benjamín, fueron contados[l], cuatrocientos mil
hombres que sacaban espada; todos estos eran hombres de guerra. 18 Los hijos de Israel
se levantaron, subieron a Betel, y consultaron a Dios, y dijeron: ¿Quién de
nosotros subirá primero a pelear contra los hijos de Benjamín? Entonces el Señor dijo: Judá subirá primero.
19 Los hijos de Israel
se levantaron por la mañana y acamparon contra Guibeá. 20 Y los hombres de
Israel salieron a combatir contra Benjamín, y los hombres de Israel se pusieron
en orden de batalla contra ellos en Guibeá. 21 Pero los hijos de
Benjamín salieron de Guibeá y derribaron[m]por tierra en
aquel día veintidós mil hombres de Israel. 22 Pero el pueblo, los
hombres de Israel, se reanimaron, y se pusieron otra vez en orden de batalla en
el lugar donde se habían puesto el primer día. 23 Y subieron los hijos
de Israel y lloraron delante del Señor hasta la noche, y
consultaron al Señor, diciendo: ¿Nos
acercaremos otra vez para combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín? Y
el Señor dijo: Subid contra él.
24 Entonces los hijos de
Israel fueron contra[n] los hijos de Benjamín
el segundo día. 25 Y
salió Benjamín de Guibeá contra[o] ellos el segundo día
y otra vez hizo caer[p] dieciocho mil hombres
de los hijos de Israel; todos éstos sacaban espada. 26 Todos los hijos de
Israel y todo el pueblo subieron y vinieron a Betel y lloraron; y permanecieron
allí delante del Señor y ayunaron ese día
hasta la noche. Y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante del Señor. 27 Y consultaron los
hijos de Israel al Señor (porque el arca del
pacto de Dios estaba allí en aquellos días, 28 y Finees, hijo de
Eleazar, hijo de Aarón, estaba delante de ella para ministrar en aquellos días),
diciendo: ¿Volveré a salir otra vez a combatir contra los hijos de mi hermano
Benjamín, o desistiré? Y el Señor dijo: Subid, porque
mañana lo entregaré en tu mano.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
ME GUIARÁ POR SENDAS
DE JUSTICIA (Salmo 23:3)
Publicado por: Cristianos en Devocional Diario 0
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(Salmo 23:3) ME GUIARÁ POR SENDAS DE JUSTICIA
Justificados por Jesucristo.
¿Cómo podía un Dios
perfecto convivir en el cielo con seres imperfectos como nosotros? Era como
pedir que la universidad más prestigiosa admitiera en sus aulas a alumnos que
no habían cursado ni el Bachillerato elemental. ¿Cuál era la solución?
Encontrar a un
sustituto digno, ¡o quedarnos perdidos para siempre! Y es aquí donde entra en
escena Jesús, el Buen Pastor que dio su vida por las ovejas. ¡Él es el
sustituto digno!
En la cruz, Dios descargó sobre Jesucristo, todos nuestros pecados, pero cuando creemos en Él por fe, somos revestidos de la justicia de Cristo. ¡Maravilloso!
En la cruz, Dios descargó sobre Jesucristo, todos nuestros pecados, pero cuando creemos en Él por fe, somos revestidos de la justicia de Cristo. ¡Maravilloso!
El actor Kevin Bacon
recuerda cuando su hijo de seis años vio la película Footloose por primera vez:
Papá, ¿sabes esa
parte de la película donde te cuelgas de las vigas? ¡Cómo mola! ¿Cómo lo
hiciste? Le contesté: Bueno, yo no hice esa parte la hizo un especialista. ¿Qué
es un especialista? preguntó. Pues alguien que se viste como yo y hace las
cosas que yo no puedo hacer. Ah, respondió, y se fue de la sala un tanto
confundido.
Luego volvió y dijo:
Papá, ¿te acuerdas de esa parte de la película cuando haces piruetas en la
barra del gimnasio y caes de pie?, ¿cómo hiciste eso??
Bueno, tampoco lo
hice yo, fue un doble que era gimnasta ¿Qué es un doble? insistió. Pues un tipo
que se viste igual que yo y hace las cosas que yo no puedo hacer. Mi hijo
concluyó: Papá, ¿qué es lo que hiciste, entonces? Pues me llevé toda la gloria
le respondí, un tanto avergonzado.
Un compositor de
himnos escribió lo siguiente:
Solamente vestidos
con su justicia, podemos presentarnos sin mancha delante de Su Trono. En
Cristo, que es la Roca firme, permanezco, porque todo lo demás son arenas
movidizas.
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REFLEXION
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Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
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Tumba vacía.
Lucas 24:4-6 dice:
“Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a
ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y
bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al
que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló,
cuando aún estaba en Galilea.” Versión Reina-Valera 1960
Los primeros 12
versículos del capítulo 24 del evangelio de Lucas, relatan la ocasión en la que
María Magdalena y María la madre de Jacobo encontraron la tumba que quedó vacía
tras la resurrección de Jesús. Ellas se habían acercado al sepulcro muy de
mañana trayendo especias aromáticas pero hallaron la piedra removida de su
lugar y cuando entraron a ver si el cuerpo continuaba allí, dos varones con
vestiduras resplandecientes les hicieron una pregunta: “¿Por qué buscáis entre
los muertos al que vive?”
La vida y
resurrección de Jesús marcó completamente a la humanidad, aún en nuestros días
se sigue hablando de ese tremendo acontecimiento, no sólo por lo que provocó en
su época, sino por lo que aún sigue causando en la vida de quienes llegan a
experimentar personalmente el Poder que hay en ese sacrificio.
El impacto en una
persona llega a ser tan profundo que puede provocarle un cambio radical en toda
su esencia. La mente y el corazón son liberados para ver una realidad de
pecado, de inmediato surge un grito desesperado por ser perdonado y restaurado.
La conducta poco a poco cambia, la búsqueda por la santidad se vuelve una
prioridad, se enciende un fuego apasionado en el corazón por conocer más de
Dios, la vida empieza a tener sentido porque ya no se vive sin rumbo, sino con
un propósito.
El que bebía deja de
ir al bar, quien robaba ahora trabaja honradamente, el traidor ahora anhela ser
fiel, el rencoroso perdona, el envidioso se alegra con los triunfos ajenos, el
que veía pornografía por placer ahora lee la Biblia, el que sólo sabía decir
groserías aprende a hablar palabras de amor, etc.
Cuán grande es la
sorpresa de quienes conocen al nuevo integrante de la familia de Dios. Quizás
se preguntan por qué ya no miente, no roba, no pelea, no se embriaga, no habla
maldiciones, etc. ¿Qué fue lo que le pasó?
La mejor respuesta es
la que hicieron los dos hombres con vestiduras resplandecientes de Lucas 24 en
el sepulcro de Jesús: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está
aquí, sino que ha resucitado.”
Al cambiar de vida en
Cristo somos resucitados juntamente con Él. La tumba está vacía al igual que
todo lugar y actitud de pecado que antes caracterizaba al hombre redimido.
2 Corintios 5:17
dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Versión Reina-Valera 1960
Héctor Colque
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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