http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/
http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
http://www.amigosporisrael.org/
https://montesioncolombia.org/
Hebreos 3:12 La Biblia de las Américas
Jesús, superior a Moisés
7 Por lo cual, como dice el Espíritu
Santo:
Si oís hoy su voz,
8 no endurezcáis vuestros
corazones, como en la provocación,
como en el día de
la prueba en el desierto,
9 donde vuestros padres me tentaron al ponerme a prueba,
y vieron mis obras
por cuarenta años.
10 Por lo cual me disgusté con
aquella generación,
y dije: «siempre se desvían en su
corazón,
y no han conocido
mis caminos»;
11 como juré en mi ira:
«No entrarán en mi reposo».
12 Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un
corazón malo de incredulidad, para apartarse[h] del
Dios vivo. 13 Antes exhortaos los unos a los
otros cada día, mientras todavía se
dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del
pecado. 14 Porque somos hechos[i] partícipes
de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra
seguridad, 15 en cuanto se dice:
Si oís hoy su voz,
no endurezcáis
vuestros corazones, como en la provocación.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
La elegancia es algo que debemos reflejar
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
El concepto de elegancia puede decirse que es lo opuesto a lo
vulgar, por eso es algo que debemos aprender a reflejar. La elegancia es un
comportamiento. Es la manera como nos desempeñamos, como interactuamos en un
lugar al compartir con otros.
No es sólo eso
Pero también puede ser una actitud, un estilo de caminar, un
desempeño diario. Y aunque para el diccionario la elegancia es aquello que
refleja gracia, nobleza y sencillez, dicho de una persona significa que tiene
buen gusto y distinción para vestir. Es una persona que sabe reflejar
elegancia. Sabe caminar, presentarse y ser discreta.
No se interesen tanto por la belleza externa: los peinados
extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. En cambio, vístanse con
la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y
sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios.
1 Pedro 3:3-4 (NTV).
Si hablamos de un mueble o un lugar elegante, significa que
revela distinción, refinamiento y buen gusto. Algo que está bien decorado, sin
excesos, con detalles finos que pueden ser sencillos y bien colocados. Eso es
algo que suele reflejar elegancia. Lo elegante no necesariamente tiene que ser
costoso. Hay personas que sin gastar mucho, saben decorar elegantemente.
Discreción, educación, sencillez y autenticidad son elegancia
Una persona elegante no es afectada. Refleja exactamente lo que
es, porque ha adquirido el
comportamiento discreto y educado sin ser extremo. Podríamos
decir que de la riqueza interior proviene el reflejar elegancia. Es un comportamiento
sin excesos, que distingue y causa admiración. Es algo que debemos reflejar.
Entiéndase que una persona elegante no necesariamente está
siempre vestida a la última moda. Sí sabe qué le queda bien y qué no, de
acuerdo con su tipología corporal y a su edad. La elegancia se asocia a lo que
muchos llaman clase. Podemos decir que es una actitud discreta y educada y no
tanto algo adquirido.
No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he
rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente
juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón.
1 Samuel 16:7 (NTV).
La elegancia es algo que debemos reflejar como cristianos,
porque tiene que ver con autenticidad, con sencillez y con saber que somos
realeza. Somos hijos del Creador del universo, hijos de Dios. Por tanto,
debemos desempeñarnos con discreción, educación y prudencia. Con clase, con
elegancia.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Efesios 2:10 (RVR 1960).
Elluz Peraza
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario