http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/
http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/
https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
http://www.amigosporisrael.org/
https://montesioncolombia.org/
Tito 2:11 La Biblia de las Américas
La
enseñanza de buena doctrina
2 Pero en cuanto a ti, enseña[a] lo que está de acuerdo con la
sana doctrina: 2 Los ancianos deben ser
sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la
perseverancia. 3 Asimismo,
las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho
vino, que enseñen lo bueno, 4 que enseñen[b] a las jóvenes a que amen a sus
maridos, a que amen a sus hijos, 5 a
ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a
sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. 6 Asimismo, exhorta a los
jóvenes a que sean prudentes; 7 muéstrate en todo[c] como ejemplo de buenas
obras, con pureza[d] de doctrina, con dignidad, 8 con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se
avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros. 9 Exhorta a los siervos[e] a que se sujeten a sus amos en
todo, que sean complacientes, no contradiciendo, 10 no defraudando, sino
mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador
en todo respecto. 11 Porque
la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres[f], 12 enseñándonos, que negando la impiedad y
los deseos mundanos, vivamos en este mundo[g] sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y
Salvador[h] Cristo Jesús, 14 quien se dio a sí mismo por
nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para si un
pueblo para posesión suya, celoso de buenas
obras.
15 Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad[i]. Que nadie te menosprecie.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Dios tiene planes contigo, aunque te hayas equivocado en el
camino
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Muchas veces llegamos a pensar que Dios de alguna forma nos ha
desechado de todos sus planes por haber pecado o por haber caído en tentación,
o por cualquier situación que lo ofende.
Dios no actúa como el hombre, Él sigue sus planes
Es común y normal que la gente pierda la confianza cuando uno
falla, pues juzgamos solo por lo que vemos. Mas Dios, aparte de conocer nuestro
corazón e intención, cuando nos arrepentimos, no nos desecha, sino que sus
planes continúan.
El apostol Pedro negó a Jesús tres veces, le falló después de
caminar junto al Maestro; sin embargo, Jesús lo perdonó porque sabía que lo
negaría pero que se arrepentiría genuinamente. Luego Pedro, junto a los demás
discípulos, siguieron con lo que Cristo les había encomendado: predicar la
salvación en Él.
La Biblia muestra claramente que los hombres de Dios también
tenían fracasos delante del Señor, no hay quién no haya fallado. Aún así el
Señor usó sus vidas para cumplir sus planes.
Eres amado, no desechado
Si hasta hoy te sientes desechado o crees que Dios ya no tiene
planes contigo, quita ese pensamiento de tu mente y ten presente que el Señor
piensa diferente.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la
tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos.
Isaías 55:8-9 (RVR 1960)
Levántate, ponte a cuentas con Dios y dispón tu corazón para
seguir lo que el Señor te irá mostrando a diario. ¡No te rindas, pues hay mucho
por hacer para el Reino de Dios!
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice
Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Jeremías 29:11 (RVR 1960)
Soraida Fuentes
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Renuevo » Crecimiento Personal » Sin Rencor
“El mejor regalo que uno puede dar es el perdón.” Pedro Sifontes
El perdonar es muy importante si tú quieres vivir una vida
extraordinaria. Me he encontrado con muchas personas atrapadas en sus culpas,
pesares y en sus rencores, muchos de ellos queriendo poder perdonar pero “no
pueden”, están luchando consigo mismo, y pasa porque sus expectativas son
equivocadas acerca del perdón.
Es cierto que la vida no es justa, que hay gente que lastima,
que te han hecho daño y que no merecen tú perdón. Pero, ¿Será eso lo que Dios
quiere para tu vida? ¿Será que el quiere que vivas amargado?
Entiende que el rencor no es un sentimiento agradable. Cada vez
que piensas en la persona o en la circunstancia que lo provocó, vuelves a
experimentar todas esas sensaciones desagradables como: ira, impotencia,
frustración, dolor, ansiedad… todo eso es basura toxica que te causa estragos
físicos en tu salud y emocional en tu mente.
Pero si Dios no quiere que viva amargado, ¿Qué hago con esas
heridas? ¿Cómo saco este rencor? ¿Cómo perdono?
Es importante entender lo que es el perdón, y lo que no es.
1. No es un asunto de emociones. No tenemos que esperar sentir
alguna simpatía por el ofensor, para poder perdonarle.
2. No es excusar. No significa aprobar lo que hizo esa persona.
No necesitamos estar de acuerdo con el ofensor ni tenemos que buscar excusas por
su comportamiento.
3. No significa confiar nuevamente en el ofensor. Esto es
particularmente importante cuando el ofensor no se arrepiente (y esto es muy
frecuentemente el caso). El perdón, en este caso, no significa que la relación
personal sea restaurada. La relación es restaurada solamente cuando el ofensor
se arrepiente sinceramente, pide perdón y hace restitución. Mientras no sucede
esto, no hay razón para confiar en él, ni mucho menos tener una relación
amistosa con él.
4. No es olvidar. Algunos piensan que no han perdonado realmente
porque siguen sintiéndose heridos y no pueden olvidar la ofensa. El “olvidar”
de Dios significa que El ya no recordará estos pecados “en contra de nosotros”
(Salmo 79:8), o sea, ya nos utilizará para acusarnos.
5. Perdonar es una decisión. Es un asunto “legal”. Perdonar
significa “soltar” o “condonar una deuda”.
6. Perdonar es un proceso. Nunca es bueno presionar a alguien:
“Perdona no más” – esto lleva solamente a un perdón muy superficial.
En algunos casos tendremos que perdonar muchas veces; cada vez
que la herida surge nuevamente en nuestros recuerdos. Jesús nos enseñó a
perdonar “setenta veces siete” (Mateo 18:22).
El perdonar es algo que haces por ti mismo, no por la persona
que te hirió. Cuando perdonas te liberas a ti mismo de poder volar, vivir a
plenitud y con salud de mente, cuerpo y espíritu.
“Abandonen toda amargura,… y perdónense mutuamente, así como
Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” Efesios 4:31,32
El mejor regalo que tú recibiste si eres cristiano fue el perdón
de Dios y si Dios te ha perdonado, Dios espera que tú perdones. Tu nunca
tendrás que perdonar a otra persona, más de lo que Dios ya te ha perdonado. Y
si aun no eres cristiano tú también puedes recibir el regalo del perdón por
medio de Jesucristo para que puedas otorgar el perdón. Recuerda: “Nadie puede
dar aquello que no tiene y nadie debe recibir aquello que no quiere”. Tú no
puedes permitir que las personas te hieran. Las personas no te pueden dañar si
tú no les das el permiso. Dígale adiós a sus rencores y comience a vivir la
vida extraordinaria.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
No hay comentarios:
Publicar un comentario